Xavier Munford

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LAS VEGAS – La participación de los Lakers en la Liga de Verano 2016 llegó a su fin el viernes por la noche y por ende es el momento de repasar lo bueno, lo malo y lo sorprendente de esos nueve días en el desierto de Nevada.

El equipo en general dejó una buena imagen, y el nivel de juego estuvo a la altura del talento y potencial de la nómina. Los resultados (tres victorias y dos derrotas) podrían haber sido mejores, pero se dejó en claro desde el comienzo que lo importante era el desarrollo de los jugadores, y ese objetivo se cumplió con creces.

A continuación les dejo una serie de observaciones de lo que fue la experiencia en Las Vegas, un torneo que puede ser el primer paso de un proceso largo y exitoso.

D’Angelo Russell empieza a ser una realidad. Muchos jugadores sobresalen en su segundo año en la Liga de Verano, y el armador no fue la excepción, al igual que lo que sucedió con Devin Booker, Tyus Jones, Bobby Portis, y otros.

El producto de Ohio State demostró sus dotes de anotador, y no es difícil imaginarlo el año que viene disputando minutos de escolta, sobre todo ante la presencia de jugadores como José Calderón.

Su producción fue mejor aún que los 21.8 puntos, 6.2 rebotes y 4.0 asistencias, y fue más allá del 40.0 por ciento en triples y 47.7 por ciento en tiros de cancha. A lo largo de sus cuatro partidos Russell impuso su presencia, anotando en el poste, desde larga distancia y en penetraciones, generando así también espacio y oportunidades para sus compañeros.

Lo positivo también fue verlo hacerse cargo del equipo y llevarlos a la victoria – con la canasta ganadora – ante los Sixers, pero siempre apelando a la autocrítica en la adversidad y a la idea de seguir mejorando.

Jesse Mermuys, quien fue el entrenador durante los cuatro partidos que disputó el base, mezcló halagos con críticas constructivas, y Russell coincidió en todo momento, haciendo hincapié constantemente en la necesidad de ser más prolijo y evitar tantas pérdidas.

ZUBAC, GIGANTE DENTRO Y FUERA DE LA CANCHA

Todos, incluyendo los entrenadores y el propio jugador, reconocieron que no sabían exactamente qué esperar de Ivica Zubac.

El croata había tenido pocas prácticas previas y sus compañeros incluso desconocían si entendía los conceptos en la cancha y las bromas fuera de ellas.

Finalmente, la experiencia #Zublocka no podría haber sido mejor en su presentación. El pivot demostró ser una presencia defensiva imponente, un jugador muy inteligente y con mano en ataque, y dueño de una personalidad fantástica.

Zubac se floreó con 16 puntos, 11 rebotes y seis tapones en el partido de despedida, y promedió 10.6 puntos, 7.2 rebotes y 2.6 tapas, jugando los cinco partidos y promediando 23.2 minutos como el pivot titular del equipo.

Es imposible ignorar ese tipo de producción, que además, al ser mezclado con la imagen que dejó en la cancha – las buenas cortinas, la mecánica y puntería en tiros de media distancia, su estado físico y envergadura, y su actitud positiva – está ya ilusionando a muchos.

Ya con lo hecho en la Liga de Verano Zubac podría ser declarado el robo del Draft, aunque obviamente la verdad se empezará a conocer a partir de octubre.

En cuanto a su personalidad, el sentido de humor del balcánico es una delicia. Cómo en su propia piel, Zubac siempre está listo para ser parte del chiste, incluso tras ser víctima de una furiosa volcada de Jerami Grant.

La actuación de Brandon Ingram tuvo picos altos en el debut y en la despedida, y un valle más pronunciado en los tres partidos del medio.

Su debut fue un espectáculo, mostrando todas las herramientas físicas y de talento que lo llevaron a ser la selección No. 2 del Draft.

Aún sin su tiro de larga distancia en esplendor (25.0 por ciento en triples), el ex Duke se encargó de aportar en otras facetas (4.2 rebotes, 1.8 asistencias), explotando finalmente con más protagonismo contra el Jazz. Ya sin Russell, el juego pasó por Ingram y el alero terminó con 22 puntos, cinco rebotes y cuatro asistencias.

Quizás la mayor conclusión es que habrá que darle tiempo al tiempo. Los resultados son positivos porque Ingram – pese a lo flaco que es – no le teme a fajarse o al contacto. Sus entrenadores lo alabaron por eso constantemente.

Además, su personalidad fuera de la cancha es de suma humildad y confianza, con mucha autocrítica pero sin caerse anímicamente ante la adversidad. Para un chico de 18 años, pedir más sería demasiado ambicioso.

