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Lakers y una derrota plagada de enseñanzas

LOS ÁNGELES – Si bien no existen victorias morales ni derrotas dignas, tampoco todas las derrotas tienen el mismo sabor amargo.

Los Lakers cayeron por 118-111 el viernes ante los Clippers y continúan sin ganar esta temporada, pero la diferencia con los dos primeros juegos de la campaña fue abismal. Los laguneros dieron varios pasos hacia adelante, y ese es el mensaje principal.

El STAPLES Center se vistió de amarillo en la noche de Halloween, y los Lakers estuvieron a un puñado de minutos de darle un gran susto a uno de los firmes candidatos al título de la NBA. Esto sucedió debido a una multitud de razones, pero la principal pasa por el dúo que tendrá el balón en sus manos durante gran parte del año.

Jeremy Lin y Kobe Bryant tuvieron un pequeño cortocircuito luego de la derrota ante Phoenix Suns, ya que el escolta le pidió públicamente al armador que se más decisivo y que deje de dudar. A Bryant nunca le tembló el pulso ni se le fueron las palabras a la hora de retar a sus compañeros, sobre todo cuando el bien del equipo depende de ello.

El resultado fue positivo, y estuvo a la vista.

“Hablamos mucho luego del partido en Phoenix”, reconoció Bryant. “No creo que ninguno de nosotros haya dormido mucho y Jeremy, Boozer y yo nos estuvimos mandando mensajes de texto y tratando de resolver cosas. Hoy hablamos sobre hacer algunos ajustes, sobre cómo jugar y se sintió bien. No podría estar más complacido en esta derrota. Resolvimos un montón de cosas”.

Bryant reconoció que nunca estuvo tan contento tras una derrota como en esta oportunidad.

Byron Scott también se fue contento en ese aspecto.

“Me gustó lo que vi”, dijo. “Hablé con él acerca de ser agresivo y ser solo Jeremy. Ser un poquito más decisivo, trató de tomar control de la ofensiva y empujar la bola. Eso fue clave para nosotros y me gustó la manera que jugó y compitió”.

Lin lideró a los Lakers con 17 puntos, nueve asistencias y cuatro rebotes, pero lo más resaltable fue su actitud sobre la cancha.

“Es exactamente lo que debería hacer”, dijo Bryant. “Es el armador, debe ponernos en nuestras jugadas y crear el flujo y ser agresivo. Este es el plano para él sobre cómo debe continuar jugando”.

Lin también reconoció que su desempeño en los primeros dos juegos fue inaceptable para el armador de un equipo, y que por eso cambió su manera de encarar la duela.

“Traté de crear, atacar y generar la mayor cantidad de jugadas posibles”, explicó. “Traté de generar espacio y tener un poco más de estructura en cuanto a donde iban a estar todos, y luego tratar de ser agresivo”.

Una jugada en particular, durante el último periodo, ilustró el crecimiento de la relación entre Lin y Bryant.

Con Bryant pidiéndole insistentemente la bola, Lin identificó el doble marcaje, y tras no ser capaz de comunicarle que estaba cubierto, decidió ignorar al astro y acabó encestando un triple que puso a los Lakers adelante 106-103.

“Estaba tratando de decirle que tenía doble marca y que se quitara del camino porque había alguien detrás de él que no él veía”, confesó. “Era difícil comunicar todo eso en tiempo limitado. Estábamos tratando de hablar”.

Lejos de enojarse, Bryant no ocultó su orgullo y satisfacción.

“En los equipos que jugué y con los que ganamos lo hacíamos todo el tiempo”, reconoció. “Fisher, Lamar…con Jeremy probablemente [fue la primera vez]. No sé si lo hacía en Nueva York o si los jugadores con los que estaban le decían que lo hiciera. Debes dejar tu marca”.

Bryant explicó que su intensión es mostrarles a los más jóvenes el camino hacia el éxito, y que su forma de comunicarlo no debería estar por delante del mensaje.

“Somos todos hermanos”, recalcó. “La lección más importante que quiero compartirles es que debemos retarnos para sacar lo mejor de cada uno. Le dije a Jeremy que D-Fisher y yo nos gritábamos todo el tiempo, todo el tiempo, y no podría querer más a un compañero. Eso es parte del proceso de resolver esto”.

Bryant se mostró contento y reconoció que esa jugada dejó en evidencia que Lin es un buen estudiante.

“Es bueno escuchando”, aseguró. “Tienes que ser capaz de afirmarte, especialmente en un equipo en el que yo juego. No me gustan los tontos ni los pusilánimes. Si eres [así] te pasaré por encima. Debes creer en ti mismo y saber que puedes hacer esas jugadas. Eso es muy importante”.

Lin, por su parte, agregó que esa confianza es la que le permite brillar.

“Soy como cualquier otro ser humano”, avisó. “Me sentiré más cómodo cuando sienta que me están dando el poder”.