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Lakers buscan la solución a su problema de pérdidas

EL SEGUNDO – El cuidado del balón ha sido la gran piedra en el zapato de los Lakers esta temporada.

El equipo de Luke Walton cuenta con la octava mejor defensa de la NBA y juega al ritmo más alto de la liga (105.0 posesiones por partido), pero esa mayor frecuencia de jugadas no se ha podido traducir todavía en puntos en el marcador.

La razón es que los Lakers, más allá de sus deficiencias en el tiro perimetral (últimos con 31.5 por ciento en triples), no acaban por sacarle el jugo a la cantidad de posesiones con las que cuentan.

El equipo se ubica último en la NBA en pérdidas por partido (17.1), y un altísimo 15 por ciento de sus posesiones terminan con el balón en manos del rival – la segunda peor marca de la liga según NBA.com/Stats.

Esto se vio reflejado de forma dramática en los últimos tres partidos. En las derrotas ante Golden State, Warriors, Denver Nuggets y Houston Rockets, los Lakers tuvieron 22, 12 y 16 pérdidas, respectivamente.

“Las pérdidas nuevamente nos mataron”, reconoció Walton tras el revés del domingo ante los texanos. “Hablamos de eso todos los días en la práctica, y literalmente estamos haciendo ejercicios que los jugadores bromean que son de preparatoria, pero a eso hemos llegado. Debemos empezar a cuidar la bola. Les dimos 28 anoche, 27 puntos esta noche…”

Esa última mención es en referencia a los puntos generados por los rivales mediante esas pérdidas. Y es que los rivales de los Lakers promedian 19.5 puntos producto de pérdidas – el segundo peor registro de la liga.

Esto causa un efecto en cadena, que se refleja en otras estadísticas, como por ejemplo los 49.4 puntos que los Lakers permiten en la pintura.

Pese a esto, algunos de los jugadores ofrecen una teoría alternativa. Tanto Brandon Ingram como Larry Nance, Jr. mencionaron recientemente que las pérdidas se deben en gran medida a que el equipo está fallando en la ejecución de buenas jugadas.

“Estamos tratando de hacer lo correcto y adelantar la bola, enviar la bola al siguiente jugador”, dijo Nance, Jr. “Estamos tratando de hacer la jugada correcta, solo que no está funcionando ahora mismo. Me gusta donde está nuestra mente, solo tenemos que ajustar un poco las clavijas en eso”.

El alero ofreció una opinión similar.

“Es seguir insistiendo sobre valorar el balón”, señaló. “Creo que a veces cuando perdemos la pelota es siempre tratando de hacer la jugada correcta, así que no es que siempre son pérdidas descuidadas”.

El video justifica dichas aseveraciones – a medias.

En estas dos secuencias, tanto Lonzo Ball como Julius Randle intentan buscar a un Ingram completamente abierto debajo del canasto. Sin embargo, la ejecución fallida acaba arruinando una oportunidad dorada de anotación.

Lamentablemente, esa es una imagen que se ha repetido a menudo a lo largo de la temporada. Un 18.1 por ciento de las posesiones de los Lakers en transición terminan en pérdidas, la segunda peor marca de la NBA.

Walton acepta que parte de la ecuación es sus jugadores forzando jugadas en la búsqueda del pase extra o un tiro mejor. Sin embargo, el entrenador también resaltó que sus dirigidos deben corregir ciertos lapsos de concentración.

“Es ambas (cosas)”, avisó. “Los descuidados son los que tenemos que arreglar. En los que están tratando de hacer lo correcto e impulsar el ritmo y dar el pase extra para sus compañeros, con esos todavía podemos convivir. Son los descuidados, los de atrapar la bola en la parte alta del arco y dar tres pasos antes de picar la bola, nos tenemos que deshacer de eso. Las pérdidas en transición, nos tenemos que deshacer”.

Walton hizo referencia a una secuencia en particular en el juego ante los Nuggets. Allí, en los minutos finales del primer cuarto, los Lakers cometieron pérdidas consecutivas – errores no forzados sin siquiera comenzar la ejecución de la ofensiva.

Tanto Kyle Kuzma como Jordan Clarkson acarrearon el balón. La falta de convicción en ambas jugadas acabó siendo fatal, y el hecho de que hayan llegado en posesiones competitivas quedó grabado en la memoria del entrenador.

Walton se encargó de trabajarlo en la sesión del martes, poniendo a sus dirigidos a correr cada vez que cometían uno de esos fallos en el partidito.

“Lo priorizamos nuevamente en la práctica”, apuntó. “Pusimos una corrida de penalidad en las pérdidas que sucedieron (en el picado), y como en todo vamos a seguir trabajándolo y mejorar”.

Para el entrenador, el cuidado del balón es la prioridad número uno para que el equipo regrese a la senda de la victoria.

“Limitar las pérdidas no dará la mejor chance, en cuanto a elegir una sola cosa”, opinó. “Es difícil, especialmente cuando vas a la carretera, el perder la bola y lo hemos estado haciendo. Si tuviera una varita mágica sería lo primero que arreglaría y lo que nos daría la mejor chance de ganar”.