LAS VEGAS – Digna de un Rey.
Así fue la defensa de los Lakers el domingo en la rutilante victoria ante los Detroit Pistons en la Liga de Verano, con el equipo luciéndose ante la atenta mirada de LeBron James.
El plantel veraniego tuvo el apoyo del flamante refuerzo – y de Brandon Ingram, quien llegó un rato más tarde – y dieron una función que hizo divertir a todos, anulando a Detroit y dejándolos en un 34.7 por ciento en tiros de cancha.
Quizás fueron los casi 3 días de descanso tras jugar el jueves. Quizás fue la presencia de dos de los baluartes del equipo de Luke Walton. O quizás fue la consolidación de una idea que Miles Simon viene inculcándoles desde que comenzaron las prácticas.
“Es lo que planeamos desde el comienzo del campamento”, avisó. “Ser el equipo que juega más duro y el más generoso, lo tenemos en nuestro pizarrón desde nuestra primera reunión con este grupo. Ellos se comprometieron, e incluso después de los problemas en Sacramento, nunca estuvieron cabizbajos”.
Alex Caruso, la cabeza de la serpiente, lo resumió aún mejor.
“Es una combinación entre que nuestros jugadores más veteranos son buenos defensores, que saben cómo hacerlo y navegarlo, y luego los jóvenes han hecho un gran trabajo de captarlo”, dijo el base. “Ver los pasos que hemos dado desde Sacramento a donde estamos ahora, son gigantes. Hemos mejorado muchísimo. Es la consistencia de hacerlo en cada posesión, o al menos intentarlo”.
Esa mezcla es clave, y permite que todos tengan su momento para lucirse. El domingo le tocó a Jeff Ayres, campeón con San Antonio Spurs en 2014, y el encargado de inyectarle adrenalina al equipo.
“Los muchachos bromean con él por ser (de los más viejos en la Liga de Verano)”, contó Simon. “Le dicen ‘abuelo’ en el vestuario. A nosotros nos gusta decirle ‘Tío Jeff’ porque es un tipo que ha jugado al nivel más alto de la NBA. Es un ganador, conoce todas las coberturas, dirige a los jóvenes en la cancha, y la pasión y el fuego con los que juega realmente contagian a nuestro grupo”.
Ayres terminó con 10 puntos y 10 rebotes. Además, Xavier Rathan-Mayes y Nick King también hicieron sus ya usuales aportes desde la banca, permitiendo que el trío perimetral titular pudiera tener algo de descanso.
Y vaya si se lo ganaron. Josh Hart completó un partido fantástico, con 18 puntos y cuatro asistencias en 6/12 de cancha en 21 minutos. El escolta saludó a LeBron previo al partido y una ráfaga suya permitió a los Lakers establecer una ventaja que los Pistons jamás remontarían.
Y para alegría de los Lakers, el ex Villanova confirmó que jugará el resto del torneo tras convencer a Rob Pelinka y Walton.
“Me dice que es un campeón, y un ganador, y uno de los tipos más competitivos que he conocido”, opinó Simon. “Es un tipo que quieres en tu organización durante mucho tiempo por esos valores y esas cualidades. No solo sus habilidades de baloncesto, pero también es alguien que hace mejores a los otros porque te empuja a llegar a otro nivel”.
Por último, vale destacar otra gran performance de Svi Mykhailiuk. Sus 19 puntos fueron la máxima de Lakers, y 21 minutos le alcanzaron no solo para ser la figura del equipo, sino que para dejar una grata imagen ante sus futuros compañeros.
“Svi es muy fluido con su juego”, recalcó Simon. “Es como un asesino silencioso. No dice mucho, hace su trabajo, corta fuerte (hacia el canasto). Maneja la bola, e hizo un gran trabajo de atacar el aro. Los equipos deben marcarlo de cerca porque sabe tirar, pero tiene un buen crossover, y con su tamaño y su toque cerca del aro, realmente está teniendo dos grandes semanas”.
Los Lakers ahora enfrentarán a Cleveland Cavaliers el lunes por la tarde. El juego se disputará en el Thomas & Mack Center desde las 5:30 p.m. PT.