LOS ÁNGELES – Los Lakers se quedaron en la puerta del que hubiera sido un nuevo triunfo ante un rival de categoría.
Los laguneros llegaron a ganar por 17 puntos ante los Toronto Raptors antes de desmoronarse en ofensiva en la segunda mitad y caer derrotados de manera ajustada.
“Les dimos vida”, resumió Julius Randle.
Luke Walton hizo hincapié en los problemas que tuvo la primera unidad, particularmente a la hora de defender en transición – quizás el énfasis número uno del cuerpo técnico para este temporada.
“No jugamos lo suficientemente duro”, reconoció Lonzo Ball. “Tenemos una buena segunda unidad, y ellos vienen y nos levantan cuando estamos caídos, pero eso no puede suceder. Permitimos muchos puntos de contragolpe, la gente no regresó, y fue algo de la unidad. Esa es la razón por la que (Luke Walton) sacó a todos”.
Sin embargo, el equipo en general volvió a sorprender en esa categoría. Los Lakers permitieron apenas 12 puntos en contragolpe, ayudados por muy buenos pasajes de sus protagonistas desde la banca.
“Estoy encantado con la manera que jugamos esta noche, honestamente”, opinó el entrenador. “Competimos (y dejamos el alma). Tuvimos una ventaja de 17 puntos e íbamos ganando en todas las categorías estadísticas menos las pérdidas. Seguimos desperdiciando la bola en los contragolpes como si no nos importara anotar esos puntos y nos está matando ahora mismo”.
Las pérdidas fueron la gran mancha y la razón principal por la que se escapó el triunfo. El equipo perdió 21 esféricos, y los canadienses los convirtieron en 24 puntos. Eso neutralizó la supremacía en el rebote y en el porcentaje de tiros de campo. Allí, los Lakers lograron dejar a Toronto en un 43 por ciento al final de la noche.
“La manera que compitieron, y la manera que lucharon en defensa fue realmente impresionante, y este es otro buen juego que tuvieron en el contado defensivo, y esa ha sido nuestra prioridad todo el campamento”, agregó Walton. “Les dije que mantengan la cabeza en alto, que dejen que les duela, porque debería doler, y subamos al avión para ir a Utah”.
El conjunto formado por Jordan Clarkson, Josh Hart, Corey Brewer, Randle y Kyle Kuzma volvió a lucirse. Este último consiguió el primer doble-doble de su carrera y ayudó a los Lakers con 15 puntos y 10 rebotes.
“Creo que hacemos un buen trabajo de estar listos para los juegos”, observó Kuzma. “Sabemos que somos la segunda unidad, y sabemos que cuando los titulares salen tenemos que mantener el envión, o generar envión. Para eso están las segundas unidades, y nosotros tratamos de jugar lo más duro que podemos”.
Randle, por su parte, volvió a tener otra gran actuación y volvió a dejar en claro su importancia en el equipo.
“Su nivel de energía, su alerta… ha hecho un mejor trabajo de atacar el aro, ya sea en el desmarque o en la penetración”, explicó Walton. “Lo que hemos tratado de convencerlo es que cuando flota en nuestra ofensiva, las defensas congestionan la pintura, porque no tenemos francotiradores por todos lados. Ellos solo congestionan la pintura, y por eso necesitamos gente que vaya hacia la pintura, que penetre la defensa, que colapse la defensa y haga que otras cosas estén disponibles. Él ha sido realmente bueno (en eso).
El ala-pivot terminó con 18 puntos, cinco rebotes y tres asistencias, disparando un efectivo 6/8 en tiros de campo. Además, él lideró claramente a los Lakers con un +/- de +14 en sus 23:41 en cancha.
“Cuando se convierte en ese encarador dinámico, con todo el trabajo que hizo en la temporada baja en cuanto a cambiar su cuerpo y lo explosivo que es, realmente es difícil de contener”, concluyó Walton.