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La mentalidad defensiva empieza a pagar dividendos

EL SEGUNDO – Una de las gratas sorpresas en este comienzo de temporada han sido los avances del equipo en el costado defensivo.

Tras terminar en el sótano en eficiencia defensiva en las últimas temporadas, los Lakers se encuentran tras seis juegos con la undécima mejor defensa, permitiendo 100.9 puntos por cada 100 posesiones, según NBA.com/Stats.

“La defensa es lo que gana campeonatos, y hasta que seamos buenos en eso, eso es lo más importante y en lo que nos enfocaremos”, recalcó Luke Walton.

Para poner en contexto, en la temporada 2016-17 los Lakers permitieron 110.6 puntos por cada 100 posesiones, y 109.3 la temporada previa.

El entrenador de los laguneros ha hecho hincapié en defender el canasto propio y la predisposición de sus jugadores ha sido clave.

“Hablamos mucho de defensa, pero la defensa no puede ser buena sin esfuerzo y energía”, explicó. “Es la clave detrás de todo. Viajando desde Utah tras la derrota, me bajé del avión entusiasmado por la manera que jugamos. Tuvimos múltiples chances de ponernos a tres al final del cuarto. No podíamos meter tiros, nuestra ofensiva estaba estancada, y debido a la defensa, en la carretera, en múltiples ocasiones, podríamos haberlo convertido en un juego de tres puntos, con envión”.

Jordan Clarkson dijo que la mayor diferencia pasa porque ahora hay más comunicación.

“En la segunda unidad es un poco diferente”, aclaró. “Son dos esquemas diferentes. Defensivamente jugamos con menos tamaño, intercambiando todo, y eso nos obliga a hablar. Siento que ahí es donde muchos de nosotros estamos creciendo”.

El grupo formado por Clarkson, Josh Hart, Corey Brewer, Kyle Kuzma y Julius Randle ha brillado en ese lado, aunque en una muestra pequeña. En 21 minutos en cancha juntos, ese grupo permite 96.0 puntos por cada 100 posesiones, una cifra que sería la tercera mejor de la NBA.

Clarkson agregó que el nivel de confort dentro del grupo es palpable, y que eso “hace todo más fácil”.

“Siento que los muchachos se lo están tomando un poco más personal”, aseguró. “Éramos terribles en defensa el año pasado. Incluso los esquemas defensivos, y las cosas que instalamos este año, muchos son diferentes. Definitivamente está llegando, y definitivamente estamos viendo crecimiento en esa área”.

Por su parte, Lonzo Ball también señaló un componente de compañerismo a la hora de explicar las mejoras defensivas.

“Estamos jugando juntos defensivamente”, observó. “No estamos dejando que los jugadores estén solos en una isla. Estamos dando ayuda de los dos lados y los internos también están ayudando”.

Quizás lo más alentador es que los Lakers tienen bastante lugar para mejorar en varias facetas. Por ejemplo, el equipo sigue siendo el tercero que más puntos permite en la pintura (50.3) en la NBA.

Los contragolpes (octava peor marca con 12.5 puntos por partido) también un área a mejorar.

“No (está) demasiado mal”, opinó Ball. “No creo que hayamos permitidos tantos puntos defensivamente. Ayudaría mucho si no perdiéramos tanto la bola. Así es como permitimos muchas canastas”.

Ball está en lo correcto. Un 16 por ciento de las posesiones de los Lakers terminan en pérdidas (solo Utah tiene peores registros), y eso se traduce en 23.0 puntos permitidos al rival en esa categoría.

Otro de los puntos de énfasis de Walton es el foco en evitar enviar al rival a la línea de tiros libres. Los Lakers cuentan con la novena mejor marca, apenas permitiendo 21.0 tiros libres por noche. Sin embargo, vale mencionar un componente de fortuna reflejado en que los rivales aciertan solo un 71.1 por ciento de sus tiros libres contra los Lakers, la peor marca de la NBA.

Los angelinos también se ubican No. 12 en porcentaje de triples permitidos, con los rivales disparándoles 34.4 por ciento.

Lo importante en estas situaciones es recordar que estas son tendencias tras seis juegos, por lo que ningún análisis debería ser definitivo. Sin embargo, algunos indicios dejan entrever que el mensaje de Walton empieza a dar resultados.