Por Miguel Ángel Martín
Columnista de Timberwolves.com
Minnesota quiere seguir optando a estar entre los ocho primeros de la conferencia Oeste, cuando termine la temporada regular. Un objetivo que cada vez es más real, a pesar de haber muchos candidatos para esa octava plaza, que lograrla Minnesota, le daría la opción de disputar los primeros playoffs de la franquicia, desde hace más de diez años.
Empeño le están poniendo los Lobos y también estando poniendo resultados encima de la mesa, para demostrar que es posible alcanzar ese gran objetivo.
La recta final de temporada está siendo sensacional y sin ir más lejos, los Lobos tienen un balance de 7 victorias en los últimos diez partidos, lo que les está permitiendo estar en la pugna, como uno de los equipos más en forma de los que están compitiendo por la octava plaza de la conferencia Oeste.
Buena prueba de ello lo vimos el pasado fin de semana, que comenzó con el triunfo en casa ante los Clippers, y continuando con otro gran triunfo ante uno de los grandes al anillo este año… los Warriors.
Victoria de los Lobos 103-102, ante los actuales campeones de la conferencia Oeste de la NBA, que volvían a encajar dos derrotas consecutivas, tras haber perdido a Kevin Durant, en una desafortunada jugada ante los Wizards.
El equipo de la Bahía de San Francisco, que siempre se ha caracterizado por tener un excelente tiro exterior, estuvo sin acierto en el Target Center, terminando el partido con un 7/24 en triples. Aún así y tras ir por debajo en el marcador por 17 puntos en el segundo cuarto (57-34), acabaron luchando y colocándose por encima en el marcador, a falta de 20 segundos para el final (101-102), aunque no fuese suficiente para evitar la derrota de los chicos de Tom Thibodeau.
El triunfo llenó aún más de optimismo a los más de 20.000 aficionados que se dieron cita en el Target Center en busca de mayores motivos para seguir creyendo en que la postemporada llegará por fin este año.
De momento tan solo son dos partidos y medio los que separan en estos momentos a los Lobos de los Nuggets (que ocupan plaza para playoffs). Una situación que no vivían los Lobos desde hace mucho tiempo, y es que a tan solo un mes del final de la temporada regular, estar tan cerca de poder acceder a la postemporada, no es algo a lo que los fans de los Timberwolves estén demasiado acostumbrados, en los últimos doce años.
El líder de los Lobos en el partido ante los Warriors, fue en esta ocasión Andrew Wiggins, que fue el protagonista de la jugada final, que brindó el triunfo a Minnesota. Con un solo punto abajo en el marcador y con apenas 20 segundos para el final, asumió la responsabilidad de anotar la canasta de la victoria, obteniendo una falta personal, que desembocó en dos tiros libres que pusieron el definitivo 103-102, y que permitió a Wiggins terminar el partido con 24 puntos (9/21 en tiros de campo), 4 rebotes y 2 robos de balón.
Cerca de él estuvo el pívot de origen dominicano de los Lobos, Karl-Anthony Towns. Cerca estuvo de alcanzar el doble-doble, ya que terminó el partido con 23 puntos (10/18 en tiros de campo y 2/4 en triples), además de 9 rebotes, 2 asistencias y 2 tapones.
La tercera gran estrella de los Lobos, el base español Ricky Rubio, terminó el encuentro de nuevo con un doble-doble al lograr terminar con 17 puntos (3/10 en tiros de campoy 11/11 en tiros libres), 4 rebotes, 13 asistencias y 1 robo de balón.
De este modo el base español logra su tercer doble-doble consecutivo, incluyendo el sensacional triple-doble que logró ante los Spurs, por lo que se ha consolidado como un enorme bastión de las esperanzas de playoffs, en esta recta final de temporada.
Y aunque luego llegó una derrota ante los Bucks de Milwaukee, que también están teniendo un excelente final de temporada, lo cierto es que la buena racha de resultados y de actuaciones individuales, sigue para Minnesota, que está demostrando una calidad soberbia, para afrontar los retos que están por llegar en esta recta final de temporada.
Ante los Wizards llegó otra victoria importante, pero más allá del triunfo vimos como Karl-Anthony Towns terminaba el partido con 39 puntos y 13 rebotes, consiguiendo el partido número 21 de manera consecutiva en el que lograba más de 20 puntos, lo que constituía un nuevo record en la franquicia del Lobo y demostrando que es un pilar básico en el futuro de Minnesota.
Pero no estás solo. Ricky Rubio, que no para de lograr dobles-dobles, terminó el partido con 22 puntos y 19 asistencias, lo que también supuso un nuevo record en la historia de la franquicia en asistencias en un solo partido.
Todo un síntoma de lo bueno que hay en Minnesota y de lo bueno que todavía está por llegar. Habrá que seguir teniendo paciencia y fe en esta recta final de temporada, con la ilusión de ver partidos de los Lobos, más allá de mediados del mes de Abril.
Hasta pronto desde España.