En el campamento el jugador deberá batallar con veteranos como Luol Deng, pero esos duelos no harán más que fortalecerlo y pulir su juego.

El talento es evidente. En defensa, Ingram es capaz de incomodar cualquier intento rival con la extensión de sus brazos y buenos instintos, incluso proteger el canasto. En ataque, el alero cuenta con buen manejo de balón, una gran mecánica en el tiro y mucha creatividad para penetrar defensas. El cielo es su límite.

NANCE DIO UN PASO ADELANTE…Y UN GRAN SUSTO

Si Russell fue el alma del equipo en Las Vegas, Larry Nance, Jr. fue el corazón.

El ala-pivot es de los más queridos del plantel, no solo por su esfuerzo incesante y liderazgo en la cancha, sino porque su actitud positiva es la que mantiene siempre los ánimos en alto.

En Nance, Jr. este año se vio un jugador maduro, versátil y desarrollado. El producto de Wyoming había prometido trabajar en su tiro, y los avances se notaron. Quizás el último paso sea la confianza – el recibir y tirar sin cargo de conciencia cuando no hay marca cerca.

No hay estadística que no afecte. Nance, Jr. promedió 9.0 puntos 7.8 rebotes, 1.0 asistencia, 2.8 robos y 1.8 tapas. Simplemente impresionante y dominante.

La cuenta pendiente quizás sean los tiros libres, donde disparó 8/14 para un 57.5 por ciento.

La mala noticia – que terminó siendo buena – fue la lesión que sufrió sobre el final del partido ante los Cavaliers. Nance, Jr. atacó el canasto con furia y cayó mal, con el peso de su cuerpo sobre su mano derecha.

El miedo inicial era una fractura que le demandaría cerca de dos meses de recuperación, pero tras ver a un especialista le diagnosticaron un esguince de muñeca sin fractura o compromiso ligamentario. Sin dudas, todo un alivio para un jugador que podrá regresar pronto al gimnasio a seguir puliendo su tiro.

Anthony Brown es quizás el jugador – entre los que tienen contrato con el equipo – que menos de destacó, pero eso no quiere decir que su paso por Las Vegas haya sido malo.

Todo lo contrario. Sobre el final del partido ante el Jazz, su tiro de larga distancia empezó a entrar y mostró lo útil que puede ser cuando esa faceta de su juego está encendida.

Su defensa fue fantástica, quizás con excepción del partido ante Cleveland, donde Jordan McRae y Kay Felder explotaron y no hubo forma de pararlos.

Brown es alto, largo e inteligente en las coberturas. El escolta sabe que su oficio es la defensa – Mermuys lo recalcó una y otra vez – y tiene claro que allí es donde podrá ganarse minutos en una rotación que estará bastante congestionada pese al retiro de Kobe Bryant.

A continuación un repaso de los demás miembros del equipo en Las Vegas.

Xavier Munford:Redondeó una actuación interesante en un plantel que solo tenía a Russell como conductor natural. Promedió tres asistencias y un robo en poco más de 19 minutos. Sólido en la conducción pero muy poco efectivo en el tiro.

Trevor Lacey: Solo disputó dos partidos y en lapsos cortos demostró la capacidad para anotar, confirmando la reputación que traía.

Ethan Wragge: Jugó muy poco. Cuenta con una interesante mezcla de físico y tiro.

Jabari Brown: Uno de los más experimentados, Jabari nunca terminó de asentarse. En el último partido, ya con más protagonismo, mostró algunos flashes de esa letal capacidad anotadora que posee. Antes de eso se lo notó un poco dubitativo, sobre todo cuando al comienzo del certamen intentó crear para sus compañeros.

Jamil Wilson: En minutos limitados dejó a muchos con ganas de verlo un rato más. Gran partido ante Cleveland, quizás de los mejores del equipo en la primera mitad antes de la remontada.

Nikola Jovanovic: Al producto de USC se lo vio poco (total de 20 minutos) pero se dio el lujo de anotar en dos de sus tres actuaciones.

Moustapha Fall: Dos partidos, pocos minutos, y mucho potencial. El francés brilló como casi todo el equipo en el juego ante los Warriors, terminando con seis puntos y cuatro tapas. Su especialidad parece ser la defensa – en menor medida ser el definidor en el pick and roll. Tamaño imponente, le falta algo de roce y experiencia.

Jarvis Varnado: La aparición de Zubac le sacó protagonismo y chances de mostrarse. Mermuys también usó una rotación corta de internos, utilizando varias veces a Ingram o Wilson de ala-pivot.

