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Conclusiones del exitoso debut veraniego de los Lakers

LAS VEGAS – Difícilmente se hubiera podido pedir un mejor comienzo para la era Walton con los Lakers.

El equipo – dirigido en Las Vegas por Jesse Mermuys – redondeó una excelente actuación grupal que además quedó acentuada por un gran número de altos picos de rendimiento individuales.

De distintas formas y cada uno a su estilo, varios jugadores se lucieron en su presentación – y otros dieron muestras del crecimiento paulatino que todos esperan del conjunto púrpura y dorado.

A continuación les dejamos algunas observaciones de lo que fue el triunfo por 85-65 ante los New Orleans Pelicans el viernes por la noche en el Thomas & Mack Center.

DEBUT IDEAL PARA BRANDON INGRAM

Los números en este tipo de torneos importan un tanto menos que la evaluación que se puede hacer con la vista. Brandon Ingram fue mucho más que los 12 puntos y cuatro rebotes que aportó en poco más de 25 minutos.

Su presencia fue simplemente omnipresente. Sus extremidades parecen tentáculos que se entrometen en las líneas de pase de la ofensiva rival, y que le permiten conducir, frenar y definir en una baldosa en territorio rival.

Para tratarse de un jugador de 18 años, sorprende y mucho que los nervios le hayan dejado lugar a una tranquilidad que encajó con la seguridad de otros más “experimentados” como D’Angelo Russell, Larry Nance, Jr. o Jabari Brown.

Ingram fue una pesadilla protegiendo el canasto y un terremoto en ofensiva, atacando en velocidad con pasos largos, un zigzag poco visto en alguien de su tamaño, y una ferocidad que por momentos causó terror.

“Parecía que ni se estaba esforzando”, opinó Russell. “Cuando empiece a intentarlo va a dar miedo…no forzó nada”.

ZUBLOCK Y SU CARTA DE PRESENTACIÓN

No quedan dudas que la actuación de Ingram causó sorpresa y admiración, pero si hubo alguien que dejó boquiabiertos a todos fue Ivica Zubac.

El croata capturó un rebote ofensivo en la primera pelota que tocó y asistió magistralmente a Larry Nance, Jr. debajo del canasto. Minutos después sumó su primera tapa, y luego agregó un par de tiros libres, mostrando en un lapso de cinco minutos una fascinante combinación de tenacidad, visión de juego y buena mano.
“Dios mío”, exclamó Russell. “Le digo todo el tiempo que me recuerda a Marc Gasol. Un tipo grande, pero con un poquito de dulce. No creo que la gente sepa todavía lo bueno que es”.

El croata terminó con 11 puntos, 5 rebotes y tres tapas, intentando apenas cuatro tiros al canasto y terminando 5/5 en la línea de tiros. Sin embargo, lo que impresionó fue su tendencia a fajarse con el pivot rival. Zubac se alimenta del contacto en la pintura.

En defensa, su presencia termina interrumpiendo ataques al canasto, y el resto los bloquea o desvía con su envergadura y buen timing.

“¡Quedé impresionado con el grandote!”, exclamó Mermuys. “Hubo momentos que pensé, ‘no puedo sacarlo de la cancha’. No podía creer su condición (física). Cuando practicó no parecía estar en esa forma. Quedé placenteramente sorprendido. Podría haber jugado todo el partido. Su protección del canasto fue impresionante. Cuando le dimos la bola, respondió. Tuvo un gran partido”.

RUSSELL 2.0

La versión Verano 2016 de Russell fue infinitamente mejor a la del 2015.

Con la pelota en las manos y el rol de líder absoluto de la ofensiva, el “Angelito” se sintió cómodo para atacar y distribuir.

El primer cuarto no lo tuvo en su mejor nivel, pero en una ráfaga del segundo el producto de Ohio State explotó ofensivamente.

El mayor cambio estuvo cuando recurrió a la que seguramente será su arma predilecta a lo largo de la carrera: el poste bajo.

Russell se posteó una y otra vez, y los defensores de los Pelicans no encontraron respuesta. Eso abrió otras facetas de su juego, y le permitió mostrar su variedad ofensiva tanto para anotar como para repartir.

“No puedes poner guardias pequeños contra él porque los va a castigar”, explicó Nance, Jr. “Quedé muy impresionado por cómo jugó”.

El base terminó con 20 puntos, 11 rebotes, seis asistencias y tres robos en 29 minutos y ni siquiera se mostró en su mejor versión.

Está claro que el talento – y la experiencia adquirida en su primera temporada en la NBA – hacen que se espere mucho más de él, y su entrenador no dudó en mencionarlo.

“Quiero que sea agresivo, no hay duda de eso, y que marque la pauta con esa mentalidad agresiva, pero también queremos que distribuya y cree para otros”, dijo Mermuys. “Creo que está encontrando su camino. Es un trabajo en proceso. Tomó algunos tiros que podrían haber sido mejores. Coach Walton quiere muchos pases, y mucho movimiento de pelota y de jugadores. Para nuestro primer juego nos quedamos con la victoria, pero tenemos mucho trabajo por delante, no quedan dudas”.