Desgraciadamente los Sixers han caído eliminados en la primera ronda de los playoffs del 2024. No se lograron recuperar del varapalo que ha supuesto estar buena parte de la temporada 2023-24 sin su máxima estrella Joel Embiid, por culpa de una lesión que le terminó impidiendo luchar por conquistar su segundo MVP y competir con los Sixers al máximo, para aspirar seriamente por el anillo.
Los Heat no supusieron un obstáculo insalvable en el play-in, pero los knicks supusieron una muralla infranqueable, que supone una salida muy rápida de la lucha por el anillo. Al menos, a comienzos de temporada se presuponía que los Sixers llegarían más lejos de lo que al final se ha llegado.
Ahora toca pensar en el futuro y aunque habrá numerosos movimientos en las oficinas de Philadelphia, con el propósito de armar un equipo que termine de dar el salto de calidad que tanto ambicionamos, lo cierto es que hay motivos para seguir creyendo un proyecto, que con fe, logrará en el futuro darle a la ciudad del Amor Fraternal, un nuevo anillo de campeón.
El primer pilar sobre el que se basará el futuro más inmediato de los Sixers, seguirá siendo Joel Embiid. Una estrella que las lesiones le han impedido lograr estar a su máximo nivel en 2024, pero que no deja de ser ese jugador desequilibrante, que cuando ha estado en pista, ha convertido a su equipo en un auténtico Titán capaz de todo.
No en vano el center que defenderá la camiseta de los Estados Unidos, en los próximos Juegos Olímpicos de Paris 2024, ha promediado 34.7 puntos por partido, ademḉas de 11 rebotes y 5.6 asistencias, de media en sus apariciones en pista esta temporada, con un porcentaje de acierto en tiros de campo, por encima del 50 por ciento.
Números suficientes para albergar esperanzas de volver a verle luchando por otro MVP, lo que sería sinónimo de ver a los Sixers luchando por estar en lo más alto de la clasificación en el Este, y con la esperanza de ver a Philadelphia en una nueva final de la NBA.
Sin duda, el otro eje vertebrador de este equipo, y las esperanzas de los Sixers, no es otro que Tyrese Maxey, que en esta temporada ha logrado el premio al jugador más mejorado de la temporada. Una estrella que empìeza a brillar y que puede convertirse, junto con Embiid, en el motor que le de a Philly, el ingrediente que falta que resolver la ecuación en la postemporada.
Maxey fue el jugador de la NBA con mayor cantidad de partidos con 50 puntos esta temporada, en un momento en el que su equipo lo necesitaba tras la ausencia de Embiidpromediando 32.1 puntos en los últimos juegos de la temporada regular.
Ha pasado de anotar una media de 20.3 puntos en 2023 a sumar más de 25 puntos en 2024, con un promedio de acierto en tiros de campo de más del 45 por ciento y con casi cinco intentos de lanzamiento más por juego, lo que indica el paso al frente que ha dado el jugador, sobre todo ante la ausencia de Embiid, donde Maxey ha ejercido como gran estrellas del equipo.
Eso sin contar con el tremendo recuerdo que nos dejó en el Madison Square Garden, en el quinto juego de serie, asumiendo la responsabilidad de tirar del carro y liderar al equipo, cuando más lo necesitaba, para seguir vivos en la competición, lo que indica también un crecimiento en su madurez como jugador.
Y tampoco nos podemos olvidar del otro gran pilar del proyecto, que está al frente del banquillo de Philadelphia.
Nick Nurse llegó desde Toronto, con un anillo de campeón en su carrera, y con el saber manejar un grupo que en 2019 lo apostó todo por ser campéon, con superestrellas que solo tenían el anillo en mente y salió victorioso.
Nombrado como el noveno entrenador en la historia de la franquicia de Toronto en junio de 2018, Nurse produjo dos de las tres temporadas más ganadoras de la franquicia, incluido el mejor porcentaje de victorias de la franquicia de .736 (53-19) en 2019-20 que lo coronó como mejor entrenador de la liga. Registró un récord de 227-163 en sus cinco temporadas en el puesto, para el mejor porcentaje de victorias (.582) de cualquier entrenador en jefe en la historia del equipo.
Nurse tiene calidad y sabe lo que es ganar. También es sabedor del momento que vivien los Sixers, en el proyecto de armar un equipo ganador. Aunque las lesiones le han pasado una mala pasada en su primera temporada, al frente del equipo.
Sin duda, los números que ha logrado Nick Nurse en esta campaña, serán ampliamente mejorados en la siguiente, a poco que las lesiones respeten a los estrellas de los Sixers y que las oficinas de Philadelphia se mueven con éxito, a la hora de tratar de acompañar de la mejor manera posible, a sus dos buques insignia (Embiid y Maxey).
Tampoco olvidemos el espacio en el límite salarial del equipo este verano, lo que pondrá las cosas más sencillas, a la hora de buscar los elementos que se ajusten más para poder luchar por el anillo en la temporada que viene.
Muchos retos y muchas incógnitas a resolver, en una nueva etapa para los Sixers, que ya ha dado comienzo.
Hasta pronto desde España.