Zach Auguste: Pese a un cierre poco lúcido, el paso de Auguste por Las Vegas fue más que positivo. Mermuys lo eligió como suplente principal tanto de Zubac como de Nance, Jr., y le dio bastantes minutos para mostrarse. El producto de Notre Dame demostró gran atletismo y capacidad para el rebote, y una cuota de versatilidad en ofensiva. Varios miembros del cuerpo técnico quedaron complacidos con lo visto, y es probable que sus actuaciones le hayan conseguido un cupo en el campamento de octubre. Los Lakers podrían sumar otro jugador en su posición, y su mezcla de edad (23 años) y tamaño (6’10, 245 libras) es lo suficientemente interesante como para seguirlo de cerca.

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Conclusiones y notas de un verano positivo para Lakers

LAS VEGAS – Los Lakers cerraron la Liga de Verano Las Vegas 2016 con derrota pero la sensación que quedó fue más que positiva.

El equipo dirigido en esta ocasión por Theo Robertson mejoró mucho su nivel en la segunda mitad y las individualidades brillaron con luz propia.

La ausencia de D’Angelo Russell (descanso) y Larry Nance, Jr. (esguince en su muñeca derecha) permitieron a jugadores como Brandon Ingram, Anthony Brown, e Ivica Zubac sacar a relucir sus talentos, y los resultados fueron sorprendentes.

El novato, de actuaciones irregulares a lo largo de la semana, explotó al recibir mayor protagonismo. Sin Russell en la conducción, el producto de Duke tuvo el balón en sus manos con más frecuencias y destacó no solo en el pick and roll, sino en la creación de tiros propios y para sus compañeros.

Con tan solo 18 años, Ingram fue una verdadera pesadilla para la defensa del Jazz, terminando con 22 puntos, cinco rebotes y cuatro asistencias, con un excelente 9/13 de cancha (2/3 en triples). Tras brillar en el debut, el alero logró reencontrarse con su tiro, y eso le abrió un abanico de posibilidades demasiado letal para un jugador de sus habilidades.

Sus compañeros lo notaron, ya que a medida que la atención fue dirigiéndose hacia Ingram, otros como Zubac y Brown se destaparon.

El croata, particularmente, fue una topadora. Desde el principio del partido Zubac selló el canasto propio con una serie de tapones de alto calibre, y del otro lado de la cancha aprovechó su estatura y movilidad para conseguir rebotes ofensivos y definir con eficacia.

Zubac cerró su mejor partido con la camiseta de los Lakers con 16 puntos, 11 rebotes y seis rechazos, incluyendo un par de volcadas de alto voltaje que dejaron boquiabiertos hasta a sus propios compañeros.

El balcánico redondeó un gran debut en Las Vegas y ahora regresará a su país natal durante una semana para descansar, recargar las baterías y retomar la preparación para el campamento de octubre.

El último que se destacó fue Brown, y su explosión ofensiva fue un oasis en el desierto que llegó justo a tiempo. El escolta habló a menudo sobre la necesidad imperiosa de empezar a demostrar la eficacia de su tiro exterior, y en la segunda mitad se le destapó el aro y los triples empezaron a caer.

Brown, quien además mostró un muy mejorado manejo de pelota y su ya patentada defensa perimetral, terminó con 15 puntos, encestando 3/5 desde más allá del arco. El producto de Stanford disparó con confianza y sin reparos, y esa última imagen es la que él mismo – además del pleno del cuerpo técnico – es la que quiere ver de cara a su segunda temporada en la NBA.

Los Lakers además recibieron contribuciones de algunos de sus jugadores de rol. Jabari Brown y Trevor Lacey aportaron ofensiva inmediata desde la banca, mientras que Jamal Wilson y Zach Auguste demostraron ser opciones interesantes como lo hicieron durante todo el certamen.

El plantel regresará al sur de California el sábado por la mañana, con la excepción de Ingram y Russell, quienes se unirán a Julius Randle para entrenar desde el lunes con el seleccionado de Estados Unidos que intentará defender su medalla dorada en Río de Janeiro el mes próximo.

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Ingram y Zubac brillan en el cierre de la Liga de Verano

Mike Trudell

LAS VEGAS – “Se nos acabó la gasolina”.

La frase de D’Angelo Russell, no por trillada, deja de ser efectiva. Los Lakers abrieron una grieta de 19 puntos en la primera mitad pero lograron sostenerse, y terminaron cayendo por 88-80 ante los Cleveland Cavaliers en el Thomas &amp; Mack Center.

