LOS ÁNGELES – Siempre se dice que la NBA es una liga de estrellas, y el domingo los Lakers lo vivieron en carne propia.
Damian Lillard, el dinámico armador de los Portland Trail Blazers, volvió a vapulear a los angelinos con una actuación descomunal. El base, que ya había dominado a los Lakers el lunes, se lució con una combinación fatal de triples acrobáticos y volcadas espectaculares.
“Prácticamente lo mismo que vimos la vez pasada”, resumió Byron Scott. “Les jugamos duro y al final Damian se apoderó [del partido] y metió grandes tiros. Tratamos de presionarlo, de atraparlo por momentos, pero es un gran jugador. No he visto nada que no pueda hacer”.
Los Lakers nunca encontraron la manera de frenarlo.
“Lo que hizo fue material de muy alto nivel”, reconoció Nick Young. “Dame es uno de los mejores armadores de la liga. Nos sacamos el sombrero. Tratamos de emboscarlo y sacarle la bola de las manos pero jugó como si estuviera en la Drew League”.
La contracara fueron los Lakers, quienes extrañaron sobre el final a su propio astro. Kobe Bryant descansó por segundo partido consecutivo y los laguneros no tuvieron un cerrador para que por lo menos intercambiara canastas con Lillard.
El partido fue de trámite parejo, y analizando en frío las estadísticas es difícil señalar una razón para la derrota que no tenga que ver con el desempeño del “0” visitante.
Los Lakers ganaron la batalla del rebote por 45-43 y tuvieron más asistencias, tapones, tiros libres encestados, rebotes ofensivos, puntos en la pintura y puntos de contragolpe. Sin embargo, el déficit final fue de 12 puntos (106-94).
“Esta noche pienso que nuestro equipo compitió”, aseguró un muy complacido Scott. “Jugamos duro y no diría que nos quedamos sin gasolina, solo que hubo demasiado Damian al final. Tienen una superestrella que se apoderó del juego como la mayoría de las superestrellas lo hacen. Los puso sobre su espalda”.
La buena noticia pasó por el regreso de Wesley Johnson a las pistas luego de su lesión de cadera. El alero lideró a los Lakers con 17 puntos y se mostró recuperado.
“Creo que se lo vio bastante bien”, dijo Scott. “Creo que en las primeras jugadas se lo veía un poco molesto pero luego entró en calor, se olvidó de eso y empezó a jugar. Creo que jugó bien esta noche”.
También destacaron Ronnie Price (12 asistencias) y Tarik Black (seis rebotes y 3/3 de cancha).
“Está haciendo un buen trabajo de manejar al equipo”, dijo sobre el base. “Está llevando a los muchachos adonde necesitan ir y está siendo duro en el lado defensivo”.
Sobre el recientemente incorporado pivot, Scott dijo que le gusta lo que ha visto hasta el momento.
“Nos da un elemento distinto”, explicó. “Su energía es contagiosa”.