EL SEGUNDO – Ya con dos amistosos en su haber, el repertorio de Luke Walton desde el costado de la cancha empieza a tomar forma.
Algunas combinaciones interesantes, la idea de no abusar de los tiempos muertos, y la preferencia por darle continuidad a grupos que funcionan han sido los primeros puntos destacables del entrenador más joven de la NBA.
Sin embargo, otro aspecto quedó en evidencia el viernes por la noche ante los Denver Nuggets.
Los Lakers fueron bastante efectivos a la hora de salir de los tiempos muertos con jugadas de pizarra. Eso requiere una combinación de creatividad instantánea del técnico, y la confianza y habilidad de sus jugadores para ponerla en práctica.
Por ahora, los resultados son buenos.
“Es divertido, se conecta con nosotros realmente bien, y mantiene las prácticas libres y distendidas”, explicó Jordan Clarkson. “No tenemos problemas aprendiendo cuando él está enseñando y cuando habla. Todos tenemos respeto hacia él porque sabe de lo que está hablando. Dibujó un montón de jugadas (con pelota muerta) desde el costado, saliendo de tiempos muertos, en las que anotamos. Fue muy loco. Su mente es loca. Seguro que lo escuchamos”.
Con esa genial frase Clarkson le regaló a Walton uno de sus mejores elogios desde que llegó a los Lakers, y charlando con el plantel nos dimos cuenta que no es el único que piensa así.
“Uno se puede dar cuenta que es capaz y que está cómodo”, agregó D’Angelo Russell. “Viene de una franquicia ganadora en Golden State, donde hacían un gran trabajo de ejecutar, leer, y contrarrestar. Tiene la credibilidad, por eso no es una sorpresa”.
El ejemplo perfecto es esta jugada, sobre el comienzo del cuarto periodo, que terminó con este exquisito pase de Marcelo Huertas para que Brandon Ingram consiga su primera canasta con la camiseta de los Lakers:
Walton, un amante de los fundamentos del baloncesto, reconoció que esta es una de las partes que más le gustan del trabajo, pero ‘solo cuando funcionan’.
“Me gusta, es divertido”, confesó. “Uno puede elegir los emparejamientos que le gustan o tratar de darle la bola a alguien que no está encendido. Es una manera de manipular el juego, algo que muchas veces no me gusta hacer en el flujo del partido. Me gusta que el equipo juegue en lugar de dictar una jugada en cada ocasión. Es una chance de hacer eso, y es algo que disfruto”.
Precisamente Huertas hizo hincapié sobre la importancia de estas instancias a la hora de distanciarse de los rivales.
“Yo creo que es muy importante”, opinó. “Eso puede marcar la diferencia en muchos partidos que van ajustados. Con tantos tiempos muertos que hay en un partido, si tenemos la capacidad de estar tranquilos, (sabiendo) que no siempre vamos a anotar, pero casi siempre vamos a poder hacer tiros buenos y solos, porque son cosas que el equipo contrario no sabe”.
El brasileño dijo que no necesariamente se practican en la semana, y que dependen de la creatividad del técnico y la ejecución de sus pupilos.
“No son jugadas que jugamos cada partido, las prepara en la pizarra, y es para ese partido y nada más”, contó. “La mayoría las veces las dibuja y las tenemos que gestionar. Al final, si lo haces bien, te puede dar 10-12 puntos, y eso puede hacer la diferencia, y es importante que estemos atentos en los tiempos muertos sobre todo para que no nos equivoquemos”.