En un estrecho y pequeño vestidor de visitas, después del último partido de la temporada en el Target Center en Mineápolis, los jugadores y entrenadores de los Nuggets experimentaban emociones que iban desde la decepción hasta la esperanza, mezcladas como en un batido.
Sí, la temporada terminó demasiado pronto. Las eliminatorias fueron una tentadora fruta que colgaba frente a ellos y que les fue arrebatada al final. Sin embargo, pudimos apreciar una variedad de aspectos positivos de un equipo de los Nuggets que hizo su campaña más exitosa en cinco años.
Los Nuggets terminaron 46-36, obtuvieron el cuarto mejor récord de local de la NBA (31-10) y logró el sexto mejor récord de la liga en general desde el 1 de febrero hasta el final de la temporada (21-10). Fueron uno de los mejores equipos en la recta final, marcando 8-3 en sus últimos 11 juegos, incluidas seis victorias consecutivas que pusieron bastante presión sobre los otros equipos de la Conferencia Oeste para seguir ganando para obtener un lugar en los mejores ocho.
Durante toda la temporada, los Nuggets fueron una de los equipos ofensivos más potentes de la NBA, quedando entre los 10 primeros en puntos (110.0), rebotes (44.5) y asistencias (25.1),además de tener el sexto mejor promedio ofensivo (109.6) en la liga.
"Somos uno de los tres equipos de la NBA en mejorar la puntuación con respecto a la temporada anterior en los últimos tres años, con un registro de 46-36. En mi opinión, eso es un logro importante", dijo Malone. "La cultura mejoró, al igual que los jugadores. Este año, se agotaron las entradas de 14 partidos, a diferencia de los 3 juegos del año pasado. Creo que el básquetbol se convirtió nuevamente en algo emocionante y divertido en Denver, y eso se debe en gran parte a los fanáticos. Comprendo la emoción y la frustración. Pero todos nos sentimos de la misma manera. Y todo lo que puedo decirles es esto: Nos dirigimos hacia la dirección correcta. Estamos mejorando. Mejoramos en una gran cantidad de aspectos este año".
Los cimientos de una temporada que podría ser recordada como la campaña que dio inicio a muchos años de grandes victorias, vinieron en varias áreas.
EL ASCENSO DE JAMAL MURRAY
Al final de la temporada, se destacó la importancia de Jamal Murray, el armador inicial de los Nuggets, y que debería ser incluido en la conversación relativa a los jugadores que más han mejorado en la NBA. Sus números en bruto pusieron la base, desde 9.9 puntos por juego como novato hasta 16.7 esta temporada. Era solo una categoría entre todas las mejoras en el porcentaje de tiros de campo, el porcentaje de tres puntos, el porcentaje de tiros libres, las asistencias, los rebotes y los robos de balón.
Si tomamos los promedios de Murray desde el 1 de diciembre hasta el final de la temporada (60 juegos), fueron números dignos de un jugador All-Star: 17.8 puntos, un porcentaje de lanzamientos del 45.9 %, 41.3 % desde la línea de 3 puntos, 90.1 % desde la línea de tiro libre, 3.9 rebotes y 3.9 asistencias por juego. Murray tenía el mejor registro del equipo, con una puntuación de +9.7 en abril.
Y pensar que él empezó a entrenar para la posición de armador inicial. Terminó siendo un titular incuestionable, un jugador vital para todos los éxitos que tuvieron los Nuggets, y un jugador que los Nuggets consideran vital para los partidos a futuro.
"A él le gusta que lo desafíen", dijo el presidente de operaciones de básquetbol de los Nuggets, Tim Connelly. "Creo que tiene una oportunidad de ser especial".
LA MANO FIRME DE GARY HARRIS
La magnitud del momento pasó como una ráfaga a través de Gary Harris en una eufórica oleada de energía cinética. El 1 de febrero se elevó y lanzó un triple ganador sobre los brazos extendidos de Russell Westbrook para vencer al Oklahoma City Thunder en uno de los mayores triunfos de los Nuggets de temporada. Cuando la pelota pasó por la red, un Harris lleno de adrenalina salió corriendo de la cancha del Pepsi Center, pasó por el corredor trasero hasta los vestidores, donde fue rodeado y celebrado por sus compañeros.
Fue fácilmente el momento en que se vio más emocionado en todo el año; quizás nunca lo volvamos a ver tan emocionado. Como se puede apreciar, Harris trabaja dentro de los márgenes. Nunca demasiado alto. Nunca demasiado bajo. Pero siempre en el momento justo. Lleva el promedio de puntos por partido más alto de su carrera: 17.5. Se dividen de esta manera: previo al All-Star (17.5 puntos por juego); después del All-Star (17.4 puntos por juego); de local (17.1); de visita (17.9). Cuando Gary Harris entraba a la cancha, los Nuggets sabían exactamente qué esperar. Además de ser la mejor temporada ofensiva de su carrera, pudimos ver su impactante sello defensivo.
Se extrañó de sobremanera a Harris cuando no pudo jugar en 11 de los últimos 13 partidos de los Nuggets; todo esto en medio de una de las eliminatorias más competitivas de la Conferencia Oeste de todos los tiempos.
