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Conociendo al cuerpo técnico: Jesse Mermuys

EL SEGUNDO – Uno fue elegido al Primer Equipo del Pac-10 en la Universidad de Arizona y el otro jugaba en la escuela local Glendale Community College. Sin embargo, Luke Walton y Jesse Mermuys establecieron un lazo mediante el baloncesto veraniego durante sus días colegiales, y ahora trabajan juntos para crear un futuro mejor para los Lakers.

Como uno de los asistentes en el cuerpo técnico de Walton, Mermuys tendrá protagonismo en formar la cultura del equipo, que ha sido definida hasta este punto por su positividad.

“Cuando estás cerca de Luke, estás feliz”, dijo Mermuys. “Estás de buen humor. Es imposible no sentir su energía y sus vibras. Él tiene una habilidad increíble para hacerte sentir bien. Mantiene las cosas divertidas todo el tiempo”.

“Creo que quería establecer una cultura en la que estamos tratando de trabajar a un ritmo alto, y tratando de trabajar más que cualquier otro equipo, pero lo hacemos y lo disfrutamos, y es divertido hacerlo y querer hacerlo”.

La meta para esta temporada, obviamente, es desarrollar al núcleo joven de talento de los Lakers, incluyendo a D’Angelo Russell, Jordan Clarkson, Julius Randle y Brandon Ingram.

Para Mermuys, quien destila positividad tanto dentro como fuera de la cancha, hay tanta oportunidad para aprender de los jugadores como de entrenarlos.

“Creo que cuando tienes esa mentalidad, y ese aprecio de qué tan increíbles son estos muchachos mental y físicamente, ¿cómo no vas a ser positivo?”, se pregunta Mermuys. “Me toca trabajar con D’Angelo Russell, Julius Randle – esos son grandes talentos con los que tengo la chance de trabajar, entrenar y apadrinar a diario. ¿Cómo no vas a ser positivo? No lo sé”.

Esa naturaleza de Mermuys estuvo a flor de piel en la Liga de Verano en Las Vegas donde, como entrenador en jefe, lideró a los Lakers a un comienzo de 3-0 antes de caer en las rondas eliminatorias del torneo.

Tanto en Las Vegas como en su regreso a Los Ángeles, Mermuys ha trabajado extensivamente con todos los jugadores jóvenes, incluyendo a Russell, a quien ve como un “chico especial”.

“Él tiene una madurez, obviamente, que va a tener que crecer y encontrar en esta liga”, dijo Mermuys. “Pero es tan inteligente y tan carismático, y es un buen tipo que realmente quiere (ganar)”.

“Uno se puede dar cuenta cuando habla con él y está alrededor suyo qué tan hambriento está. Esa determinación – con su tamaño y talento – es la clave del éxito. Si estás dispuesto a dedicarle el tiempo y tienes ese deseo que te quema para ser grande, el cielo es el límite en esta liga. Estoy súper emocionado de ser parte de ese proceso”.

La clave para este año será exprimirle ese potencial a Russell y compañía, y Mermuys tiene credenciales ideales en desarrollo de jugadores.

El año pasado, él fue el primer entrenador de la franquicia de D-League de Toronto, los Raptors 905. Bajo la tutela de Mermuys, no solo los 905 rompieron el récord para un equipo de expansión con marca de 15-23, sino que varios jugadores llegaron a la NBA ese mismo año.

Greg Smith y Axel Toupane fueron convocados por Minnesota y Denver respectivamente, mientras que Toronto les envió frecuentemente a Norman Powell, Anthony Bennett, Delon Wright, Lucas Nogueira y Bruno Caboclo para que tengan minutos y se desarrollen.

“Desde el primer día, la orden era que nos aseguremos de que el desarrollo fuera lo primero”, dijo Mermuys. “Obviamente todo el mundo quiere ganar y es una organización competitiva y de primera clase, pero queríamos establecer una cultura y un programa”.

El oriundo de Tucson siempre quiso ser entrenador en la NBA, y comenzó su travesía en 2001 como asistente en Salpointe Catholic High, su alma mater.

Tres años más tarde, él comenzó una serie de roles – incluyendo entrenador asistente, director de operaciones de baloncesto y coordinador de video – en Pima Community College, New Mexico State, Southern Utah Univeristy y la Universidad de Arizona.

En 2008, él logró convertirse en asistente con los Denver Nuggets, con quienes estuvo durante cuatro años. Él luego pasó la siguiente temporada con los Houston Rockets antes de unirse a los Raptors como asistente en 2013.

Tras todas esas experiencias, él intentará transmitir algunas de esas lecciones en Los Ángeles.

Mermuys admite que está sorprendido con lo rápido que los jóvenes Lakers han asimilado la cultura que el cuerpo técnico está implementando.

Por eso, él le da nuevamente el crédito a Walton.

“Ese tipo es un tipo especial”, dijo Mermuys. “Cuando piensas que las cosas van a ser difíciles y que les va a costar aceptarlo, él tiene la forma, de alguna manera, de hacer que todo funcione más rápido y mejor para todos. No sé cómo lo hace. Él tiene el polvo mágico. No sé si el gran Bill Walton lo roció con algo especial, porque es un tipo increíble”.

“Estos muchachos, literalmente desde el primer día, han estado completamente compenetrados. No hemos tenido que luchar o tratar de venderles nada. Están en la puerta esperando instrucciones y tratando de hacer todo lo que les pedimos que hagan”.

NOTA ORIGINAL DE JOEY RAMIREZ DE LAKERS.COM