Por Miguel Ángel Martín
Columnista de Timberwolves.com
Los Timberwolves afrontan el mes de febrero como un mes clave en la lucha por entrar en la postemporada. Un mes en el que se podría decidir si los Lobos estarán en la carrera hasta el final o no. Además hay que tener en cuenta que a finales de mes, termina el plazo para los traspasos, justo después del All-Star y ese será un momento clave, en el que todas las franquicias tendrán que decidir si se refuerzan de cara a la recta final de la temporada o si se desprenden de alguno de sus jugadores pensando en el futuro.
De momento la situación es prometedora cuando empezaba el mes de febrero, antes de las tres derrotas consecutivas ante Cavaliers, Pistons y Grizzlies y la lesión de Zach LaVine.
Los Lobos, que no empezaron bien la temporada, lograron un buen balance de en el mes de enero. Un balance de 8-7 que deja al equipo con un total de 19 triunfos en lo que va de temporada y cerca del octavo puesto en la conferencia Oeste.
Con ese balance de 19-32, ahora mismo los Lobos están separados de los Denver Nuggets (octavos del Oeste) por tan son solo 3.5 triunfos. Una distancia razonable, como para pensar en un exitoso final, pero el problema radica en que el séptimo clasificado del Oeste son los Thunder y que ellos tienen un balance de 29-22 (8 triunfos de Minnesota),
Es bastante probable que los siete primeros clasificados del Oeste ya tengan sacad su billete para la postemporada, por lo que tan solo hay una plaza libre y hay al menos seis equipos detrás de ella, que son Portland, Denver, Sacramento, Dallas, New Orleans y Minnesota (eso sin contar que se puedan sumar Phoenix y los Lakers).
Pero la situación de los Timberwolves vive un sabor agridulce. Por un lado la dinámica del equipo cambió en el mes de enero y las esperanzas por entrar en la postemporada renacieron.
Por otro lado el mes de febrero no ha comenzado nada bien. Para empezar los Lobos llevan tres derrotas consecutivas (Cavaliers, Pistons y Grizzlies). Por otro lado Zach LaVine se ha lesionado y se perderá lo que resta de temporada, algo que podría ser determinante para el futuro del equipo en esta temporada.
Zach LaVine se perderá lo que resta de temporada, al sufrir un desgarro del ligamento cruzado anterior izquierdo en el partido ante Memphis Grizzlies. Una lesión que llega cuando el alero de los Lobos promediaba 18,9 puntos (38,7% desde el triple), 3,4 rebotes y 3,0 asistencias.
Una situación compleja para los Timberwolves, pero que representa todo un reto para Minnesota que tendrá que dar el todo por el todo para superarse a sí mismo y lograr seguir en febrero en la lucha por estar en los playoffs más de una década mas tarde.
Hasta pronto desde España.