"Qué mal momento para lesionarse", dijo Malone. "Me sentí tan mal por Gary. En los dos últimos juegos, ese no era Gary Harris. Todos nos dimos cuenta. Nos hubiera servido tener un Gary Harris saludable porque él fue genial para nosotros este año. Gary sorprende porque cada año se vuelve mejor. Eso habla mucho de su ética de trabajo, su dedicación y su compromiso".
10 TRIPLES DOBLES
En enero, era un juego entre algunos miembros de los medios de comunicación adivinar si Nikola Jokić, el jugador líder indiscutido de los Nuggets, terminaría con más clavadas o dobles-triples al final de la temporada.
Los resultados finales: 10 triples-dobles, 8 clavadas
El verdadero ganador: Jokić.
Al final de la temporada, se había convertido en todo lo que los Nuggets querían y necesitaban. En los últimos 11 juegos de los Nuggets, Jokić tuvo un promedio de 24.2 puntos, 11.6 rebotes, 6.7 asistencias mientras lanzaba el 51.2 % de tiros de campo, el 43.4 % desde la línea de 3 puntos y el 87.5 % desde la línea de tiros libres. Jokić tuvo dos triples-dobles en ese lapso de tiempo y tres juegos de al menos 30 puntos. Sencillamente, cuando los Nuggets más lo necesitaban durante su momento de mayor esfuerzo en las eliminatorias, Jokić jugó su mejor básquetbol.
Puso un signo de exclamación a una temporada que, se podría decir, fue una de las mejores. Tuvo el promedio más alto de su carrera en puntos (18.5), rebotes (10.7) y asistencias (6.1). Los Nuggets iban 14-8 cuando anotó al menos 23 puntos en un juego. Iban 3-4 (.428) sin él y 43-32 (.573) con él. Su valor es innegable.
Jokić fue el motor que mantuvo la ofensiva de los Nuggets funcionando y se volvió un problema a enfrentar incluso más grande para las defensas contrarias en esta temporada. Se ha puesto como meta tener un papel protagónico en la siguiente temporada a ojos de toda la nación.
SUPERAR LAS LESIONES
El 19 de noviembre del 2017 fue un día estremecedor. La temporada, en efecto estaba recién comenzando, y Paul Millsap, el preciado agente libre de los Nuggets que había firmado el verano pasado, sufrió lo que parecía ser una lesión leve en su muñeca izquierda en un juego nocturno en el L.A. Lakers.
No fue lo que pensaban.
Millsap terminó perdiéndose 44 juegos consecutivos debido a la lesión en su muñeca. Su ausencia complicó severamente su capacidad para encajar con su nuevo equipo, que había tenido un buen comienzo, y lo obligó a comprimir todo el aprendizaje y hacerlo encajar en los últimos 22 juegos de la temporada; mientras que su muñeca seguía recuperándose.
La saga de Millsap fue la más importante en lo que fue un constante ir y venir de jugadores durante toda la temporada. Gary Harris se perdió 15 partidos por diversas lesiones y un día personal. Nikola Jokić se perdió una semana de acción debido a un esguince en el tobillo. Los Nuggets se perdieron 137 juegos debido a lesiones a nivel de equipo.
Pero eso permitió que otros jugadores aparecieran. Will Barton se convirtió en la navaja suiza de los Nuggets, imponiéndose si comenzaba jugando, si venía de la banca o si jugaba en cualquiera de las tres posiciones: armador, escolta o alero. Barton tuvo los promedios más altos de su carrera en varias categorías.
Trey Lyles y sus tiros precisos también ayudaron a llenar el vacío. Jugó básquetbol sólido; en 36 partidos promedió 18.7 puntos y 9.0 rebotes, que ilustra lo efectivo que fue en lapsos reducidos de tiempo de juego.
En total, la capacidad de los Nuggets para reunir 46 victorias fue una combinación de diferentes jugadores que jugaron bien cuando fueron convocados y la habilidad del entrenador Michael Malone de proponer alineaciones que sistemáticamente funcionaron para el equipo.
ESPERANZA PARA EL FUTURO
Connelly concluyó su opinión sobre esta temporada y sobre el futuro.
"Desde que estoy aquí, es la primera vez que me siento tan seguro de nuestro grupo principal", comentó Connelly. "Creo que estamos armando un equipo que puede alcanzar un alto nivel sostenible de éxito".
La próxima temporada será la cuarta de Jokić en la NBA. Ya se habrá enfrentado a cada defensa entrenado para retrasarlo. Ya habrá sido parte de dos eliminatorias. Ya sabrá lo que necesita, en términos de energía, para ser el jugador líder en un equipo que promete conseguir grandes victorias. Murray iniciará su segunda temporada completa como armador del equipo. Gary Harris ya se ha convertido en uno de los mejores escoltas de la NBA.
Malone y su cuerpo técnico convirtieron un equipo que había ganado apenas 30 juegos en la temporada anterior a su llegada, en uno que ha mejorado por 16 juegos en un lapso de 3 años.
"Considerando todo, y sacando (el juego final) de la ecuación, realmente estoy contento y orgulloso del trabajo que hemos hecho en estos tres años", dijo Malone. "Lo más importante es que voy a mirar hacia delante con gran emoción y entusiasmo por lo que depara el futuro, porque este es un equipo joven y emocionante que solo puede mejorar".
Christopher Dempsey: christopher.dempsey@altitude.tv y @chrisadempsey en Twitter.