Por Miguel Ángel Martín, Columnista de Sixers.com
Fueron muchos los partidos en los que los Oklahoma City Thunder había derrotado a los Sixers. Pero por fin llegó el momento de lograr de nuevo una victoria frente al equipo de Westbrook (104-108).
Todo ello en el día en el que no participaron en el partido, ni Joel Emniid, ni Bobab Marjanovic, ni tampoco Paul George. Pero fue el día en el que Tobias Harris demostró una vez más su tremenda calidad (liderando de nuevo al equipo hacia la victoria) y en el día de un nuevo triple-doble de Ben Simmons, haciendo baldío el esfuerzo de Westbrook y Grant (23 puntos cada uno de ellos).
El partido transcurrió con ventajas para los Sixers durante casi todo el partido. Unas ventajas que no hacía presumir que los Sixers fuesen a llegar al final del juego, con apuros, pero así fue finalmente. El 26-37 del primer cuarto, fue suficiente para que los de Philadelphia pudiesen llegar al descanso con una ventaja en el marcador de 11 puntos (49-60).
Ya en el tercer periodo, llegó un primer bloqueo de la ofensiva de los Sixers, que estuvieron tres minutos sin anotar, que aprovecharon los locales para acercarse en el marcador y pasar de un 59-73 a falta de 8:06 para el término del periodo, a estar en un 71-73, con tan solo 4:37 por jugar. Pero los Sixers se rehicieron y llegaron al final del tercer periodo con ventaja de 79-86.
Otro colapso de tres minutos sin anotar, esta vez de los Thunder, provocó que a falta de menos de dos minutos para el final, los Sixers llegaran a encarar la recta final del partido con diez puntos de ventaja (93-103 a falta de 1:52). Pero el destino tenía previsto de nuevo un final apretado para los Sixers y ls Thunder llegaron a ponerse a tan solo dos puntos (104-106), con 28 segundos por jugar, pero los tiros libres anotados por J.J. Redick sentenciaron el encuentro.
Con las ausencias de Joel Embiid y de Boban Marjanovic, Tobias Harris volvió a ser el héroe de los Sixers en esta gira por el Oeste de la NBA. Terminó el partido como el máximo anotador con 32 puntos, gracias a un 11-19 en tiros de campo y un 5-7 en triples, además de un 5-5 en tiros libres. Gran estadística de tiro, a lo que sumar sus 5 rebotes, 3 asistencias, un robo de balón y un tapón.
Jimmy Butler le fue fiel escudero, terminando el partido con 20 puntos a su favor y un 9-20 en tiros de campo y 2-5 en tiros libres. Sus 8 rebotes y 8 asistencias a punto estuvieron de brindarle un gran triple-doble, pero al final se quedó a las puertas.
Quien sí logró el ansiado triple-doble fue Ben Simmons, que además de los 11 puntos que anotó en el partido (5-9 en tiros de campo), sumó 13 rebotes y 11 asistencias, para redondear su gran actuación en OKC.
Otros dos jugadores que superaron la barrera de la decena de puntos anotados fueron Jonah Bolden (14 puntos en un 6-7 en tiros de campo, además de 3 rebotes) y J.J. Redick (12 puntos en un 3-13 en tiros de campo y 2-9 en triples, además de 4 rebotes y 4 asistencias).
El mejor del banquillo de los Sixers fue Mike Scott, que anotó 9 puntos en los 21 minutos que estuvo en pista, en un 3-9 en tiros de campo (3-7 en triples), sumando además 3 rebotes y una asistencia.
La siguiente cita será el fin de semana y con los Warriors como protagonistas y el Sur de Philadelphia como escenario.
Hasta pronto desde España.