Por Miguel Ángel Martín
Columnista de Timberwolves.com
La temporada de la NBA ya está aquí. Los Minnesota Timberwolves afrontan una temporada del todo atípica desde el principio y con muchas incógnitas, por los numerosos factores que van a condicionar la competición, en lo que a los Lobos se refiere.
Este equipo joven que debe de dar el siguiente paso, si se quiere regresar lo antes posible a los playoffs que no se juegan desde hace más de una década en Minnesota, tendrá que sobreponerse a la pérdida del arquitecto de este proyecto ilusionante de futuro.
Flip Saunders nos ha dejado de un modo muy repentino a la edad de 60 años. Todo un mazazo para una plantilla que lo conocía muy bien. Incluso los novatos, que son los que menos tiempo tuvieron de estar cerca de su figura, le deban haber llegado a la NBA para jugar en Minnesota, y de ser parte de este proyecto de los Lobos.
Es por eso que la temporada para los Timberwolves comienza de un modo muy turbulento y enigmático. Y eso en un año en el que quizás se le deba de exigir al equipo dar un paso al frente y demostrar que los playoffs están muy cerca de conseguirse. Si no para esta temporada, si habría de demostrarse que ahora están más cerca de lo que han estado todos estos años de sequía desde que en 2004 se jugase la final de la Conferencia Oeste (momento en que comenzó la sequía de temporadas en la que los Lobos han estado fuera de la postemporada).
Pero el mazazo de la pérdida de Saunders, será una losa muy pesada, una piedra más en el camino de la recuperación de esta franquicia.
Sam Mitchell será el encargado de dirigir a una de las plantillas con más talento joven y lleno de posibilidades de toda la Liga.
Una vez concluida la pretemporada (que terminó con tan solo dos triunfos para los Lobos, frente a Toronto y Milwaukee), se realizaron los tres últimos descartes, antes de dar a conocer el roster del inicio de la temporada. Lorenzo Brown, Kleon Penn y Nick Wiggins, no comenzarán la temporada con los Lobos, con lo que la plantilla que defenderá los colores de los Lobos, desde el inicio del campeonato es la siguiente:
Quienes están llamados a asumir el protagonismo desde el primer momento y serán centro de los focos (con mayor atención que sobre el resto serán Andrew Wiggins y Karl-Anthony Towns, que son los que todo apunta como líderes de los Lobos del futuro. Pero necesitan crecer, junto con Zach LaVine, Tyus Jones, Gourgui Dieng, Shabazz Muhammad, Nemanja Bjelica…
Andre Miller, Ricky Rubio, Nikola Pekovic, Kevin Martin y Kevin Garnett serán el contrapunto a tanta juventud y sobre ellos recaerá el rol de ser tutores de tanta juventud con talento. Pero reconduciendo sus esfuerzos y talento, para materializarlos en triunfos que acerquen a los Lobos al siguiente nivel.
El juego exterior de Minnesota tendrá Talento, versatilidad, físico, magia… y velocidad. Sin duda esta última cualidad será fundamental si el equipo quiere tender opciones de hacer algo realmente sorprendente esta temporada. Si las lesiones y la fortuna lo permiten.
En lo referente al juego interior, con las adquisiciones de Towns y Bjelica, hacen que varíe la rotación interior respecto a temporadas anteriores. En ella, y por cosas de la edad, el peor parado será un Garnett que asume con naturalidad su papel: subir el nivel en los entrenamientos, insuflar energía cada vez que salte a la cancha y encargarse de desestabilizar como él sabe a los hombres fuertes del rival.
Nemanja Bjelica tendrá que saber esperar su oportunidad, Nikola Pekovic tendrá que tratar de mantenerse sano toda la temporada (o buena parte de ella) y Gorgui Dieng habrá de demostrar que ya está listo para recoger el testigo de la titularidad que tarde o temporada habrá de entregarle Pekovic.
Pero sin duda Towns será el protagonista y el jugador de juego interior, que más interés va a suscitar en Minnesota y uno de los que más interés suscitará en toda la NBA, por su condición de número uno de draft.
Pero una de las más importantes claves de esta temporada, será la salud de los jugadores y que no empiecen a caer lesiones, que hagan que brille más el banquillo o las gradas (con los jugadores fuera del equipo por lesión) que lo que puedan brillar los jugadores sobre la cancha del Target Center y demás pabellones de la NBA.
En definitiva todo un reto para Minnesota, esta temporada 2015-2016, que dará comienzo con el enfrentamiento con los Lakers de Los Angeles. Un magnífico reto con muchas incógnitas y todas ellas empezarán a resolverse desde ya, porque ya ha dado comienzo la temporada NBA 2015-2016.
Hasta pronto desde España.