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Walton encuentra respuestas en derrota ante los Pelicans

LOS ÁNGELES – La desesperación llevó a Luke Walton a tomar medidas extremas.

Con el equipo abajo por 21 puntos a falta de 2:37 del final del tercer cuarto, y ante la necesidad de darle descanso a Lonzo Ball, el entrenador de los Lakers recurrió a un quinteto totalmente inédito para intentar resucitar a su equipo.

Jordan Clarkson y Brandon Ingram – quien ingresó por Kentavious Caldwell-Pope – se sumaron a Josh Hart, Kyle Kuzma y Julius Randle, y en ese preciso momento el partido dio un vuelco.

Una racha de 27-5 en los siguientes 6:33 le dio a los laguneros su primera ventaja de la noche y puso a delirar al STAPLES Center.

“Estaba buscando alineaciones”, reconoció Walton. “Estaba viendo arriba y abajo a la banca buscando jugadores que jugaran en ese nivel. Tuvimos algunos jugadores esta noche que pienso que no estaban mental y físicamente listos para eso. Por eso seguí haciendo sustituciones buscando a un grupo de jugadores que pudieran competir de la manera que queremos competir, y eso fue todo. Esa fue probablemente la primera vez que esa alineación jugó junta”.

Los ajustes en defensa fueron claves, y el equipo mostró la solidaridad que Walton viene inculcando desde su llegada a la organización.

“Los cinco estuvieron peleando, los estuvieron hablando, involucrados y haciendo jugadas”, agregó el entrenador. “Eso es lo que toma para ganar en este nivel. Debe estar dispuesto a jugar así de duro, y ese grupo lo estuvo”.

La chispa la aportó Julius Randle, quien tras un par de partidos irregulares tras perder la titularidad, apareció en todo su esplendor, contagiando a sus compañeros y siendo crucial en ambos lados de la cancha. Su efecto en el partido fue mucho más allá de los 11 puntos, dos rebotes y dos tapas en su ficha.

“Creo que fue su mejor juego hasta ahora”, opinó Walton. “Como cualquier jugador en esta liga, creo que ha estado un poco frustrado por no ser titular. Esta noche su nivel de energía parecía ser el correcto. Le dije: ‘que no seas titular, esa es decisión nuestra, no dejes que te deprima. Que no juegues es nuestra decisión, y debes hacer lo mejor, aunque estés enojado, de venir con la mente clara, y creo que como cualquier jugador joven, en año de agencia libre, y que fue titular la mayoría de su carrera – y de repente sale desde la banca – no es algo fácil de manejar’”.

La figura, sin embargo, fue Jordan Clarkson, quien lideró al equipo desde la banca con 24 puntos en 10/18 de cancha, y además colaboró con cinco asistencias, sólida defensa y buen manejo de balón. El escolta lleva 59 puntos tras tres partidos, la mayor cantidad desde la banca en la NBA esta temporada.

“Lo que más que enorgullece de Jordan es que sigue adelante, porque sufrió en el campamento de entrenamientos y en la pretemporada”, señaló Walton. “Él siguió trabajando y obviamente ha tenido algunas noches exitosas hasta ahora desde que empezó la temporada”.

Los novatos Kyle Kuzma (20 puntos y cinco rebotes) y Josh Hart (cinco puntos, incluyendo la bandeja que le dio a los Lakers su primera ventaja en 99-98) también brillaron, y sumaron minutos y experiencia en un ambiente de gran presión y energía, con las gradas explotando en plena remontada.

“Me pone feliz que pensó en mí”, dijo Hart tras el partido.

“Creo que jugamos con mucha energía”, observó Kuzma. “Competimos y tuvimos mucho espíritu desde el banco, de la afición, de los jugadores en la cancha. Jugamos por el otro y creo que esas fueron las grandes razones”.

El quinto Beattle fue Brandon Ingram, quien terminó +16 en sus 24 minutos en cancha – solo superado por el +21 de Hart. El alero no tuvo una gran noche ofensiva (siete puntos, cuatro asistencias), pero colaboró en defensa y encontró otras maneras de serle útil al equipo.

“Todos sabemos jugar con el otro”, dijo Clarkson. “Josh vino e hizo algunas grandes jugadas. Metió un gran triple. Entró con energía. Estaba listo”.

“Orgulloso de los muchachos por remontar”, agregó Ball, quien entró a jugar los últimos minutos y no pudo frenar los últimos embates de los Pelicans.

El armador terminó con ocho puntos, ocho rebotes y 13 asistencias – la segunda mayor cantidad para un novato de Lakers, a una de la marca de Norm Nixon en 1977. Sus 26 asistencias son la mayor cantidad para un adolescente tras tres partidos en la historia de la NBA.