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Eficiencia pura: LeBron, Lakers haciendo más con menos

EL SEGUNDO – “Estar disponible para mis compañeros es lo más importante para mí”.

Anotar 51 puntos en la segunda noche de juegos consecutivos, a los 33 años y en tu decimosexta temporada en la NBA, eso no sucede por casualidad.

Y para los Lakers, en este momento de su historia, la clave pasa por cuidar a LeBron James todo lo posible para que este tipo de actuaciones históricas se sigan repitiendo.

Para eso, todos – desde Magic Johnson y Rob Pelinka hasta Luke Walton y su cuerpo técnico – están en la misma página, con la meta de preservar aquellas balas que quedan en la cartuchera de un jugador que, en este punto de su vida, ya ha desafía los límites de lo humanamente posible.

Incluso, el plan de seducción aquella madrugada del 1 de julio incluyó este concepto, el de no abusar de sus poderes, con el fin de mantener a King James sano y fresco.

Y hasta ahora, tras 16 partidos de la temporada, el proceso va viento en popa.

James se convirtió apenas en el segundo jugador de la historia en anotar 50 o más a partir de su temporada No. 16, uniéndose a Kobe Bryant, quien lo logró en la noche de su despedida en 2016.

El de Akron lo hizo en 38 minutos, en gran parte gracias a una gran ráfaga de la segunda unidad, que en el segundo cuarto estiró la ventaja de los Lakers y le permitió a James descansar lo suficiente como para volver a la cancha listo para completar su obra de arte.

James solo ha superado la barrera de los 40 minutos en una ocasión esta temporada, en el duelo ante San Antonio del 22 de octubre que se fue a tiempo suplementario. A estas alturas, el ala-pivot ya tenía siete de esos juegos sobre sus hombros, incluyendo uno de 46 minutos ante Clippers.

Más allá de esa excepción, Walton no se ha desviado del plan.

En 16 juegos en 2018-19, James promedia 34.7 minutos por partido (y 33.8 en los últimos 10). Para poner en contexto, LeBron nunca ha bajado de los 35.6 que tuvo en la campaña 2015-16 con los Cavaliers.

James lideró la NBA en minutos la temporada pasada (36.9), disputando los 82 partidos y luego sumando otros 22 partidos al ritmo de 41.9 por noche.

Ese tipo de carga es exactamente lo que los Lakers quieren evitar.

“Vamos a tratar de mantener sus minutos en un número razonable”, dijo Walton a mediados de octubre. “Eso probablemente cambiará según cómo estemos como equipo, o dónde estemos en la temporada, pero nos gustaría mantenerlo en un número razonable”.

Eso significa, en algunas ocasiones, evitar la tentación de buscar remontadas quijotescas. El partido del sábado fue un buen ejemplo, con los Lakers recortando un déficit gigante para ponerse a 10 puntos a 3:22 del final. Allí, Walton tomó la decisión correcta de dejar a James en la banca, y este terminó con apenas 26 minutos – su marca más baja de la temporada y seguramente un factor clave en la explosión en South Beach 24 horas más tarde.

“Queremos asegurarnos de que no solo estemos jugando a nuestro mejor (nivel) al final de la temporada, pero que (también) él esté fresco”, fue otra frase del entrenador durante el campamento.

MÁS CON MENOS

El jugar menos minutos no ha bajado la producción de King James. Más bien, todo lo contrario.

El alero lidera la NBA en puntos por partido (28.8), con cifras que no alcanzaba desde su última temporada del primer paso por Cleveland (29.7 en 2009-10).

Para lograrlo, él está disparando 39.6 por ciento en triples (la que sería la segunda mejor marca de su carrera) y un 75.0 por ciento en la línea de tiros libres (algo que no logra desde 2013-14).

Y todo eso gracias a un mejor cuidado del balón (3.2 por partido comparado con 4.2 la temporada pasada, cuando jugaba 2.2 minutos más por noche).

Ahondando un poco en las estadísticas avanzadas, James se ubica tercero en RPM (Real Plus-Minus) con marca de 5.95, y primero WINS (una métrica que calcula las ‘victorias’ que le brindó cada jugador a su equipo) con 3.41, según ESPN.

Además, según Basketball-Reference, James lidera en VORP (Value Over Replacement Player) junto a Nikola Jokic, y se ubica tercero en Win Shares (2.7, apenas por detrás de Kevin Durant y Damian Lillard)

“Solo salgo y mi amor por el baloncesto me sigue impulsando”, confesó James tras el duelo en Miami. “(Es) mi habilidad para trabajar y ver lo que sucede después de eso. Sé que si trabajo y le soy fiel al juego, todo lo demás se dará solo”.