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Lakers sucumben ante el poder ofensivo de los Rockets

LOS ÁNGELES – Las derrotas no desvían ni a Luke Walton ni a los Lakers de su camino.

El revés del domingo, en el que los Lakers perdieron por 118-95 ante los Houston Rockets, fue el quinto consecutivo y los laguneros no llegan en su mejor momento a la venidera gira de carretera de cuatro partidos (y seis en siete).

Sin embargo, y pese a la frustración esperada, el mensaje continúa siendo positivo.

“Seguiré predicándoles que no se trata de victorias o derrotas para nosotros, pero sigue doliendo perder, y es difícil dormir después de derrotas”, explicó Walton. “Pero no duele tanto este año porque veo donde está este equipo y hacia donde está yendo este equipo, y el progreso individual que se ha hecho. Incluso viendo donde estamos ahora, comparado con como salimos de la pretemporada, perdiendo todos los por 25 y perdiendo por 20 ante los Clippers, este equipo ha continuado creciendo, ha continuado mejorando, y ha continuado haciendo las cosas que, en mi opinión, eventualmente nos permitirá ganar consistentemente. Estamos haciendo esas cosas”.

El partido ante los texanos fue distinto ya que, sacando un primer cuarto parejo y competitivo, los angelinos tuvieron pocas chances de ganar. Las desatenciones volvieron a ser el talón de Aquiles, y los Rockets generaron 27 puntos de las 21 pérdidas de los locales.

“Las pérdidas nuevamente nos mataron”, reconoció Walton.

Esos yerros, combinados con una actuación cada vez más normal de la tropa de Mike D’Antoni, marcaron la diferencia entre un equipo y otro. Los Lakers dispararon apenas 38.1 por ciento en tiros de cancha, y la diferencia hubiera sido mayor de no ser por la supremacía de 27-13 en puntos de segunda jugada.

En lo individual el equipo también careció de grandes actuaciones, aunque cuatro de los titulares anotaron en dobles dígitos, liderados por Brandon Ingram (18 puntos, nueve rebotes y cinco asistencias), Kentavious Caldwell-Pope (16 puntos en 4/7 en triples) y Larry Nance, Jr. (15 puntos y ocho rebotes).

Lonzo Ball fue la excepción, terminando con dos puntos y tres asistencias en 22 minutos.

Walton alabó lo hecho por Ingram en las facetas no relacionadas directamente al goleo, y también destacó el trabajo de Kyle Kuzma, quien sumó su séptimo doble-doble de la temporada con 22 puntos y 12 rebotes.

“Creo que realmente jugó un partido sólido”, dijo el entrenador sobre el rendimiento del novato. “Lo reté antes del juego a que esta noche recupere su filo en el lado defensivo. Siento que al principio de la temporada, inclusive en el verano cuando los muchachos jugaban partidos, en el lado defensivo él tenía el mismo filo en el lado ofensivo que en el lado defensivo. Lo reté a recuperar esa mentalidad. Es uno de nuestros jugadores más duros, y necesitamos que tenga ese filo en ambos lados de la cancha”.

Volviendo a lo colectivo, Walton ahondó un poco más sobre sus razones para mantener el optimismo.

“No estamos consiguiendo victorias ahora, pero más allá de esta noche, estuvimos en cinco juego seguidos contra buenos equipos”, señaló. “No todos equipos de nivel top, pero algunos buenos, algunos en carretera, algunos en casa, y somos capaces de estar en una posición de tener la chance de ganar porque estamos haciendo ciertas cosas consistentemente bien. Esas cosas que estamos haciendo, verdaderamente creo que a medida que nuestros jugadores jóvenes crezcan, se desarrollen y se conviertan en figuras de esta liga, esas son las cosas que nos permitirán ganar consistentemente”.

Y siguiendo en esa línea de confianza en el plantel, el estratega se mostró seguro de que la seguidilla de partidos que se viene será clave para encontrar el espíritu.

"Esta etapa de la temporada nos hará un equipo más fuerte", concluyó.