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Mejor en defensa, Kuzma continúa su camino de superación

EL SEGUNDO – “No quiero que me griten”.

Kyle Kuzma, como persona y como jugador, ha sido una figura fascinante en el Mundo Lakers casi desde su llegada.

De ignoto jugador procedente de la Universidad de Utah a la fama de ganar le premio al Jugador Más Valioso de la Liga de Verano 2017. De selección tardía de primera ronda a goleador de los Lakers en la temporada 2017-18, siendo incluso nombrado al Primer Equipo de Novatos.

Fuera de la cancha, el oriundo de Flint (Michigan) destaca por sus atuendos extravagantes, su humor en las redes sociales, y una sonrisa amable – sin importar el resultado de cada partido.

Sin embargo, así como él se ganó a pulso una reputación de gran anotador (con triples, ganchos y un juego de pies como pilares de un repertorio tan variado como letal), Kuzma también ha sido criticado por su baja efectividad a la hora de defender.

Luke Walton intentó durante la pretemporada darle el rol que tenía Julius Randle el año pasado – aquel de defender a pivots en la segunda unidad. El experimento no funcionó como se esperaba, y la llegada de Tyson Chandler le permitió al entrenador de los Lakers abortar el plan.

Kuzma ahora es titular, y con el correr de los partidos – además de un rol diferente – su efecto en el costado defensivo ha ido en ascenso. El jugador, nunca carente de confianza, dijo que sabe que es capaz de defender bien.

“Creo que la narrativa es que no juego defensa”, reconoció. “Pero si han mirado con el correr de la temporada, he mejorado y mejorado en cada juego. Haciendo el esfuerzo. Solo quiero ser un jugador completo, y los grandes jugadores lo hacen en ambos lados de la cancha”.

Tras sufrir con jugadores más pesados en la cercanía del canasto, el cuerpo técnico le dio la tarea de correr a tiradores y/o generadores de juego en el perímetro.

En esa jugada, su asignatura fue Joe Ingles, quien se reparte la conducción de Utah Jazz con Donovan Mitchell y Ricky Rubio. Kuzma navega exitosamente la cortina de Rudy Gobert, y luego se mantiene pegado a la cadera del australiano, cerrando el ángulo y generando un tiro descontrolado.

“Muchas veces soy muy conservador y les muestro a los rivales demasiado respeto, y en los últimos juegos he tratado de ser ultra agresivo, pegándome a ellos”, dijo Kuzma tras la victoria de los Lakers ante Phoenix Suns. “Realmente me ha hecho emocionarme para jugar defensa”.

El jueves pasado, ante Indiana, le tocó la tarea de marcar a Bojan Bogdanovic, un francotirador que encuentra su ofensiva corriendo detrás de un laberinto de pantallas. En esta secuencia, Kuzma lo persigue desde la línea de base, evade la cortina de Domantas Sabonis, y llega lo suficientemente entero como para ponerle una mano en la cara al croata, que termina fallando su triple.

“Siempre he marcado jugadores perimetrales”, señaló Kuzma. “Me siento un poco más cómodo marcando a jugadores saliendo de las cortinas. Me mantiene involucrado en el juego y enfocado, porque si te duermes con un tirador, sabes que va a salir de la cortina y conectar. No quiero que me griten”.

Walton parece haber dado en la tecla con esta variante táctica, apostando a tocarle el orgullo a su jugador de segundo año.

“Siempre ha tenido las ganas de querer ser grande”, avisó. “Es algo sobre lo que sigue trabajando, y le gustan esos retos. Tiene la habilidad natural para poder luchar y superar esas cortinas, volver a ponerse enfrente de su marca y defender esos tiros”.

Y al ganar en confianza, todos los aspectos de su defensa van en la dirección correcta. Aquí, emparejado con Josh Jackson (un jugador que luce más yendo hacia el canasto que tirando desde lejos), Kuzma sacó a relucir su movimiento lateral para cerrarle el paso a uno de los jugadores más atléticos de la NBA. Eventualmente, él obligó al ex Kansas a sacar un tiro de baja efectividad, con LeBron James limpiando el tablero.

“Nos estamos dando cuenta que ha hecho un gran trabajo con ese tipo de jugadores, así que es bueno que él tenga una misión para enfocarse defensivamente”, explicó Walton. “Estamos buscando emparejamientos en los que podamos usar su tamaño, fuerza y atletismo para que nos de una ventaja y ha hecho un trabajo realmente bueno”.

CUESTIÓN DE ACTITUD

Si hay algo que Kuzma siempre ha recalcado, es su deseo de estar entre los mejores jugadores de la liga. Más allá de algunos altibajos en estos primeros años de su carrera profesional, sus acciones lo han confirmado.

“Mira video todo (el tiempo)”, confesó Walton. “Me manda mensajes a las 2 a.m. con el video de una jugada que está mirando y preguntándome lo que debería haber hecho allí. Y lo ha hecho desde que llegó. Las ganas están ahí”.

King James, a quien Kuzma ya le pedía consejos de nutrición y otros temas la temporada pasada, es fiel creyente en la convicción del ala-pivot.

“No está dejando que nadie lo encasille al decir que es solo un anotador”, dijo. “Creo que quiere ser más que eso. Ha continuado mejorando, no solo ofensivamente, sino que en defensa también. Jugando baloncesto sólido y completo. Su habilidad para hacer jugadas. Su habilidad en el rebote últimamente. Obviamente, todos sabemos lo bien que sabe anotar, pero quiere tener un mayor impacto, no solo individualmente sino que para este equipo”.

Mientras tanto, Kuzma sigue dando muestras palpables de progreso, haciendo de los Lakers un mejor equipo en el camino.

“Estoy haciendo un esfuerzo a conciencia de ser un jugador completo”, aseguró. “Tratar de defender, bajar rebotes, tratar de dar el pase extra y jugar baloncesto ganador.