Por Miguel Ángel Martín, Columnista de Sixers.com
La visita a Florida no trajo las alegrías esperadas. Tras el triunfo de los Sixers ante los Bucks en el día de Navidad, todo hacía presagiar que la visita a los Magic y a los Heat traería la consolidación del equipo en la segunda plaza del Este, y de paso la consolidación de este equipo de cara a las aspiraciones finales.
Sin embargo, una doble derrota por un solo punto y con lanzamientos en el último segundo que podrían haber dado la vuelta a la situación, nos devuelve a la realidad de que la temporada regular es muy larga y que todavía queda mucho para los playoffs, que es donde no hay que fallar. Mucho trabajo por delante.
En Orlando, los Sixers podrían haber iniciado una ventaja sólida en el tercer periodo, cuando los chicos de Brett Brown lograron poner el 54-62 en el marcador, con 6:42 para el final del tercer periodo. Pero no fue el comienzo de la victoria, sino de la remontada de los Magic, que empezaron a dominar en el marcador, hasta el punto de que con tan solo 2:46 para el final del juego, dominaban el partido con 11 puntos de ventaja (91-80).
Los Sixers tienen un gran espíritu combativo y no se rindieron, por lo que pusieron en aprietos a los Magic, gracias sobre todo a Joel Embiid y a Ben Simmons. Ellos fueron en los últimos instantes del juego los artífices de las opciones finales de victoria de los Sixers.
Primero con un triple de Joel Embiid, con tan solo 5 segundos por disputar, que dejaba poco margen a la épica remontada, a persar de colocar el 98-97 en el marcador. Después Ben Simmons hizo gala de sus cualidades defensivas y de su condición de mejor jugador de la NBA en robos de balón, recuperando una bola y con pocos segundos por disputar. Tras esa recuperación, le pasó el balón a Embiid, todavía en campo propio, por lo que tuvo que conducir la bola hasta forzar un lanzamiento de tres puntos muy lejano, que no entró y dejó el resultado final en 98-97, favorable al equipo del Norte de Florida.
Los mejores de los Sixers fueron Tobias Harris y Joel Embiid, ambos con 24 puntos anotados. El primero con un promedio de acierto de 9-19 en tiros de campo, añadiendo 11 rebotes y 3 asistencias a su cuenta particular, mientras que el center africano de los Sixers, lució un 8-21 en tiros de campo (4-11 en triples), y también 11 rebotes, además de 2 asistencias.
El asunto no mejoró con la visita de Philadelphia a los Heat en Miami. Otro juego que se escapó por un solo punto, en la prórroga y con un lanzamiento final de Tobias Harris que no entró y certificó una extraña derrota de los Sixers por 117-116.
Todo ello en un extraño final que no hizo más que ahondar en la herida producida por el derrota. Para empezar, los Sixers remontaron la ventaja que los Heat habían logrado establecer en el tercer periodo (85-77 a falta de un minuto por disputar en el tercer cuarto).
Luego llegó a tener cinco puntos de ventaja con 1:14 por disputar en el juego (101-106), pero canasta de Bam Adebayo y Tyler Herro daban la vuelta al marcador, dejando de por medio unos erráticos ataques que perdieron balones, que dieron alas a los Heat, en los momentos decisivos. En ese momento fue clave Jimmy Buttler que fue muy incisivo en defensa. Butler y un fallo de Tobias Harris al intentar machacar el aro, que pesar de afrontar la canasta en solitario, mando el balón a la base del aro y salió despedido (con un 104-106 en el marcador y 19 segundos por disputar), todo ello antes de la pérdida de balón de Embiid y del triple de Tyler Herro que daba ventaja a los Heat.
En escasos intanstes por disputar y un 108-106 en el marcador (tras anotar tan solo un tiro libre Buttler, para darle más emoción al encuentro), Josh Richardson tuvo dos tiros libres que podrían haber forzado la prórroga, pero falló el primero, por lo que tenía la obligación de fallar el segundo para salvar la desventaja de los Sixers de dos puntos, y tan solo un segundo por disputar. Lo falló, pero el rebote cayó en manos de Ben Simmons, que anotó la canasta que mantenía con vida a Philadelphia. Una canasta que no estuvo exenta de polémica, ya que el balón apenas tocó el aro, antes de lograr Ben Simmons el rebote y la posterior canasta. Tras la pertinente revisión de los árbitros dieron validez a la acción y la prórroga estaba servida.
El tiempo extra nos trajo otro final de infarto y otra herida profunda para los Sixers. Una conexión preciosa entre Richarson y Simmons, volvía a colocar el empate en el marcador, pero una falta de Al Horford en el siguiente ataque de los Heat, daba dos tiros libres a Butler, que tan solo aprovechó el segundo, pero que fue suficiente para obtener la victoria final, tras fallar Tobias Harris el último intento de anotar y dar la victoria a los Sixers.
Con 35 puntos anotados y un 11-16 en tiros de campo, Joel Embiid fue el mejor del encuentro, dejando su estadística en 11 rebotes y 2 asistencias, además de la anotación que superó la treintena de puntos.
Del resto cabe mencionar, que Richardson anotó 17 puntos (5-10 en tiros de campo) y que Ben Simmons anotó 15 puntos (6-12 en tiros de campo), además de sumar 7 rebotes y 11 asistencias. Los mejores del banquillo de los Sixers fueron James Ennis III y Trey Buke, ambos con 11 puntos anotados.
Ahora queda esperar que la visita a Indiana, nos depare una victoria frente a otro gran equipo del Este, que nos deje buen sabor de boca con la salida de año y alivie un poco las heridas sufridas en Florida, en el pasado fin de semana.
Hasta pronto desde España.