LOS ÁNGELES – El rápido paso por San Antonio no le sirvió a los Lakers para revertir la imagen que habían dejado tras la segunda mitad ante Portland.
Los dirigidos por Luke Walton hilvanaron otra irregular actuación, en la que apenas una ráfaga en el segundo cuarto sirvió como señal de vida ante un rival que plasmó en la cancha la superioridad que ya traía en la tabla de posiciones.
Los locales dispararon un 60.5 por ciento de cancha – por lejos la peor marca permitida por los angelinos. Por si fuera poco, los Lakers también sumaron su peor cosecha en los tableros (29), y permitieron 134 puntos – cifra solo superada por los 149 de los Golden State Warriors allá por noviembre.
Apenas Julius Randle sacó la cara por un equipo que no pudo igualar ni la intensidad ni la ejecución de un rival con aspiraciones de campeonato que además tuvo a todas sus estrellas en noches inspiradas.
El ala-pivot cerró con una ficha muy alentadora, con 22 puntos (en 8/13 de cancha), seis rebotes y cinco asistencias, confirmando que atraviesa un muy buen momento en lo personal.
Sin embargo, desde lo colectivo los Lakers no hicieron pie.
Se rescatan las 23 asistencias contra nueve pérdidas – quizás la mejor noticia – y los 25 tiros libres generados, pero la puntería no se hizo presente y el equipo acabó disparando un frío 41.2 por ciento.
Apenas otros dos valores – Jordan Clarkson y Lou Williams – alcanzaron los dobles dígitos en goleo, y nadie capturó más que los seis rebotes del mencionado Randle.
Sobre el final, y con el partido definido, el ingreso de Ivica Zubac fue de lo más positivo. El croata se mostró confiado y activo, y estableció o empató marcas de su carrera con ocho puntos, cuatro rebotes y dos robos.
Los Lakers regresarán de inmediato al sur de California donde enfrentarán este fin de semana a Clippers (el sábado) y Pistons (domingo).