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La temporada 2015-16 en el recuerdo: El legado de Flip Saunders

Por Miguel Ángel Martín

Columnista de Timberwolves.com                       

La temporada pasada comenzó con la tremenda tristeza de la pérdida de Philip Daniel “Flip” Saunders, entrenador jefe y presidente de los Minnesota Timberwolves, que falleció a la edad de 60 años, víctima de un cáncer (linfoma de Hodgkin).

La triste noticia conmocionó a toda la familia de los Lobos, a pesar de saber que Sam Mitchell sería el técnico de los Lobos por toda la temporada, debido a las complicaciones de salud que había sufrido Saunders.

Saunders fue un mito para los Lobos y su legado todavía permanece en los Timberwolves, con acciones que permiten a los Lobos soñar con el anillo en un futuro cercano, ya que de su mano llegaron a Minnesota Ricky Rubio, Zach LaVine, Andrew Wiggins y Karl-Anthony Towns.

El técnico que sumó más de 1.000 triunfos, en 35 años de carrera, había nacido en Cleveland (Ohio) el 23 de febrero de 1955. Fue jugador en la Universidad de Minnesota y compartió equipo con Mychal Thompson y Kevin McHale.

Tras curtirse en la NCAA y la CBA, comenzó su carrera como entrenador en la Liga norteamericana precisamente en Minneapolis. Su primera etapa en los Timberwolves se desarrolló entre 1995 y 2005, siendo el técnico que ha vivido los mejores años de los Lobos, en toda su historia. Especialmente en 2004, cuando a punto estuvieron los Lobos de alcanzar la final de la NBA, siendo los Lakers quienes finalmente representaran al Oeste, en un año en el que el equipo de Minnesota terminó la temporada regular con el mayor número de victorias de la competición.

Fueron años sensacionales de Minnesota. Con Saunders en el banquillo y Kevin Garnett como estrella, la franquicia de Minnesota fue creciendo hasta alcanzar las 50 victorias en la campaña 1999-2000 (52-32), llegando a los 58 victorias en la temporada 2003-04.

En 2005 cambió de aires para aceptar un nuevo empleo en los Detroit Pistons y llevó al conjunto que lideraban Billups, Richard Hamilton, Ben Wallace, Rasheed Wallace y Carlos Arroyo, entre otros, a un récord de 64-18, el mejor de la historia de la franquicia. Pero Miami Heat, a la postre campeón, apeó por 4-2 a Detroit de las finales.

Su siguiente parada fue Washington, donde se hizo cargo de unos Wizards hundidos sin remedio a los que no pudo levantar. Tras dirigirlos durante 17 partidos en la campaña 2011-12, fue destituido y reemplazado por Randy Wittman, su actual técnico.

Luego llegó su época de ejecutivo, primero como consejero de los Boston Celtics en 2012 y después, en su retorno a Minneapolis, como presidente de operaciones baloncestísticas de los Lobos. En 2014, Rick Adelman anunció su retirada por motivos personales y Saunders se hizo cargo de la dirección del equipo de Ricky Rubio en una mala temporada (16-66), pero ayudó a la reconstrucción en los despachos con adquisiciones de jugadores jóvenes y los tres últimos números uno del draft: Anthony Bennet, Andrew Wiggins y Karl-Anthony Towns. Además, propició el regreso del ídolo y pupilo suyo Kevin Garnett. 

Su recuerdo estuvo presente en toda la pasada temporada, con un logo en su honor que estaba presente en la indumentaria de los Lobos y en las redes sociales del equipo de Minnesota.

No solo su recuerdo estaba en esos detalles. Cada vez que veíamos unas jugadas espectaculares de los jóvenes talentos de los Timberwolves, su Estella estaba ahí y suyo también será el anillo que presumiblemente los Lobos pueden lograr con esta joven y talentosa generación, que logró juntar en Minnesota.

Hasta pronto desde España.