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Oportunidad perdida ante los Suns

Por Miguel Ángel Martín, Columnista de Sixers.com

Los Sixers perdieron la oportunidad de poder alcanzar un nuevo triunfo en casa, al perder ante los Suns 115-101. Tras vencer a los Pistons el pasado fin de semana, llegaba a Philly el equipo de Phoenix en horas bajas y con tan solo ocho victorias en su haber, pero los Sixers no supieron aprovechar la situación, en un partido influido por tres factores que resultaron decisivos.

El primero de los factores fue la gripe que padeció Ben Simmons, pero que no le impidió jugar antes los Suns y completar un buen encuentro. Pero el segundo de los factores llegó de la mano de Devin Booker que lideró de un modo magistral a los Suns, anotando un total de 46 puntos (17-32 en tiros de campo, 5-8 en triples y 7-8 en tiros libres), además de capturar 8 rebotes.  Su magistral exhibición, unida a los 25 puntos anotados por T.J. Warren, fueron demasiado para los Sixers.

El tercer factor llegó de la mano de los Sixers, que estuvieron muy erráticos en el tiro exterior, que tan buenos resultados le ha dado en otras ocasiones. Ante los Suns, la selección de tiros exterior fue mala, siendo de una efectividad del 23.2 por ciento (7-30 en triples), mientras que Phoenix llegó al 45.5 por ciento de acierto (10-22 en triples).

El partido se rompió en el segundo, donde los Suns adquirieron una ventaja de 13 puntos, para terminar la primera parte con el marcador de 60-47. Una ventaja que no se reduciría significativamente, salvo en la recta final del tercer periodo y del último cuarto, pero en ambas ocasiones, los visitantes lograron recuperar la ventaja y manejar bien el ritmo del partido, para recuperar la ventaja, que tuvo una máxima de 17 puntos y terminó siendo de 14 puntos al final el partido.

A pesar de la gripe que golpeó a Ben Simmons y que le obligó a permanecer en cama para intentar recuperarse, el jugador australiano fue de la partida en el encuentro ante los Suns y permaneció en pista 36 minutos, acabando el partido en 20 puntos y un 9-18 en tiros de campo, sumando además 8 rebotes, repartiendo 7 asistencias y recuperando 6 balones.

Con estos números, Simmons es el único jugador de la NBA, junto con Paul George, en tener al menos 50 robos de balón esta temporada. De este modo se consolida como uno de los jugadores que más atractivo tiene dentro de la liga, con números impresionantes y dotes fabulosas para guiar a los Sixers a lo más alto, aunque en esta ocasión no pudiera brindarle la victoria a Philadelphia ante Phoenix.

Sin embargo, Ben Simmons no fue el máximo anotador del partido para los Sixers. Una vez más, J.J. Redick fue el mejor exponente de ataque de los 76ers al terminar el partido con 25 puntos y un 9-16 en tiros de campo (3-10 en triples), siendo uno de los tres jugadores de Philly que alcanzó la veintena de puntos.

El otro jugador que alcanzó (y superó) la veintena de puntos, fue Joel Embiid, que en 34 minutos de juego terminó con 22 puntos y un 7-18 en tiros de campo (8-8 en tiros libres) y un total de 12 rebotes, con lo que se convirtió en el único jugador del partido en lograr un doble-doble, junto con Tyler Ulis de los Suns, que sumó 12 puntos y 12 asistencias.

También cerca del doble-doble estuvo el croata Dario Saric, que a sus 10 puntos anotados (5-11 en tiros de campo), sumó 9 rebotes y 4 asistencias. Al igual que Saric, también anotó 10 puntos Robert Covington (3-13 en tiros de campo y 2-10 en triples), completando la actuación de los titulares de los Sixers.

En esta ocasión la aportación del banquillo quedó bastante reducida, aportando tan solo 8 puntos Timothe Luwawu-Cabarrot (4-8 en tiros de campo) y 6 puntos Jerry Bayless (2-6 en tiros de campo y 2-5 en triples).

Ahora toca recuperarse y pensar en la siguiente cita, que será el jueves ante los Lakers. El objetivo es claro: sumar la victoria 14 y consolidar la buena posición dentro la de la conferencia Este. Ahora los Sixers son quintos con un balance de 13-10.

Hasta pronto desde España.