LOS ÁNGELES – “Esta (derrota) duele llegando a las fiestas, pero así es la vida en la NBA”.
Luke Walton expresó su frustración tras la derrota del domingo ante los Grizzlies, en un partido que fue parejo de punta a punta y que se le escapó a los laguneros en los últimos cuatro minutos.
Allí, un par de desatenciones fueron aprovechadas al extremo por Mike Conley y Marc Gasol, y Memphis se vengó del revés sufrido el 8 de diciembre en el FedEx Forum.
“Hay que darles crédito por meter tiros, 8/9 en triples, pero en esos triples al final nos equivocamos en las coberturas, no nos comunicamos”, explicó el entrenador. “Todas las cosas que trabajamos y trabajamos y trabajamos y mejoramos, pero por alguna razón no las tuvimos al final del partido”.
Los Lakers habían dejado a Memphis en 72 puntos tras tres periodos, pero permitieron 35 en el parcial final, quedándose sin respuestas en ambos lados de la cancha ante un conjunto que los superó en ejecución.
Conley anotó 11 de sus 17 en el cuarto y le agregó cuatro asistencias, mientras que Garrett Temple y Jaren Jackson Jr. también conectaron de larga distancia para definir el partido.
“Nos superaron en los rebotes, tuvimos más pérdidas que ellos, y honestamente no merecimos ganar el juego de esta noche de todas maneras, y luego ellos se encendieron”, agregó Walton a su análisis. “Aprenderemos y seguiremos adelante”.
Los angelinos anotaron sin problemas hasta los últimos minutos, pero las 16 pérdidas y los nueve rebotes ofensivos permitidos a los Grizzlies inclinaron la balanza en su contra. La contracara fue que los locales se impusieron por 25-4 en puntos de contragolpe, y que repartieron 27 asistencias en 37 canastas.
Ivica Zubac volvió a tener otra gran actuación, esta vez ante una situación en la que no solo JaVale McGee (neumonía) estaba ausente, sino que también Tyson
Chandler (espasmos en la espalda). El croata aportó 19 puntos en 8/12 de cancha y bloqueó cuatro tiros.
“Creo que estábamos bien al principio”, resaltó Walton. “No éramos fantásticos, pero creo que nuestros titulares habían hecho un buen trabajo, que Zu había hecho un buen trabajo. Hubo momentos en el que el egoísmo se hizo presente en lo que estábamos haciendo, pero terminamos el juego con 27 asistencias y los muchachos trataron de dar el pase extra, que es lo que siempre les pedimos. No hicimos lo suficiente como para tomar el control del partido”.
LeBron James aportó 22 puntos, 14 rebotes, y siete asistencias, mientras que Brandon Ingram cerró la noche con 20.
Los Lakers ahora viajarán a la Bahía, donde enfrentarán a los Golden State Warriors el martes a las 5:00 p.m. PT.