LAS VEGAS – Ed Davis es uno de esos jugadores que llegó este verano a Los Angeles Lakers con pocos pergaminos y en silencio, pero que poco a poco se va ganando un lugar.
El ex jugador de Toronto Raptors y Memphis Grizzlies ha estado en plena pelea con Robert Sacre por los minutos en el relevo de Jordan Hill, y en las chances que tuvo está demostrando que merece un lugar prominente en la rotación de Byron Scott.
“Sé lo que puede hacer”, dijo el entrenador. “Lo ha hecho en cada partido de pretemporada. Viene con mucha energía y es alguien que puede proteger la pintura y bloquear tiros. Es lo suficientemente atlético como para concretar cerca del aro también, por eso no me sorprende lo que ha hecho. Ha hecho un gran trabajo cada vez que pudo jugar”.
El hábitat natural de Davis parece ser cerca del canasto, ya sea el propio o el del rival. Allí es donde el ala-pivot se siente más cómodo y donde realmente es capaz de hacer la diferencia para los Lakers este año.
“Es grandioso alrededor del canasto”, resaltó Kobe Bryant. “Sabe abrir espacio y encarar hacia el canasto. Tiene un gran salto y defensivamente será una fuerza para nosotros con su habilidad para bloquear tiros”.
En ataque su juego es limitado, ya que consiste de una saludable dieta de volcadas y bandejas. Sin embargo, esto es positivo ya que Davis conoce sus virtudes y limitaciones, y nunca trata de ser alguien que no es.
Los resultados sin dudas están a la vista. En seis partidos disputados el interno dispara 21-28, para un escalofriante 75 por ciento desde el campo, cifra que lidera la NBA en la pretemporada.
“Es solo tomar tiros de alto porcentaje”, explicó. “En toda mi carrera he sido un jugador eficiente, especialmente en la pintura. Solo trato de convertir cuando estoy cerca del canasto”.
Una buena parte de esos tiros han llegado producto de su sociedad con Jeremy Lin en el pick and roll. La dupla promete ser vital desde la banca para los Lakers esta temporada, y la química que han mostrado desde el primer día es gran augurio.
“Amo jugar con J. Lin”, reconoció. “Es un jugador de pick and roll, eso es lo que quiere hacer cuando entra a la llave. Solo trato de dejarlo solo para que pueda tomar el tiro o encontrarme en el aro. Siempre me está buscando”.
Por si fuera poco, su ofensiva ni siquiera ha sido su mayor aporte. Davis es probablemente el mayor protector del canasto que tienen los Lakers, y hasta ahora ha respondido con creces.
El interno acumula 2.33 bloqueos por partido, y el miércoles en Ontario se lució con cuatro ante los Portland Trail Blazers. Pese a eso, Davis se mantiene humilde y sabe que todavía tiene mucho por mejorar.
“Definitivamente”, reconoció. “Un par de veces me anotaron cuando debí haber estado en esa posición. Debo ayudar también a los bases con la penetración y ser más efectivo protegiendo el canasto”.
En él, los Lakers esperan haber encontrado un diamante en bruto, y al mismo tiempo una pieza clave de la rotación de Scott.