Tras haber sido la selección n.º 51 del Draft 2017 de la NBA, Monte Morris jugó solo 25 minutos en su temporada como novato mientras se encontraba bajo un contrato dual. Luego, en el receso del 2018, los Nuggets actualizaron su contrato dual para garantizar totalmente su incorporación y demostrar incluso más la fe que tenía el equipo en el exjugador de los Iowa State Cyclone.
A pesar de que Denver también contrató a Isaiah Thomas el verano pasado con la intención de reforzar la posición de armador, Morris recibió la oportunidad de ser el armador suplente del equipo mientras Thomas se recuperaba de sus lesiones previas.
Morris aprovechó la oportunidad sin contemplaciones. Tal como lo demostró en sus cuatro años de carrera universitaria, Morris hizo gala de su criterio a la hora de entregar el balón y elaborar jugadas, ya sea como suplente o como titular.
A fin de cuentas, Morris promedió 10.4 puntos y 3.6 asistencias en un promedio de 24 minutos por partido y participando en 82 partidos de la temporada regular. En los seis partidos que jugó de titular, las estadísticas de Morris mejoraron a 15 puntos, 5.3 asistencias y 4.2 rebotes por partido; además de un porcentaje de efectividad de tiro de un 55.4 % (incluido un 43.5 % de tres puntos).
El punto más importante del estilo de juego de Morris es su confiable capacidad para elaborar jugadas. Como armador, la principal responsabilidad es administrar el balón e iniciar la ofensiva. La clave para ser un armador exitoso es procurar que los compañeros finalicen las jugadas y evitar perder el balón. Y tal como lo ha demostrado Morris en su carrera universitaria y en la NBA, es de los mejores de la liga en ese aspecto.
Durante la temporada 2018-2019, Morris fue el segundo mejor jugador en asistencias por pérdidas de la liga con un promedio de 5.71 (entre jugadores que participaron en, al menos, 20 partidos). Con Morris en la cancha esta temporada, el porcentaje de pérdidas de Denver disminuyó en un 2 %, el 92.º mejor percentil según Cleaning the Glass.
A pesar de que muchos se sorprendieron con el despegue de Morris en la campaña 2018-2019, él simplemente continuó con el mismo desempeño de élite que tuvo en la universidad. En sus cuatro años en Iowa State, Morris estableció el récord de la NCAA en cuanto al porcentaje de asistencias por pérdidas con un 4.65. Además, Morris cuenta con cuatro de los siete mejores porcentajes de asistencias por pérdidas en una temporada en la NCAA (registro que data del 2008).
Cuando el entrenador de los Nuggets, Michael Malone, hace ingresar a Morris en cualquier partido, puede tener la seguridad de que el joven armador impondrá su criteriosa presencia en la ofensiva, sin importar la situación.
El estilo de juego de Morris presenta ciertas características que también sirven para que sus compañeros se estabilicen. "Antes de empezar la temporada, la gente cuestionaba su papel como armador suplente, pero creo que ahora nadie se atrevería a hacerlo debido a cómo jugó", comentó Will Barton en su conferencia de prensa después de finalizar la temporada. "En la forma en que manejó los hilos del equipo y en que nunca perdía el balón, se demostraba la estabilidad que tuvo todo el año. Contar con un jugador joven con semejante desempeño en su primera temporada es una gran oportunidad".
Sin embargo, debido a la estructura y el estilo de juego de la ofensiva de Denver, es importante que Morris se destaque en otros aspectos aparte del juego de posesión. Al igual que con los demás escoltas de los Nuggets, se espera que Morris propicie jugadas sin el balón, como adelantamientos y tiros de 3 puntos.
La temporada pasada, Morris demostró que puede jugar junto con los pívots elaboradores de juego de Denver. Morris tuvo un porcentaje de efectividad de un 41.4 % en sus intentos de 3 puntos y un 45 % desde las esquinas la temporada pasada. El escolta de 24 años también demostró su gran orientación en la cancha y criterio para avanzar al aro, con una efectividad de un 64 % a un metro de la canasta.
Con Morris jugando casi siempre junto a Nikola Jokić o Mason Plumlee, podrá dividir proporcionalmente su tiempo con el balón y su capacidad para jugar y contribuir sin este. Durante su carrera universitaria y en la NBA, Morris ha demostrado que puede cumplir correctamente con ambos roles, lo que reforzará incluso más el consolidado banco de suplentes de Denver en la temporada 2019-2020.