La derrota se sufrió aún más ya que Larry Nance, Jr. – la figura de los angelinos – terminó lesionado tras una dura caída a 35.7 segundos del final. El ala-pivot atacó el canasto con ferocidad en el intento desesperado de los de púrpura y dorado por remontar las desventaja, y tras cometer la falta ofensiva cayó con su brazo derecho estirado, el peso del cuerpo en la muñeca para amortiguar el golpe.

Al producto de Wyoming se le realizaron rayos-X y los resultados preliminares arrojaron una fractura en la base del tercer metacarpo de su mano derecha.

Nance, Jr. había aportado 12 puntos y 10 rebotes, incluso conectando en un par de tiros de media distancia.

Sin embargo, todo lo que salió bien en la primera mitad se terminó diluyendo en la segunda.

Las penetraciones constantes, el movimiento de balón y la aparición de tiradores abiertos en las esquina fue desapareciendo. La puntería tampoco acompañó en los últimos 20 minutos, y la epidemia se extendió hasta la línea de tiros libres, donde los Lakers dispararon 14/28.

Cleveland se encargó del resto ganando los tableros (49-38) y dándole luz verde a la creatividad y pirotecnia anotadora de Jordan McRae (36 puntos) y Kay Felder (20). Así fue como los Cavaliers se llevaron el triunfo pese a repartir solo cuatro asistencias en toda la noche.

En Lakers esta vez no alcanzó el buen nivel de D’Angelo Russell (19 puntos, cinco rebotes y cuatro asistencias), quien como todo el equipo fue de menor a mayor.

Para destacar quedarán los aportes de Xavier Munford, Jamil Wilson y Zach Auguste. Los primeros dos estuvieron muy finos desde atrás del arco, y el tercero aportó su energía usual para sumar su granito de arena en ambos tableros.

Los Lakers se despedirán de Las Vegas el viernes por la noche, cuando se enfrenten a Utah Jazz a las 7:00 p.m. PT en el Thomas &amp; Mack Arena.

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Lakers se quedan “sin gasolina” ante Cavaliers

LAS VEGAS – Por si a alguien le quedaba alguna duda, D’Angelo Russell se encargó el lunes de demostrarle a todos que la Liga de Verano le quedó chica.

El armador de los Lakers, a pesar de repetir algunas falencias de los primeros partidos, destapó una nueva explosión ofensiva para definir rápidamente un partido que se podría haber complicado en el primer cuarto.

El producto de Ohio State, al igual que en los partidos ante Pelicans y Sixers, mostró que ofensivamente está un par de escalones por encima de la competencia.

Su ficha final fue de 26 puntos en 13 tiros (con 4/7 en triples) y el único que logró frenarlo fue Jesse Mermuys, el entrenador de los Lakers en Las Vegas, quien le pidió que en la segunda mitad se encargara un poco más de la conducción del equipo. Con su manejo del balón, creatividad y tiro, la defensa de los Warriors no lo iba a poder frenar.

“Es difícil para estos jugadores jóvenes”, explicó el entrenador. “Me siento mal por él un poquito, porque cuando tienes la habilidad para hacer eso, obviamente ese flash es emocionante, y estoy seguro que lo disfruta y que es divertido para los fans. Como entrenador, estoy tratando de encausarlo, y eso es difícil. Es un proceso difícil. Quiero que se sienta confiado, y queremos que tenga esa (confianza), y es increíble. Es poderoso. Pero queremos que lo haga en los momentos correctos, y en un estilo ganador. Está encontrando su camino. Le doy mucho crédito por (dejarse dirigir). El tener esa explosión al final de la primera mitad y luego salir y enfocarse en lo que estamos tratando de hacer, ha sido increíble”.

Así fue como los angelinos definieron rápidamente el encuentro, permitiéndole al entrenador darle descanso a algunos soldados – 17 minutos a Larry Nance, Jr., 22 a Brandon Ingram y cero a Jabari Brown y Zach Auguste – y probar a otros.

De esta forma se dieron los debuts del francés Moustapha Fall, el serbio Nikola Jovanovic, el base Trevor Lacey y el pivot Jarvis Varnado. Algunos con mejores que actuaciones que otros, pero importante para comprender el talento y la versatilidad de esta versión veraniega de los Lakers.

Quizás los más destacados fueron Xavier Munford (cuatro asistencias), Varnado (10 rebotes) y Fall, quien confirmó su reputación de taponero con cuatro tapas de alto calibre.

Sin embargo, con Ingram nuevamente irregular – aunque mostrando una interesante capacidad de generar contacto para ir a la línea – fue Russell quien tomó las riendas en la adversidad y puso las cosas en orden.

En los papeles, la superioridad de la plantilla de los Lakers era amplia, y Russell se encargó de que no hubieran sorpresas.

