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Lakers matemáticamente eliminados tras revés ante Nets

LOS ÁNGELES – Crónica de una muerte anunciada.

La derrota del viernes por la noche ante los Brooklyn Nets consumó la eliminación de los Lakers, que no irán a la postemporada por sexto año consecutivo.

A falta de 10 partidos para el final de la temporada, los laguneros necesitaban una victoria para seguir con vida, y tuvieron la chance de estirar la definición a un potencial tiempo suplementario en los últimos pasajes del cuarto periodo. Sin embargo, LeBron James sufrió un resbalón instantes antes de buscar la canasta del empate, y allí se terminó de apagar la llama de la esperanza.

La constante a lo largo de la noche – y de las últimas semanas – fue el esfuerzo de un equipo que se ha rehusado a bajar los brazos ante la adversidad. El primer tiempo, con ambos equipos dejando a su rival cómodamente por debajo del 40 por ciento de cancha, fue el mejor reflejo de esa realidad.

Los Lakers flaquearon apenas en el comienzo del tercer cuarto, pero se volvieron a recuperar en el cuarto periodo, llegando arriba por un punto a 5:41 del final.

“Defensivamente batallamos, bajamos más rebotes que ellos, metimos más tiros libres que ellos”, dijo Luke Walton en un monólogo con tintes de catarsis. “Hicimos muchas cosas bien esta noche. Es difícil cuando estás caído, estamos perdiendo partidos, y pareciera que todos los rebotes, los fallos, las jugadas divididas te salen en contra. No siento pena por nosotros, es solo para decirle a los muchachos que debemos seguir jugando así de duro y encontrar la forma de ganar el próximo porque es la única manera de salir de esta racha en la que estamos”.

La frialdad del análisis del entrenador es ineludible. Los Lakers superaron a Brooklyn en los rebotes (59-47, incluyendo 17-9 en tableros ofensivos), tuvieron más tiros libres (23 contra 21), y le ganaron ampliamente en puntos en la pintura (56-42).

Sin embargo, como tantas veces en 2018-19, los triples marcaron una diferencia imposible de remontar. Los Nets tuvieron 16, y los angelinos apenas nueve.

Walton quedó conforme con la manera en la que los suyos acataron el simple mensaje previo al juego – la misma filosofía con la que planean encarar los últimos 10 partidos.

“Como hombres y competidores que somos, nos lo debemos a nosotros, nuestros compañeros, nuestros fans, y el baloncesto el jugar lo más fuerte que podamos, y competir sin importar cuál sea nuestros récord”.

JaVale McGee fue la bandera de ese esfuerzo, y el resultado fue una actuación histórica no solo en lo personal. El pivot tuvo 33 puntos y 20 rebotes – ambas mejores marcas de su carrera – y a eso le agregó seis tapones.

Para poner en contexto, ningún jugador de los Lakers alcanzó esas alturas desde Kareem Abdul-Jabbar en 1978. Y a lo largo de la liga, el último en tener esos registros fue David Robinson en 1994.

“Fue fantástico toda la noche”, opinó King James. “Solo estuvo leyendo la defensa. (Los Nets) lo dejaban abierto, y solo traté de encontrarlo, y siempre metió ganchos o volcadas, así que lo seguí encontrando e hizo un gran trabajo. A veces cuando fallaba, agarraba sus propios rebotes. Tuvo mucha energía esta noche”.

Además, James se quedó a un rebote de un triple-doble (25 puntos, 14 asistencias, nueve ventanas). Alex Caruso y Kentavious Caldwell-Pope volvieron a tener sólidos aportes desde la banca, y Kyle Kuzma agregó 18 puntos, aunque en otra noche de pocos aciertos en tiros de cancha (5/19).

Los Lakers, que contaron el viernes con la baja de Josh Hart y el regreso de Tyson Chandler tras una larga ausencia, volverán a jugar el domingo. Los Kings, todavía en plena pelea por entrar a la postemporada, serán su próximo rival.