EL SEGUNDO – Uno de los tantos males que está contribuyendo al mal comienzo de temporada de Los Angeles Lakers se encuentra precisamente en una de las zonas más “fáciles”.
La línea de tiros libres, tanto en ataque como en defensa, está sepultando las aspiraciones de los laguneros, que no pueden darse el lujo de conceder esta faceta además de las demás desatenciones defensivas y ofensivas.
Es por eso que, durante la práctica del jueves, Byron Scott anotó en la pizarra la cantidad de tiros libres intentados y anotados por cada jugador, junto con sus porcentajes de efectividad. Además, según ese ranking de efectividad, Scott les asignó a cada uno una cantidad determinada de tiros libres que tenían que meter antes de retirarse de las instalaciones.
Esto sucede luego de que los Lakers “regalaran” 11 puntos en la línea de los suspiros el martes ante Phoenix Suns, una cantidad que hubiera sido suficiente para compensar el déficit final de seis unidades.
Los Lakers dispararon 30-41, y con eso bajaron su efectividad a 75.9 por ciento, la decimoquinta mejor marca de la NBA.
Si buen sus números están lejos de ser desastrosos, los Lakers sienten de gran forma cada yerro debido a que son el cuarto equipo que más tiros libres consigue. El estilo ofensivo agresivo de Scott hace que los Lakers intenten 31.6 tiros libres por noche, una marca superada solo por Sacramento Kings, Toronto Raptors y Houston Rockets.
Pasando en limpio, los Lakers están desperdiciando 7.6 puntos por noche en la línea, un lujo que claramente no se pueden permitir.
La ofensiva se ha mostrado un poco estancada, y varios de los jugadores pasan varias posesiones sin tocar el balón, particularmente cuando Kobe Bryant está en la duela. Wayne Ellington señaló que la falta de ritmo podría ser parte de la respuesta, aunque evitó usarlo como justificativo.
“Eso podría ser parte de eso, pero como profesional uno no puede usarlo como excusa”, avisó. “Los entrenadores nos ponen a practicarlos todos los días, muchos de ellos, así que seremos mejores en ese área”.
Por su parte, en defensa las cosas tampoco están mucho mejor.
A los Lakers les disparan 34.2 tiros libres por noche, la segunda marca más alta de la NBA, solo por detrás de los Denver Nuggets.
“Tenemos que mantener a lejos equipos [lejos] de la línea de tiros libres”, imploró Bryant. “Nuestra defensa es bastante buena pero si los mandamos a la línea no le damos la chance a la defensa para que trabaje”.
Los Lakers, que también sufren bastante en transición y marcando los triples, saben que deben pulir ese aspecto si quieren mejorar su desempeño y conseguir mejores resultados.
“Tenemos que mover los pies y ayudarnos entre todos sin hacer faltas”, agregó Ellington. “Es fácil hacer faltas, sobre todo cuando estás volviendo en la defensa en transición. Es algo que tenemos que mejorar”.
La consigna es clara, y los Lakers tienen el calendario a su favor, ya que no vuelven a jugar hasta el domingo ante Charlotte Hornets.