LOS ÁNGELES – El 2016 fue un año de cambios para la franquicia de los Lakers, pero sin dudas en este Día de Acción de Gracias hay mucho para valorar.
Desde la despedida soñada de Kobe Bryant hasta la llegada de Brandon Ingram, pasando por el arribo de Luke Walton y otros tantos, el conjunto angelino se encontró con un sinfín de sensaciones y vivencias que no se habían visto en tiempos recientes.
Repasemos algunas de las razones para estar agradecidos.
EL MÁGICO ADIÓS DE LA LEYENDA
El anuncio del retiro de Bryant no fue necesariamente inesperado, pero desató un tour de despedida que se extendió durante casi toda la campaña 2015-2016.
El miedo de una nueva lesión sobrevoló cada partido, y la intención del jugador y de todos sus fanáticos era verlo de pie el 13 de abril ante Utah Jazz, en el que sería su último partido en activo en STAPLES Center.
Lo que nadie pudo imaginar fue la forma en la que esa noche se dio.
Bryant, quien comenzó la noche con la mira corrida, terminó anotando 60 puntos y liderando a los Lakers a una remontada épica, yéndose empapado del cariño de una afición que lo recordará por siempre.
Su partida dejó un hueco imposible de llenar y a los Lakers huérfanos de una cara visible, pero la gerencia rápidamente volteó la página y le dio las llaves de la franquicia a otra cara conocida.
LA REVOLUCIÓN WALTON
“Jugaremos un estilo de baloncesto que los fanáticos de L.A. apreciarán”.
Esas fueron las palabras de Walton en la conferencia de prensa de presentación en El Segundo, y el entrenador rápidamente ya está cumpliendo su promesa.
Los Lakers llegan a Thanksgiving con marca de 8-8 – muy por arriba de las expectativas ante un calendario adverso – y cuentan con la cuarta ofensiva más potente de la NBA con 109.6 puntos por partido.
El consenso entre los fanáticos y la prensa local y nacional es que los Lakers de Walton están entre los equipos más divertidos de la NBA, no solo por el ritmo y la cantidad de triples intentados, sino también por la cantidad y calidad de sus intérpretes.
Walton no está conforme con el progreso en defensa, pero entiende que esta temporada es para sentar las bases del futuro y desarrollar a los talentos del mañana.
RUSSELL Y RANDLE, LISTOS PARA LIDERAR
D’Angelo Russell y Julius Randle tuvieron muy buenas temporadas en 2015-2016, pero no se durmieron en los laureles.
Ambos trabajaron arduamente en el verano – Russell brilló en la Liga de Verano en Las Vegas – y hasta se dieron el lujo de entrenar con Gregg Popovich y el Equipo Selecto de Estados Unidos, recibiendo elogios del entrenador de los Spurs.
Con Walton, sin embargo, ambos están dando un salto de calidad. Randle ya tiene un triple-doble en su haber y está promediando 13.3 puntos, 8.1 rebotes y 3.9 asistencias, mientras que Russell es el segundo goleador del equipo con 16.1 puntos y el mejor pasador con 4.8 asistencias.
Los dos son piedras angulares del proyecto, y su crecimiento da motivos para ilusionarse.
INGRAM, UN MUNDO DE POTENCIAL
La peor campaña de la historia de la franquicia le permitió a los Lakers contar con la segunda selección en el Draft 2015 de la NBA, y la organización apostó de lleno por el talento físico y basquetbolístico de Ingram.
El ex alero de Duke, con apenas 19 años, está mostrando una madurez increíble, erigiéndose como uno de los mejores defensores perimetrales del equipo y ganándose el rol de conductor de la segunda unidad.
Gracias a él los Lakers tienen una de las mejores bancas de la NBA, y su juego mejora semana tras semana a medida que el oriundo de Kinston va sumando confianza en su tiro y experiencia en la NBA.
EL RENACIMIENTO DE NICK YOUNG
Nick Young reconoció que llegó al campamento sin saber qué sería de su futuro, pero la confianza de Walton le permitió volver a la vida.
El ahora escolta titular ha sido quizás el intérprete más regular del plantel en ambos lados de la cancha, sorprendiendo con su eficacia en defensa y regresando a sus épocas de francotirador letal.
Su sonrisa característica encaja perfectamente en el ambiente que pretende generar Walton, y su producción en la cancha le ha otorgado un rol fundamental.
Sin dudas, la gran sorpresa de este comienzo de temporada, que además incluye situaciones como esta: