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Magic, Pelinka reafirman su 'compromiso con la excelencia'

EL SEGUNDO – La conferencia de prensa del viernes marcó el comienzo de una nueva era para la franquicia de los Lakers.

Tras unos minutos tensos de espera, pasada la 1 p.m. en el sur de California, el hombre del día de la fecha, Rob Pelinka, bajó desde la que desde ahora será su nueva oficina y se dirigió hacia el podio para presentarse en sociedad.

Allí lo esperaba Magic Johnson – quien lo introdujo como su “compañero de ruta” – y las primeras dos filas de asientos en el gimnasio del Toyota Sports Center tenían a toda la primera plana de la organización.

Jeanie Buss, junto a sus hermanos Joey y Janie – Jesse estuvo ausente al estar en la carretera desempeñando su rol de scout – tuvo un lugar preferencial casi enfrente de Johnson, y a unos metros de ella se encontraban Kobe Bryant, su esposa Vanessa, y el entrenador Luke Walton.

Todo esto no fue casualidad. La familia de los Lakers estuvo unida, y los integrantes principales mostraron la cara en clara señal de apoyo al proceso que acaba de comenzar.

Johnson, con su carisma usual, hizo la presentación, y sonó muy sincero al elaborar las razones por las que Pelinka fue el elegido.

“Él es fuerte donde yo soy débil”, aseguró, antes de señalar la experiencia que tiene el ex representante de Bryant a la hora de lidiar con el nuevo convenio colectivo, el cambiante tope salarial y la identificación de talento colegial, algo que Pelinka ha hecho a lo largo de los años en su proceso de reclutar futuros clientes.

Cuando le llegó su turno, el flamante gerente general se mostró honrado y humilde, agradeciendo uno por uno a los responsables de entregarle las llaves de una franquicia que busca con ansias volver a los primeros planos.

Jeanie Buss se llevó el elogio mayor cuando Pelinka dijo que el objetivo es ganar un campeonato con una propietaria mujer, ya que quiere que ella sea el espejo ideal para Emory, su hija de seis años.

Él luego contó anécdotas de su cercano vínculo con la familia Bryant, y dejó entrever que ya suma horas de reuniones con Johnson, Walton, y el resto de la nueva oficina central.

Los cumplidos hacia Walton también fueron específicos, y Pelinka relató lo popular que es el entrenador de los Lakers entre los jugadores de la NBA de hoy, y que eso es una carta bajo la manga.

“Intentaremos capitalizar”, aseguró.

El reemplazante de Mitch Kupchak aseguró que todas las voces serán escuchadas y que toda idea será respetada, y hasta invocó el espíritu del Dr. Jerry Buss a la hora de generar diálogo y encontrar consenso, incluso en las situaciones más apremiantes.

Con el correr de los minutos Pelinka se fue soltando, y las subsecuentes preguntas de la prensa dejaron en claro que el proceso de tomar decisiones será una cuestión de equipo.

Ante una pregunta sobre cómo arreglar los males defensivos que el equipo ha sufrido en los últimos años, el ejecutivo no tuvo problemas en darle primero la palabra a Johnson.

Este le devolvió la cortesía asegurando que constantemente le está enseñando a él los detalles del CBA ratificado este verano, una faceta en la que Magic reconoce que tiene mucho que aprender. Johnson incluso avisó que ambos viajarán a Nueva York en los próximos días para una audiencia con dirigentes de la liga, en la que podrán interiorizarse a pleno sobre la letra chica del convenio, en un esfuerzo constante de superación, y con la intención de estar al día cuando llegue la agencia libre.

Desde el mismo jueves, Pelinka ya está en funciones. Johnson contó que este le dio una presentación sobre los jugadores que estarán disponibles en las próximas cinco agencias libres, explicándole detalladamente cuánto les pueden ofrecer sus propios equipos, y qué tipo de contratos pueden entregar los Lakers.

“Estamos implementando un plan mientras hablamos”, dijo.

Ese plan, por el momento, no tiene fechas. Tanto Johnson como Pelinka se rehusaron a atarse a un calendario, aunque que fueron concretos a la hora de los objetivos, con la idea de darle a Walton “el mejor talento del mundo”.

“Tenemos talento muy fuerte y joven en este equipo”, aseguró Pelinka. “Pero en (la realidad es que) estamos 29nos de 30 equipos, y eso no es aceptable. Tenemos que conseguirle mejor talento a Luke para que entrene. Por eso tenemos que desarrollar a nuestro jugadores jóvenes, y tenemos extraordinarios jugadores jóvenes, pero tenemos que sumarle a ese núcleo también”.

Ese es el reto.

Pelinka aseguró que la situación actual es como un juego de ajedrez y que deben empezar a hacer movimientos. Llegó la hora de la verdad.