LOS ÁNGELES – La segunda mejor ofensiva de la NBA expuso las limitaciones defensivas de los Lakers.
Los pupilos de Luke Walton no lograron hacer pie ante la lluvia de triples de los Rockets, quienes conectaron 18 bombazos camino a la victoria por 139-100. De esa forma los Lakers permitieron su segunda mayor cantidad de puntos esta temporada, solo superada por los 149 anotados por Golden State Warriors allá por el mes de noviembre.
Sin embargo, gran parte de la diferencia se estableció una vez que el partido estaba definido.
Los Lakers llegaron a recortar el déficit a un dígito en los pasajes finales del segundo cuarto, y se fueron al descanso perdiendo por 14, todo gracias a una brillante actuación de Julius Randle.
El ala-pivot tejano fue profeta en su tierra, consiguiendo la mejor marca de su carrera en una noche mágica en lo personal. El producto de Kentucky estuvo incontenible en la pintura rival y terminó con 32 puntos en 13/17 de cancha, con ocho rebotes y dos asistencias en 29 minutos de juego.
Lamentablemente, su esfuerzo descomunal no alcanzó, así como otro sólido partido de Brandon Ingram. El novato aportó 18 puntos, seis rebotes y tres asistencias, disparando 8/14 de cancha y confirmando la pronunciada mejoría que ha mostrado desde el partido contra los Celtics a principios de mes.
El novato fue decisivo a la hora de atacar y va cobrando confianza en su tiro exterior, encestando 2/3 de larga distancia.
El resto del equipo no pudo darles apoyo. Jordan Clarkson fue el único otro jugador en dobles dígitos (18), pero no tuvo una buena tarde en los dos canastos, al igual que D’Angelo Russell y Nick Young. Ivica Zubac, en un emparejamiento poco favorable, apenas tuvo nueve minutos de acción y recién subió al marcador en los instantes finales del partido.
En lo colectivo, los Lakers nunca lograron hacer pie, ya que marcaron una pauta negativa con las pérdidas. En total fueron 22, por debajo de las 16 asistencias repartidas a lo largo de la tarde. Por si fuera poco, apenas cayeron tres de los 25 triples intentados, un augurio de que esta no sería una noche victoriosa.
Los Lakers así concluyeron esta mini gira de carretera, y ahora regresarán al sur de California donde disputarán seis juegos de forma consecutiva en condición de local.