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Lakers dan batalla pero sucumben ante el Problema Embiid

LOS ÁNGELES – Los Lakers tuvieron soluciones para todo menos el problema llamado Joel Embiid.

El pivot de los Philadelphia 76ers dominó un partido en el que los Lakers se dedicaron a encontrar respuestas individuales y colectivas a una noche complicada dada la falta de puntería propia, particularmente desde más allá del arco.

Fue así que los pupilos de Luke Walton mejoraron drásticamente en la línea de tiros libes (22/27) y en el cuidado del balón (nueve pérdidas), además de conseguir una performance histórica en el tablero rival. Los laguneros capturaron 22 rebotes ofensivos, apenas la tercera vez que lo consiguen desde diciembre de 2010.

“Tratamos un par de cosas diferentes, pero hay que darle crédito, es un gran jugador”, dijo sobre el pivot camerunés, que terminó con 46 puntos, 15 rebotes, siete asistencias y siete tapones. “Está metiendo tiros de 18 pies, lo utilizan como pasador en el poste, como el jugador que ingresa la bola al poste, y luego se reubica en la esquina del lado fuerte y encesta triples. Es un problema”.

Los Lakers dispararon 38.5 por ciento en la noche, incluyendo un gélido 3/27 en triples. Por contrapartida, ellos superaron a los Sixers por 66-56 en la llave.

“Es por lo que seguimos poniendo un gran énfasis en atacar la pintura, atacar el aro”, reiteró Walton. “Sabemos cuáles son nuestras fortalezas como equipo, y ahora mismo tirar triples no es una de esas”.

Pese a esto, el estratega se fue conforme con el esfuerzo de sus muchachos, que nunca bajaron los brazos, remontaron un déficit tempranero de 13 puntos, y llegaron a los últimos tres minutos abajo por solo un punto.

“Ellos pelean y lo he dicho todo el año, que es parte de nuestra identidad”, explicó Walton. “Hacernos buenos en defensa y convertirnos en un equipo que cada vez que alguien nos enfrente digan ‘uy, tenemos que enfrentar a los Lakers esta noche, ellos juegan duro, te persiguen, impulsan la bola’. Hicimos todo eso esta noche. Así que obviamente queremos ganar, pero en el proceso de hacer lo que estamos haciendo, estoy muy orgulloso de la manera que los muchachos siguen compitiendo”.

La mejor noche de las carreras de Brandon Ingram y Kyle Kuzma tampoco fue suficiente.

El jugador de segundo año estableció sus mejores marcas como profesional con 26 puntos y 11 rebotes, acompañando también con tres asistencias y dos tapas.

El alero disparó 11/18, y brilló con el tiro de media distancia, algo que le fue abriendo caminos hacia el canasto. El producto de Duke señaló que la clave para él es mantenerse tranquilo.

“Es estar relajado, no pensar en el último tiro que fallé sino pensar en la próxima jugada”, confesó. “Mis compañeros me dan la confianza para hacer jugadas así. Cuando ellos se encienden, yo me enciendo”.

Kuzma tuvo una noche igual de sobresaliente, con 24 puntos (su mejor marca) y siete rebotes, producto de un 9/18 en tiros de cancha, dejando atrás algunos partidos irregulares.

“No he estado metiendo mis tiros”, señaló. “Tengo los mismos tiros todos los días y hoy los metí”.

Walton opinó que los rivales lo han estado marcando mejor.

“A medida que lo conozcan van a ajustarse y sacarle sus fortalezas”, dijo el entrenador. “Naturalmente, desde que lo hemos tenido, ha sido muy agresivo – algo que nos encanta – pero al entrenarlo, queremos seguir asegurándonos que sepa la línea entre un buen tiro y un mal tiro, cuando tirar el triple o cuando ir por la cortina, ir al canasto y no salir siempre. Hay mucho que está procesando en la cancha pero lo fantástico de él es que ama competir, así que esté metiendo tiros o no, sabemos que tendremos esa energía suya, ese fuego y a medida que crezca como jugador, sabemos que traerá eso cada noche”.

El resto del equipo tuvo puntos altos (Andrew Bogut y Jordan Clarkson desde la banca, Kentavious Caldwell-Pope durante 41 minutos) y bajos (un Brook Lopez impreciso y un Lonzo Ball poco participativo), pero Walton quedó conforme con la actitud de los suyos ante un rival que simplemente fue superior.

“Nuestros muchachos jugaron realmente duro esta noche y hay que darle mucho crédito a Philly porque siguieron metiendo esos tiros al final, y eventualmente a nosotros se nos acabaron los nuestros”.