“Tenemos algunos jugadores jóvenes muy talentos”, resaltó Mermuys. “Eso es fantástico y un tributo a la gerencia. Es emocionante para el futuro, pero cada vez que venimos, queremos moldear ese talento para que jueguen al estilo de la visión de Coach Walton. Estamos dando algunos pasos. No hay dudas. Escuchan, aprenden, y han sido fantásticos para entrenar. Grandes actitudes”.

Quizás lo más positivo fue que el mismo Russell no se durmió en los laureles del triunfo, y aseguró que deben seguir limando asperezas.

“Como equipo, debemos ser mejores. Defensivamente, ejecutando las jugadas. Cuando los equipos nos niegan, debemos aprender a capitalizar. Esta noche no lo mostramos. Ganamos, pero fuimos bastante desprolijos”.

De esta forma, los Lakers terminan la fase regular con récord de 3-0 y volverán a jugar el jueves. Su rival se definirá en los próximos días.

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Lakers siguen invictos de la mano de D'Angelo Russell

LAS VEGAS – Habiendo ya disputado dos partidos, algunas tendencias comienzan a aparecer en cuanto al plantel de los Lakers en la Liga de Verano 2015.

Si bien es aun temprano para hacer observaciones categóricas, los juegos ante Minnesota y Philadelphia permiten sacar algunas conclusiones, hacer algunas otras preguntas y empezar a develar lo que podría ser la composición del plantel tanto en la pretemporada como para el comienzo de la campaña 2015-2016.

Es por eso que, en honor a nuestro ídolo y emblema, aquí les dejo 24 apuntes sobre lo sucedido hasta la fecha:

Jordan Clarkson está listo para dar el próximo paso. El armador casi no descansó tras el final de la temporada y ha pasado horas y horas en la sede de El Segundo trabajando junto a los entrenadores y el preparador físico Tim DiFrancesco. Los resultados están a la vista, y el armador de ascendencia filipina ha sido, por lejos, el mejor jugador de los Lakers en Las Vegas.

Clarkson evoluciona a pasos agigantados. Mark Madsen comentó tras el partido del sábado que el hambre de gloria del base es lo que lo lleva a superarse constantemente. Tarik Black agregó que Clarkson en todo momento busca encontrar sus errores y corregirlos de manera inmediata.

Clarkson ya es un jugador más completo. El jugador confesó que se siente más cómodo tomando triples en transición, y esa es ahora otra bala en su cartuchera. El tiro se ve más fluido y, aunque en pocos intentos, los porcentajes lo demuestran. Clarkson también se está mostrando muy tranquilo en la conducción del equipo, otra parte vital de su evolución.

D’Angelo Russell va a ser muy, muy bueno. Tanto entrenadores como jugadores hablan maravillas de su visión de juego, y en Las Vegas ya nos deleitó con algunos pases de su colección personal. La sintonía con sus compañeros todavía no es fina, pero con tanto talento y las ganas de llegar lejos, se presume que solo será cuestión de tiempo.

Russell también es bastante inteligente y autocrítico. Sus excesos de calidad fueron la razón por la que perdió una gran cantidad de balones, y él mismo lo reconoció tras la victoria ante Philadelphia. La continuidad en cancha, y el desarrollo físico que vendrá al trabajar con DiFrancesco y compañía, harán que este encuentre la manera de canalizar todo ese talento.

Una virtud poco mencionada de Russell es el rebote defensivo. El sábado ante los Sixers capturó ocho de ellos, y siempre estuvo bien ubicado para ser el primero en tomar el balón y activar la ofensiva.

Russell, con suficientes minutos y confianza, será una amenaza de triple-doble bastante seguido. El sábado terminó con 14 puntos, los mencionados ocho rebotes, tres asistencias, un robo y una tapa. Sus porcentajes hasta el momento no son buenos, y las asistencias todavía no aparecen en los números anticipados, pero se presume que ambos son solo cuestión de tiempo.

Russell y Clarkson definitivamente pueden jugar juntos, pero también ofrecen un sistemático cambio de ritmo cuando están separados. Lo que Clarkson ofrece en vorágine y velocidad, Russell lo suplementa (o reemplaza) con pausa. Eso mantendrá a las defensas rivales en sus talones, ya que la diferencia de velocidad entre ambos es notable.

Xavier Munford es un base muy sólido. En pocos minutos en cancha debido a la competencia en su puesto, el ex jugador de Rhode Island ha sido capaz de dejar su marca. Sus nueve minutos ante los Sixers fueron inmejorables, y se nota que vino preparado para darle pelea a Dwight Buycks en la consideración de Madsen, Scott y la gerencia.

