Por Miguel Ángel Martín
Columnista de Timberwolves.com
Cuando los Minnesota Timberwolves vivieron el draft de 2015, lo hicieron de un modo especial, al ser la primera vez que los Lobos disponían de la posibilidad de elegir en primer lugar. Su elección fue Karl-Anthony Towns y con él vino la posibilidad de haber encontrado al sucesor de Kevin Garnett. La estrella de los Lobos tendrá la oportunidad de enseñar al joven talento salido de este draft, ya que ambos coincidirán en Minnesota en la temporada 2015-2016.
En este caso las comparativas son inevitables. Towns tiene una excelente altura y con brazos largos y mucha potencia física, sobre todo para su edad, con una interesante capacidad técnica y repertorio ofensivo. Posee un gran potencial en el poste bajo, debido a su tamaño, manos seguras y toque y es buen pasador. Corre muy bien la cancha, es un gran rebotero ofensivo al igual que posee un enorme potencial como jugador defensivo y ya con un rendimiento de impacto.
En definitiva es un grandísimo jugador con una excelente combinación de talento y defensa, pero todavía tiene un juego ofensivo irregular.
Con la Universidad de Kentacky, en la pasada temporada logró una media de 10.3 puntos por partido, 6.7 rebotes de media y 1.1 asistencias. Todo ello en los 822 minutos en los que vistió la camiseta de los Wildcats
Llegó a disputar la Final Four de la NCAA, siendo su año de freshman y tan solo la derrota en semifinales ante Wisconsin, le impidió verse las caras con el equipo de Duke en la final (el equipo de Jahlil Okafor).
Todo el mundo espera que pueda lograr los mismos hitos que lograse Garnett vistiendo la camiseta de los Timberwolves y el maestro lo encontrará en el vestuario y no solo en los vídeos históricos de la NBA.
Y es que Kevin Garnett, seguirá por las próximas temporadas en activo, dentro de la organización. Jugará con los Timberwolves y ayudará desde dentro del vestuario, a un mayor y mejor desarrollo de los jóvenes talentos de Minnesota. Su experiencia será vital para el futuro de la organización, puesto que sea en las pistas, en el banquillo o en los despachos, Kevin Garnett volvió a Minnesota para quedarse.
Los Minnesota Timberwolves comenzaron la segunda parte de la temporada con un regalo para los aficionados de los Lobos. Kevin Garnett llega Minnesota Timberwolves después de los Lobos y los Brooklyn Nets lleguen a un acuerdo para que Thaddeus Young se marche a la gran manzana manzana y Garnett vuelva a la que es su casa.
El regreso de Kevin Garnett es como un giño al pasado, en la temporada en la que se está labrando el futuro de la franquicia. Un futuro que espera superar en grandeza lo que Kevin Garnett representó para los Timberwolves en el pasado.
Y es que pensar en Kevin Garnett y Minnesota, es pensar en los mejores días de la franquicia en la NBA, con un jugador que fue el estandarte de los mejores Lobos de la historia en el 2004, siendo capaz de lograr el MVP de la temporada regular (por primera vez para un jugador de Minnesota).
En la pasada temporada con los Nets de Brooklyn atesoró una media de 6.8 puntos por partido, 6.8 rebotes y 0.3 tapones de media. Con Minnesota solo jugó 5 partidos, siendo titular en todos ellos, con una media de 7.6 puntos por encuentro, 1.6 asistencias y 5.2 rebotes de media.
Pero lo más importante es el ejemplo que puede dar a Wiggins, LaVine, Towns y compañía, para que se empapen de todo lo que significaría que ellos si lograsen dar a los Timberwolves el anillo, que él tuvo que lograr fuera de su hogar… aunque sueña con poder aportar su granito de arena para que el campeonato llegue por fin a Minnesota.
De este modo los Lobos afrontan el futuro de un modo muy especial y viviendo en esta temporada un momento histórico, ya que pasado y presente convivirán dentro del vestuario de Minnesota. Una gran oportunidad de ver cómo el pasado más glorioso y el futuro más prometedor de los Timberwolves se juntan en una cancha de la NBA.
Los privilegiados que se acerquen este año al Target Center disfrutarán de todo un hito y del comienzo de una era que todos esperan acabe con la consecución del ansiado anillo… en un futuro no muy lejano.
Hasta pronto desde España.