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Gran esfuerzo de Lakers no alcanzó en revés ante Warriors

Un 10 en esfuerzo.

Esa es la calificación que se llevaron los Lakers tras la derrota del sábado por la noche en el Oracle Arena de Oakland.

Los pupilos de Luke Walton batallaron a lo largo de toda la noche, borrando un déficit de 14 puntos y consiguiendo una ventaja de 10 a mediados del tercer cuarto.

El resto del partido estuvo más a la altura de lo esperado, ya que una clavada de DeMarcus Cousins despertó a los Warriors de su letargo, y los últimos 18 minutos se pareció a las explosiones ofensivas que los del norte de California han dado una y otra vez a lo largo de los últimos cinco años.

Es por eso que hay que aclarar que la diferencia final de 14 puntos no le hizo justicia al trámite del partido – parejo durante gran parte de la contienda.

Klay Thompson tuvo 23 puntos en la primera mitad pero se fue apagando en la segunda. Stephen Curry volvió a mostrarse errático ante los Lakers, pero apareció en el cuarto periodo para sentenciar el pleito.

Los Lakers, sin LeBron James, dieron la cara y regresarán a Los Ángeles con la frente en alto, ya que después del susto de los primeros minutos, lograron competirle de igual a igual al actual bicampeón de la NBA.

Varios fueron los factores que avivaron la llama de la remontada. Quizás fueron un puñado de minutos del novato Moe Wagner, que con su intensidad contagió a sus compañeros. Michael Beasley y Lance Stephenson, también desde la banca, aportaron su granito para alimentar el sueño de la remontada.

Y luego los titulares se unieron a la fiesta, con Rajon Rondo y Brandon Ingram jugando en gran nivel en el segundo y tercer cuarto.

Ambos, al igual que el resto del equipo, se desdibujaron en el cuarto periodo, pero en general redondearon sólidas actuaciones. El base cerró la noche con 12 puntos, 11 asistencias y ocho rebotes, mientras que el alero tuvo 20 puntos para liderar el ataque de los laguneros.

A la postre no alcanzó, en gran parte debido a la calidad del rival y las bajas propias, pero si hay una derrota que deja sensaciones positivas hacia lo que se viene, esta es una de ellas.

El martes en Indiana comienza una seguidilla de cuatro partidos de carretera, desembocando en el parate por el Juego de Estrellas.