EL SEGUNDO – El regreso de Lonzo Ball a los entrenamientos fue la gran noticia de la sesión matutina del jueves.
El armador, quien sufriera un leve esguince en su tobillo izquierdo contra los Denver Nuggets el 2 de octubre, volvió a calzarse los zapatos y pisó el parquet del UCLA Health Training Center por primera vez en 10 días.
“Me sentí bien”, aseguró el jugador. “Obviamente todavía hay un poquito de malestar pero en general pude hacer todos los ejercicios de 5-contra-0 y estoy tratando de progresar todos los días”.
“Hizo la mayoría de la práctica”, agregó Luke Walton. “Se sentó en el partido al final porque no queríamos que tuviera contacto tras estar fuera (tanto tiempo). Originalmente queríamos ver como lucía, pero fue mostrándose mejor e hizo la mayoría de los ejercicios”.
El entrenador contó que Ball se fue soltando con el correr de la práctica.
“Al principio parecía que estaba compensando, y a medida que se relajó y empezó a jugar, pareció moverse mucho mejor”, dijo. “Si hubiera estado rengueando, lo hubiéramos sacado”.
El oriundo de Chino Hills explicó que su recuperación se demoró debido a la inflamación en la zona el día después de la torcedura sufrida tras caer sobre el pie de Emmanuel Mudiay.
De todos modos, Walton intentó poner paños fríos, y su presencia para el duelo del viernes ante los Clippers sigue en duda.
“Está en duda”, avisó. “Lo de hoy es lo máximo que ha hecho. Dependerá de cómo se sienta cuando se despierte. Estoy seguro que estará dolorido durante el día, y veremos si hay inflamación por la mañana”.
“No lo sé”, dijo Ball. “Vendré mañana y hablaré con el cuerpo médico para ver qué dicen. Hoy fue definitivamente un paso en adelante”.
El ex UCLA contó que el arribo al profesionalismo ha cambiado su filosofía en cuanto a cómo lidiar con las lesiones.
“Mi padre me ha entrenado toda mi vida…nunca estoy lesionado para él”, señaló. Usualmente lo fuerzo.
“Ahora es un poquito diferente porque es mi trabajo. Tomamos la pretemporada en cuenta, y ahora estoy tratando de estar al 100 (por ciento) para poder volver”.
Walton lamentó los partidos y entrenamientos que Ball no pudo compartir con sus nuevos compañeros, dada la importancia del base en el estilo de juego que quieren emplear los Lakers esta temporada.
“Seguro que contratiempo”, opinó. “Necesitan ese tiempo en la cancha juntos. Lo bueno para nosotros es que tenemos una semana desde el juego (del viernes hasta el debut). Es una buena cantidad de prácticas que tendremos. Mientras pueda practicar, deberíamos tener suficiente tiempo de repeticiones y partidos para compensarlo”.
El entrenador apuntó que al equipo le ha hecho falta ese aliciente que solo Lonzo en el plantel les puede dar.
“Lo que lo hace especial, que es la habilidad de convertir a todos en una amenaza en todo momento”, dijo Walton. “Creo que Tyler (Ennis) y (Alex Caruso) han hecho un buen trabajo, pero ese es un talento especial el que tiene. Extrañamos eso, y eso no es lo que nos afectó más. Lo que nos afectó es, por ser un grupo tan nuevo y tan joven, la continuidad de jugar juntos”.