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Tercer cuarto: punto de quiebre en las derrotas de Lakers

EL SEGUNDO – Un análisis cuarto por cuarto de las derrotas recientes de los Lakers arroja ciertos patrones a corregir.

Byron Scott está al tanto de ellos, y en la conferencia posterior al juego del viernes se explayó, dejando en evidencia una mezcla de enojo y frustración.

Esto, como mencionamos, no es nuevo, y el mismo entrenador ya lo había mencionado a mitad de semana.

El miércoles ante los Memphis Grizzlies, los Lakers se fueron al entretiempo arriba 51-46. Hasta entonces habían limitado a los pupilos de Dave Joerger a un 40.0 por ciento desde el campo (y 22.2 por ciento en triples). Si bien faltaba mucho por jugarse, los Lakers lucían ordenados y estaban en la posición propicia como para dar el batacazo.

Sin embargo, al regresar a la duela tras el descanso el equipo abandonó todo lo bueno de los primeros 24 minutos. En el siguiente periodo los Lakers fueron superados 34-21, permitiendo 16 puntos en la pintura, resignando la batalla del rebote por 10-4 y perdiendo cinco balones. El resto fue historia, y la victoria de los Grizzlies nunca volvió a correr peligro.

Algo similar sucedió el viernes ante Minnesota Timberwolves. Los angelinos tuvieron un gran comienzo, y llegaron a sacar una ventaja de 11 puntos promediando el segundo cuarto. Si bien ahí empezó el declive y la remontada ofensiva de los dirigidos por Flip Saunders, los Lakers lograron mantener cierta diferencia al llegar al entretiempo.

Lamentablemente, la misma situación se volvió a repetir. Minnesota encestó 14 de sus 19 tiros (73.7 por ciento) en el tercer cuarto, y eso les dio la confianza para eventualmente tomar la ventaja y llevarse el partido. En ese tercer parcial los Lakers permitieron 20 puntos en la pintura y nueve de contragolpe. En total les asestaron 39 puntos, una marca altísima que hirió de muerte el esfuerzo defensivo para el resto del camino.

“Hablamos de lo que íbamos a cambiar en el entretiempo”, dijo Scott tras el partido. “Salimos, hicieron la misma jugada tres veces seguidas y tuvimos que pedir un tiempo muerto para recordarles lo que teníamos que hacer. Actuaron como si nunca lo hubiera dicho antes. A lo único a que se lo puedo atribuir es a la falta de esfuerzo”.

Más calmado ya durante la práctica del sábado, Scott ahondó en el tema.

“Han sido nuestros terceros cuartos”, señaló. “Nos hemos metido en un pozo en el tercer cuarto. Memphis salió y nos vapuleó, y anoche [también]. Obviamente no estamos saliendo del camerino listo para jugar. Tenemos que cambiar eso”.

Las razones todavía se desconocen. Scott mencionó la falta de esfuerzo. Nick Young dio a entender que a veces el equipo se acelera demasiado, sobre todo en ofensiva, y que eso los aleja del ritmo que les dio la ventaja para empezar.

Lo cierto es que, con este plantel y ante todas las lesiones, los Lakers no pueden darse el lujo de quitar el pie del acelerador.

Scott lo sabe, y avisó que será una falencia que trabajarán hasta erradicarla.