No confundan la timidez de Anthony Brown con falta de talento o actitud. El alero todavía no ha calibrado la mira en su tiro de tres puntos, pero el sábado conectó quizás el más importante, el que le dio la ventaja que a la postre fue definitiva a los Lakers. Brown tiene una mecánica impecable, y en defensa cuenta con las herramientas y el temple para ser efectivo. Sin dudas un jugador a seguir de cerca.

Julius Randle está 100 por ciento recuperado físicamente. Los Lakers actuaron con cautela, y lo siguen haciendo – Randle jugó 21 minutos ante Minnesota y descansó ante los Sixers – y eso está pagando dividendos. Madsen piensa que Clarkson y Randle estarían listos hoy para afrontar el campamento de entrenamientos, un halago teniendo en cuenta que todavía faltan 10 semanas para el comienzo de este.

Los porcentajes de Randle, hoy por hoy, son lo de menos. El ala-pivot se mostró sumamente explosivo, con múltiples saltos y cambios de velocidad. El producto de Kentucky perdió grasa corporal y se lo nota fuerte y rápido. Quizás más importante aún es que no se muestra temeroso de encarar al canasto o de fajarse y recibir contacto. Para afinar la parte del baloncesto habrá tiempo de sobra.

El 11 de junio de 2015 en el Thomas &amp; Mack Center puede haber nacido una leyenda. Larry Nance, Jr. se ganó los aplausos del público (en su mayoría fanático de Lakers) en repetidas ocasiones, y estos incluso corearon su nombre al ritmo de “La-rry, La-rry, La-rry”. Fue un momento especial para un jugador que llegó a la franquicia con muy poca fama y que rápidamente se está ganando el cariño de la afición.

Nance, Jr. realmente juega como si no hubiera una próxima pelota. La intensidad con la que el ala-pivot va a cada balón es contagiosa e inspiradora. “Está en el suelo jugada por medio buscando una pelota suelta…está haciendo todo lo que tiene que hacer para quedar en el equipo”, resumió Tarik Black.

Hasta ahora Nance, Jr. se perfila como el jugador energético desde la banca, pero Mark Madsen avisó que tiene el talento para hacer mucho más que eso, y también contribuir en ofensiva. Si lo del viernes fue un anticipo, los fanáticos deberán acostumbrarse a volcadas acrobáticas, tapones inesperados, robos astutos y mucha presencia en cada centímetro del parquet.

Se nota que Tony Mitchell ha jugado, y con éxito, en el exterior. Pese a que todavía no ha podido capitalizar en sus oportunidades, sus 20 minutos del sábado fueron sólidos (seis puntos, siete rebotes y un robo). En un equipo muy joven, su estabilidad (cero pérdidas) es un buen complemento.

Black es un líder en todo sentido de la palabra. El centro no ha tenido un buen comienzo en la Liga de Verano, y reconoció que debe ser mucho más cuidadoso a la hora de utilizar sus faltas. La autocrítica es su mejor aliado, y ha sabido aportar sabiduría e instrucciones incluso cuando su juego personal no ha lucido. Una máquina en los tableros y sumamente generoso en la cancha, Black es una pieza clave desde la tarima hasta el camerino.

En silencio, Robert Upshaw va mejorando su imagen y su valor. El centro es un faro en la defensa con su tamaño y estatura, y las estadísticas no reflejan exactamente cómo afecta a las ofensivas contrarias. Los Sixers tuvieron que hacer todo tipo de malabares con él en cancha, ya que el miedo a ser bloqueados era palpable.

Pese a no estar en el estado físico que él o los Lakers pretenden, Upshaw igual dejó su huella. Las veces que compartió cancha con Black, el rebote defensivo fue una garantía para los Lakers.
20.

Jabari Brown ya está con el equipo en Las Vegas, y los doctores le dieron luz verde para jugar el lunes ante Nueva York. El escolta deberá utilizar gafas protectoras, pero los Lakers lo esperan con los brazos abiertos. Su puntería desde el arco será vital para un equipo que hasta ahora no ha podido lastimar desde lejos.

Madsen es el entrenador ideal para este plantel veraniego, ya que combina la misma intensidad que tenía en su época de jugador con una personalidad que inspira calma y confianza. El entrenador pasó varias horas de la noche del viernes revisando el video de la derrota ante los Timberwolves, e identificó las rotaciones defensivas como el problema principal. Esto fue corregido en menos de 24 horas, y los Lakers lucieron mucho mejor, tanto en el lado fuerte como en el lado débil, ante los Sixers.

