ANAHEIM – Las lesiones simplemente no le están permitiendo a Los Ángeles Lakers competir en igualdad de condiciones.
A un equipo prácticamente nuevo, con una pronunciada falta de experiencia y en pleno proceso de aprender un nuevo sistema, la cantidad de lesiones sufridas le están dificultando demasiado las cosas.
El jueves, el equipo que saltó a la cancha en el Honda Center no contó con Steve Nash, Nick Young, Jeremy Lin, Jordan Clarkson, Ryan Kelly o Xavier Henry, y al final de la noche incluso Keith Appling terminó lastimado en uno de sus hombros.
Esto está resultando ser un reto gigante para Byron Scott, que todavía no logra establecer una rotación que pueda ofrecer la medida justa de esfuerzo y ejecución.
“Estoy decepcionado porque creo que la primera unidad hizo un buen trabajo y una vez que empecé a hacer sustituciones, la segunda unidad no hizo un buen trabajo”, resaltó Scott. “Podemos decir que Jeremy no jugó y esas cosas pero su trabajo es entrenar y proveer energía y jugar defensa sólida, y no lo hicieron”.
El entrenador, un tanto ofuscado, reconoció que les dijo a sus jugadores que solo necesita un grupo pequeño que cumpla con sus requisitos.
“Les dije que voy a encontrar a siete u ocho muchachos, eso es todo lo que necesito para jugar de la manera que quiero jugar, jugar duro cada noche y competir”, avisó.
La realidad, claramente ilustrada por el 119-86 final, es que Kobe Bryant no puede hacerlo todo solo. El escolta terminó con 27 puntos en 28 minutos de juego, pero el equipo lució perdido cada vez que este abandonó la duela.
“Estuvo bien pero necesitamos más que a Kobe”, repitió Scott. “Necesitamos a otros muchachos que se sumen a la pelea también”.
El mismo Bryant reconoció que están sufriendo su falta de experiencia. El jueves los Lakers tuvieron que darle más rodaje del esperado a Appling, Jeremy Tyler, Roscoe Smith y Jabari Brown.
“Tenemos a un montón de muchachos sentados y estamos jugando con muchos chicos que están jugando duro para tratar de quedar en el equipo”, indicó. “Ha sido un poco difícil”.
El resultado fue un déficit de 33 puntos y la sensación de que el equipo no lograr enderezar el rumbo, sobre todo en el lado defensivo.
“Falta de comunicación”, apuntó Scott. “Eso cae sobre nuestros internos. Tienen que hacer un mejor trabajo de avisar cuando vienen las cortinas y mantener todo en un costado. Hablamos de eso todo el día, y eso cae sobre nuestros internos. Tienen que avisar más temprano para que los guardias sepan donde estar y no permitirles entrar a la pintura”.
Jordan Hill recogió el guante, pero agregó que en general el esfuerzo no fue el necesario.
“Es un tema de esfuerzo”, confesó. “No podemos seguir diciendo que es por las piernas. Cuando entro a la cancha estoy con adrenalina. Solo quiero jugar pelota. Es la púrpura y dorado, una de las mejores organizaciones de la liga, y debemos estar felices de estar ahí”.
El centro agregó que en defensa las fallas no se han corregido.
“Defensivamente nos rompimos demasiadas veces”, reconoció. “Estábamos en la posición equivocada muchas veces y no nos estábamos ayudando. La pretemporada nos ayuda a trabajar en esas cosas pero igual tenemos la púrpura y dorado y tenemos que jugar con orgullo y mucho esfuerzo y energía”.
Pese a las tres derrotas consecutivas, y al hecho de que han sido por un promedio de casi 30 puntos, tanto Scott como Bryant coincidieron en que es imposible sacar demasiadas conclusiones jugando en estas condiciones.
“Es difícil porque con las lesiones hay que tener un poco de suerte”, dijo Bryant. “Es difícil evaluar hasta que tengamos a todos en cancha y estemos con la rotación de la temporada regular”.
Scott, por su parte, continúa siendo optimista.
“Creo que veremos mejores resultados una vez que estemos más saludables”, aseguró. “Si estamos saludables tendré una buena chance de ver cómo estamos”.