En Camden (Nueva Jersey) están las oficinas y el centro de entrenamiento de los Sixers y allí se encuentra uno de los tesoros de la organización y del deporte de Philadelphia. Con el skyline de la ciudad de Philly de testigo, el Paseo de las Leyendas de los Sixers, sirve de inspiración para los jugadores del equipo cada vez que entrenar y preparan sus partidos.
Un Paseo que impresiona por la talla de los jugadores que allí están representados. Un Paseo de Leyendas en dode podemos completar las estatuas de jugadores que han creado alguno de los momentos más mágicos de la historia de la NBA, en los 75 años que vida de la mejor liga del mundo.
Julius Erving, Wilt Chamberlain, Charles Barkley, entre otros, escoltan el camino que va desde las oficinas de los empleados, al centro de entrenamiento. Un paseo donde se respira Philadelphia, se respira la historia de los Sixers y de la NBA.
Ahora una nueva estatua ha sido instalada en este paseo de la fama de los Sixers, en este paseo por la historia. Una estatua que homenajea una de los grandes figuras de los albores de la NBA y de nuestra organización. Dolph Schayes ya tiene su merecido sitio entre sus iguales, las otras grandes estrellas de los Sixers en su historia.
De hecho, él fue la primera gran estrella de los Sixers, cuando el equipo se encontraba en Syracuse, antes de su mudanza a Philly. Una estrella de las de antes, que tan solo estuvieron en un solo equipo (los Sixers) y que logró el ansiado anillo tras varios intentos, y que fue uno de las grandes responsables de que ahora puedan lucir tres banderines de campeón de la NBA, en el sur de Philly. El fue el máximo responsable del primero de ellos.
Schayes llegó a la liga como la cuarta elección primera ronda del draft por los New York Knicks (BBA) y los TriCities Hawks (NBL), siendo esos derechos vendidos a los Syracuse Nationals, donde logró ser elegido novato del año del a NBL, marcando una era en el baloncesto, en los albores de la NBA, y dejando claro que sería una de las primeras estrellas de la historia de la organización.
No en vano llegó al equipo a la postemporada, en las 15 temporadas en las que estuvo con los Sixers, catorce de ellos con el nombre de Nationals y una (su última como profesional) como Sixers, ya en Filadelfia.
Marcó la primera era de gloria de los Sixers, cuando el equipo estaba en Syracuse, llegando a disputar a tres finales, perdiendo dos de ellas ante los todopoderosos Minneapolis Lakers de George Mikan, y venciendo el primer anillo de los Sixers, en 1955, cuando lograron vencer en la final de la NBA a los Pistons, cuando su hogar era Fort Wayne.
Además fue el primer entrenador de los Sixers, una vez se mudaron a Philadelphia, llegando a ser el entrenador jefe tres temporadas, desde 1963 a 1966 (justo dejó de ser entrenador jefe antes de la mágica temporada 1967, cuando llegó el segundo anillo de los Sixers).
Entre sus logros está el anillo con los Syracuse Nationals en 1955 (primer anillo de la franquicia de los Sixers), seis veces elegido en el mejor quinteto de la NBA, 12 veces elegido para el Juego de las Estrellas, miembro del Salón de la Fama desde 1973, elegido entre los 50 mejores jugadores de la historia de la NBA en 1996 y entre los 75 mejores jugadores de la historia de la NBA en 2021.
Todo un histórico de la NBA y de los Sixers, que ya tiene su merecido reconocimiento en el Paseo de las Leyendas de nuestro equipo.
Antes de la llegada de Wilt Chamberlain, antes de que Julius Erving marcase una época en los 70 y los 80, la figura de los Sixers era Dolph Schayes. Los tres ganaron anillos para los Sixers. Ahora sus estatuas están juntas, honrando la historia de Philadelphia de los 76ers.
Hasta pronto desde España.