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Lakers continúan buscando armonía y equilibrio ofensivo

EL SEGUNDO - “No estoy preocupado por el lado ofensivo”, dijo Byron Scott luego de la derrota ante Golden State Warrios. “Realmente no lo estoy. Ni me importa en este momento”.

El entrenador de Los Angeles Lakers tiene razón, ya que la defensiva es su especialidad y la faceta que los angelinos tienen más urgencia para corregir.

Sin embargo, la ofensiva de los Lakers continúa mostrando algunas grietas, y la falta de conocimiento entre Kobe Bryant y muchos de los miembros del plantel está causando complicaciones.

El escolta es un tirador de volumen, y lo fue toda su carrera. No por nada la semana pasada se erigió como el jugador que más tiros falló en la historia de la NBA. Sin embargo, Bryant es uno de los jugadores más galardonados e imparables de todos los tiempos, y la luz verde que recibe por parte de sus entrenadores es una que se ganó a base de resultados y canastas. Títulos de goleo y anillos de campeonato.

Tras 10 partidos disputados, Bryant promedia 27.3 puntos (segundo en la NBA) pero lo hace tomando 24.4 tiros por noche. Eso es más de lo que disparan el segundo y tercer mayor anotador (Jordan Hill y Carlos Boozer) juntos.

Ahí aparece la disyuntiva, y reaparece la vieja pregunta: ¿Kobe tira demasiado o los demás no tiran/encestan lo suficiente?

Los Lakers no están teniendo un buen comienzo de la temporada, y suelen caer en rápidas desventajas en muchos de sus partidos. Es allí donde Bryant suele tomar justicia por mano propia, apoyado en su talento y un orgullo inquebrantable.

“Siempre preferiría que los otros estén involucrados y jugando, siempre es la intensión, pero cuando pasamos a estar abajo 12 o 15 puntos tengo que tratar de mantenernos en el partido”, explicó. “Es difícil, pero esa responsabilidad está en mí. Si las cosas van bien está en nosotros y si las cosas van mal está en mí”.

Bryant anotó 44 puntos ante los Warriors, pero el equipo cayó por 21. Cuando abandonó la cancha al final del tercer cuarto y llevaba tomados más de la mitad de los tiros de los Lakers. Jeremy Lin no anotó y tomó solo dos disparos. El equipo disparó 39.4 por ciento.

Todos esos son apuntes y reflejos del estado de la ofensiva de los Lakers, y las opiniones dentro del mismo plantel varían.

“[Kobe] siempre es muy agresivo y trata de anotar y cargarnos, por eso solo trato de atacar los tableros”, avisó Ed Davis. “Realmente no me meto en lo que es ‘quién tira y quién hace qué’. Solo me preocupo por mí mismo y trato de jugar duro y ser agresivo cada vez que estoy ahí”.

Davis terminó con 10 puntos y cinco rebotes, y su juego ofensivo se basa más en rebotes ofensivos y cortes hacia el canasto que con jugadas más elaboradas.

Sin embargo, Boozer reconoció que el volumen de tiros de Bryant por momentos genera que otros compañeros no puedan calentar la mano.

“Ofensivamente hicimos algunas jugadas pero realmente le dimos la bola a Kobe, y Kobe fue extremadamente agresivo luego del último juego que tuvo”, dijo el ala-pivot. “Se enfocó en anotar y lo hizo, pero los demás no estábamos en ritmo, y es difícil entrar en ritmo”.

Boozer recalcó que él y sus compañeros deben ser capaces de balancear las responsabilidades.

“Tratamos de atacar los tableros, pero debemos encontrar un equilibrio entre los dos”, dijo. “No puede ser desparejo, tenemos que encontrar un equilibrio para poder tener éxito”.

Bryant, por su parte, se mostró receptivo, aunque aseguró que no dejará que los rivales los humillen.

“Estoy más que dispuesto a dar un paso hacia atrás”, avisó. “Si piensan que quiero estar tomando tantos tiros y siendo tan agresivo a los 36 años, están locos”.

El astro agregó que monopolizar la ofensiva no tiene nada que ver con confiar o no en sus compañeros, y trazó una analogía interesante al respecto.

“No se trata de confianza”, repitió. “Cuando estamos 12, 15 o 17 puntos abajo…no voy a dejar que alguien corra con la cartera cinco cuadras y dejar que suceda enfrente mío”.

En lo que todos concuerdan es en la autocrítica. Nadie en el camerino de los Lakers le echa la culpa a nadie.

“Obviamente están decepcionados, pero llega un punto en el que no puedes poner excusas”, dijo Bryant. “No puedes mirar a todos los demás y señalar. Debo mirarme a mí mismo primero. Quizás debo ser menos agresivo y dejar que la persona corra un par de cuadra más antes que lleguen las autoridades. Esas son las cosas que debo evaluar. Ojalá todos estén haciendo lo mismo”.

Boozer coincidió, y dijo que deben traerse victorias de esta próxima gira de carretera.

“Desde el cuerpo técnico hasta los jugadores, todos tenemos que hacer un mejor trabajo”, concluyó.