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Lakers recuperan espíritu de lucha ante los Bucks

LOS ÁNGELES – Los Lakers mostraron el espíritu de lucha que tanto se les venía reclamando.

Más allá del chiste fácil, los pupilos de Luke Walton reaccionaron ante los embates de los Milwaukee Bucks – lícitos e ilícitos – de buena forma, y estuvieron a un paso de remontar a uno de los equipos más candentes de la NBA.

“Quedé feliz por el esfuerzo en la segunda mitad”, reconoció. “Eso es lo que quiero ver, es como necesitamos jugar para tener oportunidades. En la primera mitad, ofensivamente hicimos jugadas pero no ejecutamos nuestro plan defensivamente”.

El partido tuvo su quiebre sobre el final del tercer cuarto, en un altercado que comenzó con una dura falta de Matthew Dellavedova sobre Nick Young y que terminó con Swaggy P, D’Angelo Russell y Greg Monroe expulsados por el pleito posterior.

Sin entrar en el campo de las decisiones arbitrales – por más polémicas e inentendibles que fueron según el propio Walton – los jugadores que quedaron en cancha se agrandaron y bajaron un déficit de dobles dígitos a apenas un doble en los segundos finales.

Con Brandon Ingram y Jordan Clarkson como estandartes de una unidad con más ímpetu que cualidades ofensivas, los Lakers se hicieron fuertes en el canasto propio y se dejaron llevar por una mezcla de bronca, desesperación y el ánimo de los casi 19,000 presentes en STAPLES Center en la noche del viernes.

El novato hizo mucho más de lo que indicó su ficha (11 puntos y cuatro asistencias), y en sus 34:30 en cancha los Lakers incluso terminaron +6. Una volcada suya sobre Giannis Antetokounmpo fue solo la última señal de que su desarrollo marcha viento en popa y que lo mejor no solo está por venir, sino que llegará a la brevedad.

“Nos hizo más competitivos, queríamos dárselo a esos muchachos”, dijo. “Así es como debemos empezar los juegos, queremos energía así, y por eso tratamos de hacerlo en las prácticas y llevarlo a los juegos”.

Ingram fue de los primeros que salió en defensa de Young, y eso pareció encender su fuego interno.

“Definitivamente tiene fuego, lo hemos visto un par de veces”, observó Walton. “A medida que crezca aprenderá a usarlo más. Lo vimos en sus ojos en ese ataque en la base cuando la volcó sobre alguien. La primera vez que lo vi fue cuando recibió su primera falta técnica en el juego contra Clippers. Se puede ver algo ahí. Me encantó”.

Clarkson lo acompañó con 21 puntos en 20 tiros, mientras que Larry Nance, Jr. hizo el trabajo sucio (cuatro robos, cuatro rebotes) y además aportó en ofensiva (13 puntos). David Nwaba y Julius Randle (12 rebotes y ocho asistencias en una noche sin puntería) fueron los otros artífices de un cierre de partido para alquilar balcones.

Al final no alcanzó, en parte por la falta de ejecución de los de púrpura y dorado en la primera mitad. Tras el partido, Walton expresó una mezcla de satisfacción por la imagen final, y frustración por los errores del comienzo.

“Les dije que era importante que usaran eso, pero que mantuvieran la compostura”, señaló el entrenador.

Antes de eso, curiosamente, los héroes parecía que iban a ser otros.

Ivica Zubac sumó 18 puntos y ocho rebotes pero cerró en la banca. Young llevaba cuatro triples para 16 puntos. Y Russell, nuevamente saliendo desde la banca, también había mostrado una pronunciada mejoría.

“Estaba tratando de atacar hacia el aro”, reconoció el base. “Mi tiro no era algo de lo que quería depender esta noche”.

Suficiente para complacer a su entrenador.

“Creo que fue fantástico”, opinó Walton. “Estaba haciendo lo que le pedimos que haga. Tratando de atacar, poner presión en la defensa, y meter algunos tiros. Estaba camino a un buen juego y eso nos dio un poco de envión antes de ser expulsado. Fue bueno verlo”.

La derrota marcó el séptimo revés consecutivo para los Lakers en casa, donde no ganan desde el 31 de enero. Además, el equipo quedó matemáticamente eliminado de la pelea por clasificar a la postemporada.