Scott no vino de vacaciones a Las Vegas. El entrenador se reunió con el plantel un rato antes del juego ante Philadelphia y les dejó saber que no le agradó demasiado la performance del debut. Los jugadores acataron el mensaje de jugar menos relajados y con más intensidad, y el resultado fue la primera victoria en Las Vegas.

Cuando los “Baby Lakers” aprietan la defensa y salen en transición, realmente son un lujo para ver y un equipo muy divertido. La variedad de talentos y la versatilidad son virtudes que los hacen peligrosos.

Esto recién empieza, pero es difícil no ilusionarse y proyectar al núcleo de este plantel compartiendo cancha con Bryant, Brandon Bass, Lou Williams, Roy Hibbert, Nick Young y compañía. Talento sobra, y el experimento será fascinante.

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24 apuntes sobre los Lakers en la Liga de Verano 2015

EL SEGUNDO – Los Lakers comienzan hoy su participación en la Liga de Verano de Las Vegas, a disputarse entre el 10-20 de julio.

Con Mark Madsen como entrenador y Larry Lewis y Thomas Scott como asistentes, el representativo púrpura y dorado tendrá una de las escuadras más competitivas del evento, que tendrá lugar en el Thomas &amp; Mack Center y el Cox Pavilion.

A continuación les dejamos un análisis de la nómina, que tendrá varias caras conocidas y a muchos otros aspirantes con grandes probabilidades de dejar una grata imagen. El análisis va acompañado de comentarios de Madsen y Byron Scott.

Una de las estrellas del equipo y de los que probablemente más minutos tendrá. El armador de ascendencia filipina fue seleccionado al Primer Equipo de Novatos de la NBA en la temporada 2014-2015 tras promediar 11.9 puntos y 3.5 asistencias en su temporada inaugural. Con la llegada de D’Angelo Russell y el regreso de Kobe Bryant, Clarkson deberá demostrar que puede ser efectivo sin el balón en sus manos. Su tiro exterior (31.4 por ciento en triples la temporada pasada) será clave.

Buycks fue primero beneficiado por la catarata de lesiones la temporada pasada y disputó seis juegos con el primer equipo, antes de también caer marginado por una fractura en su mano. En el tiempo que vistió la púrpura y dorada sorprendió con su defensa perimetral y tiro exterior (7-11 en triples).

“Es un anotador explosivo”, dijo Madsen. “Puede encontrar al hombre abierto y tiene un buen tiro”.

Munford fue uno de los máximos anotadores de la Atlantic-10 en sus dos temporadas en Rhode Island. Se trata de un base de buen manejo de la ofensiva que viene de jugar en la D-League. Podría competir con Buycks por uno de los últimos lugares en la nómina.

“Es un asesino silencioso”, avisó Madsen. “Puede encestar triples en movimiento, o puede penetrar y terminar con varias definiciones: con tablero o distintos efectos. Es alguien que puede organizar a un equipo”.

Todos las miradas estarán sobre él. Russell hará su debut con la camiseta de los Lakers ante Minnesota en el que será el comienzo de una nueva era. El producto de Ohio State será una de las piezas clave de los Lakers la próxima temporada y buscará establecerse como el director de la orquesta. Russell destaca por su visión de juego y su capacidad para anotar, particularmente con un letal tiro de tres puntos. La incógnita pasará por ver cómo se complementa con Clarkson.

“Veo muchas cosas fantásticas en ese chico cuando lo veo jugar”, dijo Scott. “Hace que los demás sean mejores y todos quieren jugar con él porque es un armador que comparte la bola. Ve la cancha extremadamente bien”.

Una de las inesperadas sorpresas de la temporada pasada. Brown se ganó el afecto de muchos con su intensidad y ferocidad, sobre todo a la hora de lastimar defensas contrarias. Producto de la D-League (donde explotó con los D-Fenders), disputó 19 juegos con los Lakers en los que promedió 11.9 puntos y 2.1 asistencias, incluyendo 32 puntos ante Sacramento en el último juego de la temporada. Brown tendrá competencia en la nómina mayor, pero si confirma su 37.1 por ciento en triples podría ganarse otra oportunidad. Con apenas 22 años, Brown es un proyecto más que interesante.

“Es un tremendo tirador”, indicó Madsen. “Es físicamente imponente y penetra tan duro que la defensa tiene que seguirlo. Nos da otro nivel de dureza”.

Debido a un golpe en su ojo, Brown se perderá al menos los primeros dos partidos de la Liga de Verano.

