Por fin se llegó al receso del Juego de las Estrellas.
Los Lakers, pese a un triple-doble gigante de LeBron James, cayeron el martes ante los Atlanta Hawks y encararán el descanso con marca de 28-29 – récord negativo por primera vez desde el 3 de noviembre.
Los laguneros dieron batalla y repuntaron un déficit tempranero, pero acusaron una pronunciada sequía en el cuarto periodo y ni siquiera su defensa pudo rescatarlos en la derrota por 117-113.
“Momento de irnos y reflexionar sobre dónde estamos como grupo”, fueron las palabras post-partido de Luke Walton.
La gran actuación de King James (28 puntos, 16 asistencias, y 11 rebotes) no bastó ante un rival que conectó 10 triples en el primer cuarto y terminó la noche disparando 16/42 de larga distancia.
El astro generó juego a lo largo del partido, y durante un buen rato estuvo bien acompañado. Reggie Bullock aportó 15 puntos en 3/6 en triples y Kyle Kuzma prendió mecha en el segundo cuarto (camino a sus 19 puntos), pero la ofensiva se fue desdibujando con el correr de la tarde.
Los 18 puntos del cuarto final incluyeron una sequía de seis minutos y medio sin conseguir canastas, arruinando una muy buena labor defendiendo el canasto propio.
El conjunto de Walton disparó 6/22 en los últimos 12 minutos, incluyendo un gélido 1/9 en triples. El equipo, con Josh Hart, Tyson Chandler, Mike Muscala, y sobre todo, Lonzo Ball lesionados, se quedó sin variantes y no pudo quebrar la resistencia de un aguerrido quinteto de los Hawks.
Lo que se viene ahora son 10 largos días de descanso y reflexión. Los Lakers están décimos en la Conferencia Oeste, a 2.5 partidos del último puesto de playoffs.
El entrenador lagunero confía en que podrán revertir la situación.
“Regresar re-energizados con la idea de tratar de hacer algo especial”, fue el pedido de Walton. “Creo que tengo un grupo que estará listo para hacerlo cuando regresemos”.