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Lakers vencen a Dallas de la mano de un Randle imparable

LOS ÁNGELES – Rick Carlisle, el legendario entrenador de los Dallas Mavericks, resumió en una frase la que fue una victoria arrolladora de los Lakers.

“Tuvimos 19 (triples) en el juego, y nunca he visto a un equipo meter 19 triples y perder por más de 20”, se lamentó.

La tropa de Luke Walton volvió con todas las luces tras el receso por el Juego de Estrellas, mostrando piernas frescas y mentes atentas para cortar una racha de tres derrotas consecutivas y además sumar la que fue la novena victoria consecutiva en los confines del STAPLES Center.

La diferencia fue abismal, y eso se debió a que los laguneros se apegaron al libreto.

“Hablamos de concientizarnos como grupo, y creo que la manera en la que nos enfocamos y seguimos reporte de scouting y el plan de juego fue mucho mejor que lo que era antes del receso por el Juego de Estrellas”, opinó el entrenador.

No hizo falta que Walton deletreara el plan. Los Lakers se pasaron toda la noche buscando a Julius Randle en la pintura y atacaron los tableros con ferocidad, aprovechándose de la falta de protección interior de los Mavericks y sus carencias en el rebote.

Los resultados quedaron a la vista, ya que los Lakers se impusieron 62-26 en la pintura, y doblegaron a Dallas en los rebotes (62-39). Esta fue la primera vez desde 1994 que los angelinos tuvieron más de 60 rebotes y dejaron a su rival en menos de 30.

Randle fue clave, y su intensidad marcó el rumbo. El texano terminó con 18 puntos, 12 rebotes y 10 asistencias para conseguir el quinto triple-doble de su carrera.

“Creo que hizo un muy buen trabajo esta noche en leer la defensa y hacer la jugada simple, y luego los muchachos metieron los tiros por él”.

Los Lakers afinaron la puntería con el correr del partido, y cerraron con 13 triples y un 39.1 por ciento desde larga distancia.

El que no necesitó calentar la muñeca fue Lonzo Ball, quien lució de gran forma en su regreso tras 41 días de ausencia. El base disparó 3/6 en triples.

Además, Ball capturó siete rebotes y repartió seis asistencias – todo en 17 minutos en cancha en los que logró moverse sin mayores problemas.

Él también se complementó de gran forma con Isaiah Thomas (17 puntos y cuatro asistencias), y Walton destacó el movimiento de pelota de la segunda unidad con ellos juntos.

“Ese grupo realmente tuvo la bola moviéndose, algo que esperaba ver con dos bases en cancha”, dijo. “Tuvieron un pasaje en el que no estábamos anotando, pero estaban teniendo tiros abiertos, y eso es todo lo que les puedes pedir”.

El conjunto terminó con 32 asistencias y siete jugadores distintos en dobles dígitos, incluyendo a Ivica Zubac (14) y Kyle Kuzma (12) desde la banca.

Entre los titulares, Brandon Ingram volvió a llenar su planilla (15 puntos, nueve rebotes, tres asistencias, dos robos y tres tapones), y bromeó que no le quitarán tan fácil su rol de conductor.

“Si seguimos ganando partidos no creo que saldré de esa posición”, dijo entre risas.

Los Lakers de esta forma se fueron sonrientes a Sacramento, donde comenzarán una gira de cuatro partidos en carretera.