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Lonzo Ball no va a la gira: ¿cuánto pierden Lakers sin él?

EL SEGUNDO – La conclusión del partido del viernes por la noche ante los Clippers arrojó una noticia casi inevitable relacionada a Lonzo Ball.

El base, recuperándose de un esguince en su hombro izquierdo, no viajará con el equipo a Houston y Minnesota, por lo que su 2017 ha oficialmente acabado.

Esto estaba dentro de los parámetros anunciados desde un comienzo, ya que los Lakers habían avisado que sería re-evaluado una semana después de la lesión, sufrida el sábado pasado ante Portland Trail Blazers en un forcejeo con el pivot Jusuf Nurkic.

La realidad marca que los laguneros realmente han extrañado al producto de UCLA.

El equipo no solo ha perdido sus tres partidos con él marginado – y ocho de sus últimos nueve – sino que lo han hecho por un promedio de 14 puntos.

Los Lakers, quienes se habían mantenido entre las mejores ocho a 10 defensas de la NBA durante los primeros 30 juegos disputados, han caído considerablemente en esa categoría.

Es más, desde la lesión de Ball, los laguneros se ubican últimos en eficiencia defensiva, permitiendo un abultado 119.3 puntos por cada 100 posesiones, y con eficiencia neta de -16.1, lo que refleja los márgenes reales por los que fueron superados en esos tres partidos.

“Zo es bastante bueno en el costado defensivo”, resaltó Luke Walton. “Él baja rebotes, anticipa, consigue robos, (y) consigue desvíos para nosotros”.

A los Lakers también les ha faltado juego, repartiendo un promedio de 20 asistencias, casi tres por debajo de su media de la temporada.

Los puntos generados y las pérdidas han ido en una dirección favorable, pero eso parece ser más atribuible a explosiones individuales como las de Kyle Kuzma, Jordan Clarkson o Brandon Ingram que a un esfuerzo colectivo.

“Extrañaremos a Lonzo por una multitud de razones”, confesó Larry Nance, Jr. tras el duelo contra los Grizzlies. “Es el tipo de jugador que afecta al juego de muchas maneras. Él nos saca en contragolpe y suele terminaron con siete u ocho asistencias, así que tomas las 14 (que tuvieron los Lakers ante Memphis) y le sumas siete u ocho, y estamos en nuestra norma, así que diría que lo hemos extrañado”.

Walton fue un paso más allá, haciendo referencia a cómo la ausencia de Ball afecta negativamente la cultura y el estilo de juego que quieren practicar.

“Esto es por lo que pienso que cuando le preguntaban a cualquiera en la organización todo el año sobre los problemas del tiro de Lonzo, nosotros les decíamos que estaría bien porque sabemos lo importante que es para nosotros con la manera que juega y con la manera que queremos jugar”, dijo el entrenador. “Con la manera que impulsa (el ritmo), él encuentra a quien sea que esté abierto siempre y eso es contagioso”.

Ball además estaba teniendo un mes de diciembre muy destacable, potenciado por una gran mejora en su tiro, sobre todo de larga distancia.

Sin él – ni Brook Lopez, también lesionado – los Lakers han disparado 27.3 por ciento en triples en estos últimos tres juegos, la cuarta peor marca de la NBA.

Por si fuera poco, los Lakers tampoco tendrán a Kentavious Caldwell-Pope (asuntos personales) en la esta gira venidera.

Eso obligará a Walton una vez más a modificar la alineación titular, algo que ya hizo de cara al partido del viernes ante los Clippers. El estratega explicó que la seguidilla de derrotas, la acumulación de lesiones y la merma defensiva lo ha llevado por ese camino.

“Debido a las lesiones, y debido al hecho que hemos estado perdiendo, por qué no probar algunas cosas y ver cómo funcionan”, explicó.