LOS ÁNGELES – No hay mal que dure 100 años ni equipo que lo aguante.
Los Lakers cortaron su mala racha el domingo por la noche y derrotaron a los Charlotte Hornets por 107-92 para conseguir de esa forma su primera victoria de la temporada.
El triunfo tuvo todos los elementos catárticos posibles, ya que el equipo finalmente pudo redondear una muy buena actuación en ambos lados de la cancha. Por si fuera poco, los angelinos dejaron la Kobe-dependencia de lado por unas horas y mostraron la ejecución y variedad que Byron Scott tanto les venía pidiendo.
“Hicimos un mejor trabajo defensivamente”, resaltó Kobe Bryant. “En ofensiva hicimos un mejor trabajo de espaciar la cancha y jugar un poco más rápido”.
Así fue. Los Lakers mantuvieron a Charlotte en 44.3 por ciento y cuidaron minuciosamente el perímetro, permitiendo solo tres triples en 14 intentos. Esa fórmula resultó ser la ganadora.
“No cometimos tantos errores defensivamente”, agregó Scott. “En la primera mitad tuvieron nueve rebotes ofensivos y llegaron a cada bola dividida. En la segunda mitad fuimos los agresores e hicimos muchas cosas buenas defensivas. Nos mantuvimos ahí y terminamos jugadas”.
La segunda mitad, particularmente el tercer cuarto, expuso la mejor cara de este equipo esta temporada. Los Lakers dejaron a los Hornets en 13 unidades, y para rematarlos les asestaron 34 puntos.
La clave estuvo en la variedad de la ofensiva, ya que Carlos Boozer y Jeremy Lin se destaparon en ese tramo. Ambos ya venían mostrando otra actitud y una agresividad contagiosa, pero sus esfuerzos empezaron a traducirse en puntos y el resto fue historia.
El ala-pivot finalizó la noche con 16 puntos y cinco rebotes, mientras que el armador cerró con 21 puntos (igualó a Bryant como goleador del equipo) y siete asistencias. Sus tres triples (además de haber disparado 75 por ciento desde el campo) fueron fundamentales para alzarse con el triunfo.
“Jeremy fue más agresivo, Booze fue más agresivo y los muchachos no estaban buscando solo darle la bola a Kobe y salirse del camino”, señaló Scott. “Eso es lo que necesitábamos”.
Para Bryant la clave estuvo en alimentar desde el principio a Boozer en el poste y en el movimiento de todos lejos de la bola, aunque dijo que esto último deben seguir puliéndolo.
“Tenemos que seguir mejorando”, avisó. “Hay algunas cosas que tenemos que mejorar, como quedarse parados mirando cuando Boozer tiene la bola en el poste, o cuando yo tengo la bola o Jeremy tiene la bola. Se trata de poner cortinas lejos de la bola”.
Pese a eso Bryant dio a entender que están resolviendo el rompecabezas, y Scott reconoció que el desempeño del tercer cuarto les da el mapa de ruta ideal.
“Creo que sí”, dijo el estratega. “En ambos lados porque ofensivamente movimos la bola, buscamos atacar y nuestro espacio fue mucho mejor. En el otro lado, desde las enseñanzas que predicamos todos los días, fue casi al pie de la letra”.
El equipo, que venía mostrando leves mejoras, sin dudas dio un paso adelante, y la actuación se acercó a lo que busca el entrenador.
“Sobre 100 por ciento diría que un 70”, confesó sobre la ejecución. “Todavía nos queda un poquito de camino por recorrer”.
Obviamente, ese camino será un poco más placentero ahora que se sacaron de encima el espectro del “0” en la columna de las victorias.