EL SEGUNDO – Estos Lakers son un equipo con garra.
Los pupilos de Luke Walton no solo tienen marca de 4-3, sino que han tenido ventajas en el último cuarto en seis de sus siete encuentros, pese a que varias estadísticas indican lo improbable que eso resulta.
Y es que los Lakers se encuentran últimos en la NBA en pérdidas por partido (17.0), y además son el sexto equipo que más faltas personales comete (23.1), brindándole a sus rivales 27.1 tiros libres por noche. Por si fuera poco, los Lakers también tienen la mayor cantidad de faltas técnica en la NBA (ocho).
¿Cómo lo hacen entonces? La respuesta a esa pregunta ha variado en distintas noches, y tiene un poco que ver con grandes niveles individuales (Julius Randle, Lou Williams, y Nick Young, entre varios otros), jugar a un ritmo muy alto, y a algunos pasajes de sólida defensa.
Sin embargo, la pregunta importante es otra.
¿Qué dice de este equipo el hecho de poder cerrar partidos y sumar victorias pese a repetir tantos errores?
“Es difícil ganar partidos en esta liga, y es casi imposible ganar juegos cuando haces faltas todo el tiempo y pierdes el balón de la manera que lo hacemos nosotros”, explicó Walton. “Lo emocionante para mí es que si estamos encontrando formas de ganar, y hacemos eso, si podemos continuar mejorando en esas cosas que nos están perjudicando, entonces podremos darnos una mejor oportunidad de ganar más partidos”.
Larry Nance, Jr. también se enfocó en la mitad llena del vaso.
“Muestra que todavía tenemos mucho potencial por alcanzar”, opinó. “Si mantenemos a los equipos lejos del tablero, si los mantenemos lejos de la línea de tiros libres, y si cuidamos la bola como debemos, podremos seguir creciendo y mejorando. Es emocionante”.
Randle hizo hincapié en la importancia de enfocarse sobre el final de los partidos, una virtud que les ha permitido cerrar partidos parejos ante rivales, en los papeles, superiores.
“Estamos compitiendo y luchando”, recalcó. “No estamos jugando perfectamente, pero estamos compitiendo y luchando, y cuando llega el momento decisivo, todos estamos concentrados en lo que tenemos que hacer”.
Para Jordan Clarkson, el poder sumar triunfos en estas condiciones dice mucho sobre el techo que tiene el equipo esta temporada.
“Demuestra que estamos compitiendo y jugando duro”, dijo. “Tenemos mucho lugar para crecer. Podría dar miedo si cortamos esas cosas, y continuamos creciendo. Podría dar miedo”.
Olvídense del futuro: ¿Qué tan lejos se puede llegar esta temporada?
“Tenemos la chance de hacer algo que mucha gente piensa que no somos capaces de hacer, y eso es lo que estamos tratando de hacer”, aseguró Clarkson.
La tarea de Walton, entonces, es hacer que el equipo mantenga el equilibrio emocional que parece haber encontrado.
“Estaba confiado de que una vez que empezaran a tener fe en ellos mismos y en el equipo, que íbamos a ser capaces de ganar partidos”, avisó. “Las rachas ganadoras llegarán a su fin, y perderemos partidos, pero es bueno ver desde tan temprano en la temporada que están empezando a creer en lo que pueden hacer como grupo”.
Randle, una de las voces de la razón en el plantel, coincidió y pidió mesura.
“Es divertido y estamos consiguiendo victorias, jugando de la manera correcta y divirtiéndonos, pero no podemos dejar que eso sea una distracción”, imploró. “No podemos dejar que la diversión sea una distracción. Hay que recordar qué es lo que nos trajo hasta aquí y seguir adelante”.