Mitchell se suma al equipo de la Liga de Verano tras ser nombrado el Jugador Más Valioso de la liga italiana, la tercera mejor del mundo. Defendiendo los colores de Dolomiti Energia Trento, Mitchell – quien disputó tres partidos con Milwaukee Bucks en 2014 – lideró la competición en goleo (20.7 por partido). Este también fue el Novato del Año de la D-League con Fort Wayne en 2013 tras convertirse en el segundo máximo anotador de aquella temporada.

“Tony destila confianza”, apuntó Madsen. “Tiene mucho rango en su tiro pero también puede poner la bola en el suelo. Es un trabajador”.

El chico local (oriundo de Fountain Valley en el Condado de Orange), buscará dejar una buena primera impresión. De condecorada carrera en Stanford, Brown fue elegido en la segunda ronda (puesto No. 34) gracias a su tiro exterior y su defensa perimetral. Brown se desempeña en un puesto que tiene vacantes en la nómina mayor, por lo que una buena actuación en Las Vegas podría posicionarlo favorablemente en la rotación de Scott.

“Es un tirador excelente con los pies plantados”, aseguró Madsen. “Es un gran defensor. Creo que puede marcar escoltas, aleros y algunos ala-pivots”.

LARRY NANCE, JR.  | ALA-PIVOT | 6-9 | 230

Los Lakers planean utilizarlo de ala-pivot, pese a que por altura y estilo de juego también podría desempeñarse por momentos como alero. El producto de la Universidad de Wyoming fue la selección No. 27 de los Lakers en el draft reciente.

“Es muy atlético y un jugador de baloncesto muy inteligente”, dijo Scott. “Juega con mucha energía y puede meter sus tiros desmarcados. Lo que le digo es que cuando tenga sus tiros que los aproveche con confianza, y si no lo tiene que siga moviendo la bola. Toma buenas decisiones, y será un muy buen jugador”.

La otra gran estrella del equipo y también la gran incógnita. Randle enamoró a todos el verano pasado con su atletismo y manejo de balón, y tras su desafortunada lesión logró mejorar su estado físico y pulir su tiro de media distancia. El ex jugador de Kentucky tendrá un rol crucial en el plantel de la temporada venidera, y su mayor asignatura será demostrar que está 100 por ciento saludable.

“El no haber podido jugar, y tener la oportunidad de sentarse y ver las prácticas, le enseñó mucho”, dijo Scott. “Maduró, pero ya era bastante maduro. Aprender mirando puede ser muy valioso. Es muy inteligente y entiende lo que queremos que haga. Era bastante fuerte el año pasado, y los que lo han marcado ahora dicen que es el más fuerte que han enfrentado. Metta [World Peace] estuvo aquí, y si Metta dice que eres fuerte, realmente eres fuerte. Su cuerpo cambió y eso nos dice qué tan en serio se toma el baloncesto”.

El producto de UCI cerró su carrera colegial liderando a los Anteaters a su primer viaje al Torneo NCAA. Davis estuvo entre los mejores bloqueadores de su conferencia en sus cuatro años en la universidad y también entre los mejores reboteadores. Muy efectivo cerca del canasto, Davis disparó 54.3 por ciento de cancha la última temporada.

“Es un jugador inteligente, un corredor y que tiene un verdadero tiro letal en su gancho”, dijo Madsen. “Cuando le enseñas algo, lo aprende a la primera”.

Black fue reclamado por los Lakers proveniente de Houston la temporada pasada y sorprendió a muchos con su capacidad para defender el canasto y controlar los tableros. El ala-pivot promedió 5.8 rebotes a pesar de disputar apenas 19.0 minutos por partido. Con mucha competencia en su puesto (Randle, Nance, Jr., Robert Sacre), Black deberá volver a ganarse un lugar y la confianza de Scott.

“Tarik es un gran líder”, confesó Madsen. “Es alguien que reta a sus compañeros de la manera correcta. También reta a los entrenadores. Hace preguntas excelentes. Tiene una mente brillante”.

Upshaw es la gran apuesta, y el jugador con el mayor potencial entre los que no tienen contrato para la temporada que viene. Se trata de un experto bloqueador (4.5 por partido con la universidad de Washington la temporada pasada) y un verdadero imán para los rebotes. Algunos problemas personales han afectado su carrera, y el jugador reconoció que aún no está en la forma física que espera, pero será un nombre a seguir de cerca.

“Tiene un cuerpo grande y algunas habilidades”, dijo Scott. “Lo que tiene que hacer es mejorar estado físico. Tiene la reputación de ser un gran protector del canasto. Estoy ansioso por verlo en la Liga de Verano porque obviamente tendrá minutos”.

Este reporte fue hecho en conjunto con Joey Ramírez.