EL SEGUNDO – Una actuación de veterano.
Eso fue lo que ofreció Kyle Kuzma en la noche del sábado en Memphis, guiando a los Lakers a una remontada de 17 puntos para cortar una racha de cuatro derrotas y sumar el halago No. 32 de la campaña.
El novato fue estelar en el empujón fina de los laguneros, que pisaron el acelerador en el cuarto periodo tras empatar el partido en los últimos instantes del tercer cuarto. Allí, el momento de la verdad no le quedó grande al chico de Flint (Michigan), quien se despachó con 15 de sus 25 puntos para vestirse de héroe.
El ala-pivot lo hizo con su usual repertorio profundo, conectando en triples (4/10) y en la pintura, además de aportar su granito de arena en los tableros (10 rebotes) y en otras categorías: tres asistencias, un robo y una tapa.
Así los angelinos sacaron adelante un partido que fue adverso desde el comienzo. Los Grizzlies, que venían de una derrota humillante – la peor de su historia – salieron decididos a lavar su imagen y encontraron en la pintura de los de Luke Walton el lugar ideal para imponer sus términos.
Los Lakers, fatigados y cargando las ausencias de Brandon Ingram, Josh Hart y Isaiah Thomas, volvieron a mostrarse vulnerables en su propio aro – perdiendo esa batalla 46-34 ante un equipo que se caracteriza por ese estilo de juego.
La reacción, sin embargo, llegó a tiempo, y tuvo la firma de algunos de los autores más anónimos. Travis Wear, festejando el contrato que se ganó para el resto de la temporada, ingresó con el gatillo fácil y la mira calibrada y fue el goleador al medio tiempo con 11 puntos.
Tyler Ennis también ofreció algunos minutos de calidad, y de a poco el equipo fue despertando de su letargo – allanándole el camino a Kuzma y Julius Randle para hacer lo que mejor hacen.
Una racha personal de 7-0 del novato puso a los Lakers por delante y los locales no volverían a acercarse, pese a un final lleno de suspenso.
Randle fue el otro gran responsable de esta mini hazaña realizada con apenas ocho jugadores saludables disponibles en esta penúltima parada de la gira de carretera. El texano tuvo 20 puntos y 11 rebotes, incluyendo un par de tiros libres clave en el minuto final.
Su efectividad ante el monstruo de tres cabezas formado por Marc Gasol, JaMaychal Green y Jarrell Martin no fue la usual, pero “Don Julio” se las arregló para hacer suficiente en 38 minutos de acción.
Los Lakers se beneficiaron también del aporte en toda la cancha de Lonzo Ball. El base se quedó a dos rebotes de un triple-doble, terminado con 12 puntos, ocho tableros y 10 asistencias. El producto de UCLA no consiguió reencontrarse con su tiro exterior (1/6 en triples) pero su actividad en ambos lados de la cancha terminó inclinando la balanza a favor de los laguneros.
En líneas generales, el equipo no estuvo en su mejor nivel y al igual que en los otros partidos de esta gira, acusó el cansancio y las bajas. El 40.7 por ciento en tiros de cancha y las 19 asistencias son un reflejo de que el flujo ofensivo no fue el de otras noches.
El lunes, en Detroit, se cerrará la gira, con la ausencia ya confirmada de Thomas y el posible regreso de Ingram.