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Las variantes de Lakers para reemplazar a Brandon Ingram

EL SEGUNDO – Pocas cosas menos inevitables en la NBA que las lesiones en momentos inoportunos.

Brandon Ingram sufrió un esguince de tobillo en el primer cuarto del duelo del miércoles ante San Antonio Spurs, y pese a que los rayos-X descartaron una fractura, se sabe que los Lakers no podrán contar con él durante algún tiempo.

La ausencia durará, como mínimo, dos juegos, ya que el alero no viajó con el equipo a la gira de carretera que tendrá paradas en San Antonio y Memphis.

Luke Walton anticipó que esto sería así, y habló de las posibles soluciones – al menos a corto plazo. Algunas de ellas son más arriesgadas, como el hecho de convocar al adolescente alemán Isaac Bonga, y otras más convencionales.

“Vamos a tener que empezar a separar a (Lonzo Ball) y LeBron (James) un poco más, sacando a uno más temprano de lo que nos gustaría”, señaló. “Lance (Stephenson) igual puede ser el conductor, Svi (Mykhailiuk) lo ha hecho con su equipo nacional y es capaz de hacerlo, pero trataremos de tener a LeBron o Zo en cancha la mayoría del partido”.

A priori, esa es la solución más elegante, sobre todo si se tiene en cuenta que Rajon Rondo todavía no está listo para hacer su anticipado regreso. El veterano armador cumplió el jueves tres semanas desde su operación, y los plazos originales hablaban de una recuperación de 4-5.

Walton además dio una pista clave, al mandar a la cancha a Josh Hart con los titulares a comenzar el tercer cuarto el miércoles por la noche. Esa alineación, además, tiene el aliciente de ser la segunda que más minutos ha visto en cancha esta temporada.

El quinteto formado por Ball, Hart, James, Kyle Kuzma y JaVale McGee cuenta con 58 minutos juntos en 2018-19, repartidos a lo largo de 10 juegos, según NBA.com/Stats.

Esa formación tiene eficiencia neta de +9.1, gracias a que anotan a razón de 106.1 puntos cada 100 posesiones y permiten solo 97.0. Además, ellos han jugado a un ritmo de 110.7 posesiones, casi cinco más que el quinteto titular con Ingram en lugar de Hart.

Eso hace pensar que Hart ingresará a la alineación inicial, pero eso no soluciona el déficit de conducción que genera la baja de Ingram, quien venía haciendo las veces de base suplente desde la lesión de Rondo.

Por eso la idea de separar a Ball y James, pese a que esa dupla es la tercera con más minutos en lo que va de la temporada con 569 minutos, solo superada por James-Kuzma (634) y Ball-Kuzma (574).

La realidad marca que Ball y James han pasado poco tiempo superados en estos 24 partidos de temporada. Incluso, ellos han ido desarrollando una gran química juntos, con los Lakers superando a sus oponentes por 2.7 puntos cada 100 posesiones con esa dupla en cancha.

“Creo que Zo y Bron han estado jugando fantástico juntos”, resaltó Walton. “Creo que con sus instintos basquetbolísticos y la manera que sienten el juego, ellos han empezado a formar una linda conexión juntos. Pero si, siempre que un jugador joven tenga más responsabilidad, como la que tendrá Zo con B.I. marginado, esa es una gran oportunidad para mejorar, aprender de eso, y aceptarla como un reto. Creo que Zo estará a la altura”.

Sin embargo, más libertad y protagonismo para Ball es en teoría una gran idea, y el ex UCLA dijo estar dispuesto a hacer lo que el entrenador le pida.

“Tendré la bola en mis manos un poco más”, reconoció. “Será iniciar la ofensiva, poner a los muchachos en los lugares correctos, y asegurarnos de perder ventajas”.

Los números de Ball en sus 95 minutos en cancha con James en la banca no han sido los mejores, aunque está claro que la muestra es pequeña. El base tiene eficiencia ofensiva de 111.4 y eficiencia defensiva de 129.4 a lo largo de 211 posesiones, según NBAWowy.

La contracara es que los Lakers con King James en cancha sin Ball, tienen eficiencia neta de +3.9, y eso se ha visto mucho más frecuentemente esta temporada (267 minutos, 566 posesiones).

Más allá de esto, una rotación sin Ingram y Rondo es casi inédita, dejando de lado los dos partidos en los que ambos estuvieron suspendidos en la primera semana de la temporada. En aquel momento, los Lakers permitieron 143 en una derrota ante San Antonio, y vencieron al que, por récord, es el peor equipo de la NBA (los Phoenix Suns).

Los Lakers de hoy, sobre todo en defensa, no son los de entonces. Sin embargo, el reto sigue siendo complicado. Quedará por verse cómo solucionará Walton este gran acertijo.