LOS ÁNGELES – En la penúltima noche de la temporada, un novato de 32 años estuvo a punto de ayudar a los Lakers a derrotar al mejor equipo de la NBA.
Andre Ingram, quien firmó su contrato el lunes por la tarde, hizo su debut tras 10 temporadas en las ligas menores del baloncesto, primordialmente en la NBA G League. Y vaya si dejó su marca, anotando 19 puntos y causando furor ante el público del STAPLES Center, en una experiencia inolvidable.
Solamente cuatro jugadores en la historia de la franquicia tuvieron mejores cosechas en su debut.
“Fue excelente”, confesó. “El sentimiento, una vez que salimos como equipo al calentamiento, fue de electricidad allí. Fue increíble. La afición, las luces. Fue algo de una vez en la vida”.
Su ingreso fue recibido con aplausos, y tras encestar su primer triple, el escolta no volvió a mirar hacia atrás. Además, le tocó hacerlo junto a Chris Paul, quien regresaba a la cancha con 1:53 por jugarse en el primer cuarto.
El veterano armador se aseguró de saludarlo y reconocerle el logro.
“Me estaba felicitando, como todos lo han hecho”, compartió Ingram. “Todos han sido genuinos en su emoción por mi y su felicidad por mí. Significa mucho cuando la gente es genuina. Uno se puede dar cuenta que estaba orgulloso…fue realmente lindo que hiciera eso por mí”.
Ingram tuvo una actuación de ensueño, conectando 6/8 disparos, incluyendo un candente 4/5 en triples.
Además, por si fuera poco, el orgullo de los South Bay Lakers colaboró con tres tapones, tres rebotes, un robo y una asistencia.
Luke Walton aclaró que su llegada al equipo no fue un acto de caridad, sino que un refuerzo a un equipo diezmado por las lesiones.
“Como dije antes que el juego, él es un gran tipo intentando conseguir su sueño que finalmente tuvo su chance, pero fui claro con que esto no era solo un lindo gesto”, explicó el entrenador. “Lo trajimos porque pensábamos que podía ayudarnos, porque nos faltaban jugadores y sabe tirar. Fue tanto por nosotros como por él, y le mostró al mundo del baloncesto el tipo de tirador que es”.
El estratega de los Lakers quedó gratamente sorprendido con su desempeño en su debut.
“Compitió y jugó de la manera correcta”, apuntó. “Sabemos que sabe tirar, pero hay una línea fina entre ser agresivo y tomar malos tiros, y no creo que haya tomado un solo mal tiro toda la noche”.
En cuanto al partido, un triple de Ingram a 51.0 segundos del final acercó a los Lakers a tres puntos, aunque los Rockets fueron capaces finalmente de llevarse el triunfo.
Josh Hart lideró a los Lakers con 20 puntos, y Julius Randle agregó 17 en minutos limitados por decisión de Walton, quien le había comunicado de antemano que le daría minutos a otros jugadores, entre ellos Travis Wear, Thomas Bryant y el propio Ingram.
El veterano le retribuyó la confianza desde el comienzo, alimentando su leyenda.
“Creo que los muchachos pueden sacar mucho de eso”, opinó Walton. “Obviamente estuvieron alentándolo todo el partido, pero el verlo pelear tan duro por algo debería quedarse con ellos. Debería quedarse con los fanáticos en todos lados, con la gente que sigue su historia. Nada te será dado, trabaja por las cosas y saca provecho de eso y puede funcionar para ti. Es una historia inspiradora y un gran juego, y ojalá el equipo y la otra gente que haya estado mirando hayan sido inspirados”.
Para Ingram fue un día lleno de emociones, y un premio a la constancia suya y de su familia a lo largo de la última década.
“Ha valido la pena”, aseguró. “Ha sido una alegría. Diez años en la G League, pero no fueron 10 años de odio. Disfruté mi tiempo. Escuché de todos mis compañeros, todos lo que puedo recordar. Fue mi camino, y solo tuvo que ser la ruta que debí recorrer, y está bien, porque la disfruté. Claro que hubo días en los que no sabía si esto sucedería, pero estoy muy agradecido de que si. Esos 10 años fueron una alegría, y preparación para esto”.