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Lakers tocan el cielo y rozan el suelo en victoria ante Bucks

LOS ÁNGELES – Quizás con más sufrimiento de lo esperado, los Lakers cerraron con buena nota la tradicional gira de los Grammys.

El triunfo ante Milwaukee Bucks podría haber sido aplastante y terminó siendo ajustado, pero los pupilos de Luke Walton superaron a un escollo difícil y una noche maravillosa del griego Giannis Antetokounmpo.

Solo un cuarto periodo para el olvido pudo sacarle un poco de brillo a lo que se perfilaba para ser una noche histórica.

Los Lakers anotaron 47 puntos en el primer cuarto y 76 en la primera mitad, siendo ambas sus mejores marcas de la temporada. Para poner en contexto, la franquicia no tenía un primer cuarto de 47 puntos desde 1987, según ESPN Stats & Info.

Además, D’Angelo Russell y compañía repartieron 20 asistencias en los primeros 24 minutos, y mostrando pasajes de alto voltaje y un juego más que vistoso, con la gran mayoría de la rotación participando tanto en la generación como en el finiquito ofensivo.

La parte defensiva también acompañaba, con Tarik Black y Larry Nance, Jr. como estandartes con sus múltiples esfuerzos y tenacidad inigualable en jugadas divididas. Por momentos los Lakers parecieron abrir una ventana hacia el futuro, mostrando rayitos de lo que podría ser el equipo una vez que pasen las tormentas y que las horas, días, meses y años de trabajo y desarrollo comiencen a dar sus frutos.

Realmente fueron pocos los intérpretes que no se sumaron a la fiesta. Tras su ingreso, Ivica Zubac aportó siete puntos en una ráfaga furiosa de un minuto, y terminó la noche con 15, seis rebotes, dos asistencias y una tapa.

El joven pivot fue uno de cuatro miembros de la banca en dobles dígitos, acompañado por los 21 de Lou Williams (en 19 minutos), y los 11 de Nance, Jr. y Jordan Clarkson.

Entre los titulares brilló con luz propia Nick Young, quien llegará al Campeonato de Triples del Juego de Estrellas en un nivel efervescente, tras encestar sus primeros ocho tiros de campo, incluyendo cinco desde más allá del arco. El escolta lideró a los Lakers con 26 puntos y agregó cuatro asistencias, un hito que solo alcanzó 25 veces a lo largo de su carrera.

El equipo sin dudas fue de mayor a menor, pero al final del tercer cuarto la renta todavía era de 19 puntos y como conjunto se estaba disparando por encima del 60 por ciento tanto desde la cancha como en los triples.

El rival hizo lo suyo, con presión alta y echando el resto en busca de una remontada heroica, y a los Lakers les costó a lo largo de todo el periodo igualar su intensidad. Las genialidades del “Greek Freak” llegaron a poner en duda el marcador final, pero un par de canastas clave de Julius Randle (15 puntos) y la mano firme de Young, Russell y Nance, Jr. en la línea de tiros libres terminaron sepultando las aspiraciones de la tropa de Jason Kidd.

En la previa Walton había mencionado que el partido, justo en el cierre de la segunda gira de carretera más larga de la temporada, sería una buena ocasión para tomarle la temperatura a un equipo un crecimiento.

El resultado final, pese a los altibajos y sustos, dirá que el plantel superó la prueba, y que en esta fría noche en Wisconsin el equipo dio un firme paso adelante.